Cuando la luz conoce a la oscuridad

Capítulo 6: Contruyendo su camino

Pasaron unos días hasta que Xiao Zhan se hubo recuperado de sus heridas de guerra. Qing Fei, su prima en esta nueva vida, le preguntó que haría con los traidores.

-¿Qué es lo que piensas hacer con esa escoria? -Preguntó ella.

A-Zhan no estaba seguro de responder. Sabía que su personaje era una persona bipolar. Podría perdonarles la vida, pero no garantizaba que ellos aprendieran la lección.

-Apenas he recuperado mis fuerzas. -La miró intensamente. -Desde que perdí la memoria te dejé a cargo de lo que pase hasta que me recupere. -Comentó mientras jugaba con una pequeña flauta que tenía en sus manos. -Haz lo que tengas que hacer.

Qing Fei estaba pensando en lo que le había dicho su primo y asintió.

-De acuerdo, entonces no me pidas que sea magnánima con ellos. -Sus ojos se volvieron rojos de la ira. -No dejaré a ninguno vivo.

Fueron las últimas palabras de la prima de Song Qi Yue.

Unos días más tarde, se reunió a todas las facciones demoníacas para presentar a los traidores y como serían tratados si alguien osaba desafiarlos nuevamente. Los culpables desfilaron y fueron devorados por una manada zorros salvajes, cortesía de la prima del rey demonio. Todos se sorprendidos por la crueldad de la matanza y por los ojos vacíos del rey. Nadie en su sano juicio volvería atacar la secta más poderosa del sur.

Después de aquel espectáculo, Xiao Zhan volvió a su cueva. Él apenas recordaba que su personaje hubiese tenido una rebelión por parte de unos de sus súbditos. Lo más importante para el joven actor ahora era averiguar cómo cojones iba a cultivarse y desarrollar un núcleo demoníaco siendo el un mortal, al menos su alma lo era.

Un día Xiao Zhan decidió abandonar su habitación y recorrer las estancias de la cueva donde vivían. Realmente era una preciosidad de lugar. Obviamente estaba bien oculto por los ojos de los mortales y otros seres, lo que le daba bastante seguridad.

-Mi señor... -Dijo aquella mujer con los ropajes lilas. -Por favor vuelva a descansar. -Le recomendó.

Él movió la cabeza en forma de negación y levantó el brazo para señalar donde estaba yendo, pero la mujer pensó que la castigaría por lo que se arrodillo aceptando su destino.

-Lo siento. -Empezó a decir de rodillas. -Su sierva no debería deciros lo que tenéis que hacer, mi señor.

A-Zhan estaba sorprendido, pero como tenía que seguir actuando solamente la miró.

-Levántate, sé que no quieres que sufra ningún percance. -Dijo tranquilo. -Estoy bien, solo me dirijo al despacho para leer.

-Entendido... Os llevaré algo de beber.

-Mnm... -Respondió con la cabeza y se marchó.

Una vez en el despacho del rey demonio, con cuidado se puso a buscar alguna pista que pudiera ayudarle a obtener poderes o al menos a seguir vivo durante un buen periodo de tiempo.

-Tengo que volver a casa, no quiero quedarme aquí unos 15 años. -Pensó mientras revisaba documentos.

Un libro le llamó la atención. Después de que su fiel sierva le trajera algo de beber, él volvió a mirar ese misterioso libro.

En caso que pierda los poderes

Ese era el título y se puso a leerlo. No sabía si Song Qi Yue era adivino, pero tuvo la mejor idea del mundo. Describir exactamente lo que tendría que hacer para que su alma se cultivara demoníacamente hablando. Xiao Zhan no creía en muchas cosas, pero para sobrevivir estaba aprendiendo a creer en las cosas que no sabía.