Cuando la luz conoce a la oscuridad

Capítulo 16: Remaining Years (Años restantes)

La batalla entre los humanos y celestiales contra los demonios del Norte era una masacre total. Yan Li corrió todo lo que pudo para poder detenerlos, pero terminó perdiéndose por el camino.

Song Qi Yue estaba debatiendo en su interior qué hacer con Yan Li. No sabía si la dejaría marchar o se la quedaría para seguir averiguando quién era ella en realidad.

-Gēge, eres el soberano de las tierras del Sur, no lo pienses mucho. -Comentó Feifei. -Feng Yan Li es un problema y aunque estés enamorado de ella...

-No estoy enamorado de ella. -Dijo serio. -Simplemente la veo como una niña pequeña.

-Claro, lo que tú digas primo. -Respondió ella moviendo los ojos.

De la nada apareció a lo lejos una figura familiar para ambos primos.

-¡Yan Li! -Gritaron al unísono.

La joven dio la vuelta y los vio a lo lejos. Quería correr hacia ellos, pero después de todo lo que vivió hace unas cuantas horas, la verdad prefería quedarse al margen. Yan Li dio la vuelta, sabía que le dolería darles la espalda, pero era lo mejor.

-Ve a buscar refuerzos. -Ordenó Qi Yue. -Voy hablar con ella.

-Es mejor que vaya yo a buscarla. -Feifei le puso su máscara. -No dejes que nadie te vea.

Él cogió la mano de su prima que se había posado en su cara y la soltó con delicadeza.

-Iré hablar con ella y punto... -Dijo alzando la voz. -Haz lo que te digo. -Elegantemente salió en busca de Yan Li.

Qing Fei lo dejó estar, fue a ver como iba la pelea y cómo escapar sin ser vistos. Mientras tanto su primo se dirigía a pasos tranquilos en busca de la joven a la que custodiaba.

Yan Li por su parte estaba poniéndose nerviosa, no sabía donde diantres se había metido. Si no lograba llegar a tiempo, podrían matar a su padre y al resto de los humanos.

-¡¡Yan Li!! -Gritó acercándose más a la joven.

Ella se dio la vuelta y vio con asombro que estaba acercándose. Su instinto de supervivencia le gritaba que corriera y se escondiera. Entonces giró y empezó a caminar rápidamente. Song Qi Yue se dio cuenta y empezó a moverse más deprisa.

Yan Li sentía sus pasos por lo que empezó a correr un poco y como era de esperarse, su perseguidor también aceleró sus movimientos.

-¡Joder! ¿Es que no me va a dejar en paz? -Se preguntó ella.

Después de un rato ella miró atrás y no vio a nadie. Sintió alivio al saber que no la perseguía ya. Sin embargo, al girarse para seguir caminando una sombra apareció y bloqueó sus puntos vitales que le permitían moverse.

-Pequeña Yan Li... -Dijo la voz del hombre que ella conocía bien. -Tenemos una pequeña charla pendiente.

Dicho eso, el rey demonio del Sur cogió a Yan Li como si fuera un saco de patatas y se la puso en los hombros. Caminó con ella hasta llegar a las mazmorras de la guarida del rey demonio del Norte.

-¡Socorro! -Gritó Yan Li en su interior.

Mientras esto pasaba, la lucha entre todos contra todos estaba yendo a más. Los humanos y celestiales estaban reventando a los demonios del Norte.

Una voz de ultratumba se escuchó y todos se paralizaron.

-¿QUIÉN SE ATREVE A VENIR A MI REINO MATANDO A MI GENTE? -Gritó Song San.

-Yo, el emperador Feng Jiang. -Dijo el padre de Yan Li acercándose a caballo. -Sé de buena fuente que tenéis a mi hija prisionera.

-¿Todo ésto por una simple humana? -Pensó él rey demonio del Norte. -No sé de qué me estáis hablando.