Capítulo 29: Colaborando con el enemigo

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Mientras la nueva reina del Sur estaba alucinando con lo que aparecía ante sus ojos, su marido estaba luchando con todas sus fuerzas contra su mayor enemigo. Song San no le daba tregua, u cometido era cansarlo para poder darle la estocada final. En un momento de debilidad de Song Qi Yue, el soberano de las tierras demoníacas del Norte lanzó un rayo mortal que fue directamente al marido de Yan Li. Los presentes en la lucha miraron con asombro, ya que esto significaría la muerte de su rey, sin embargo el ataque fue desviado por una luz dorada en forma de espada y al lado del Gran Demonio, Qing Fei se posicionaba en guardia.

-¡BASTA YA, SONG SAN! -Gritó ella mientras protegía a su primo mayor.

-¡NO ES TU BATALLA, QUERIDA PRIMA! -Contestó él mientras iba volando hasta donde estaban.

Un rayo interrumpió el acercamiento, y todos los presentes miraron, era nada más y nada menos que el príncipe celestial Tian Bai.

-¿Pero quién tenemos aquí? -Miró molestó Song San. -Eres el gran Tian Bai, ¿has venido a recuperar a tu prometida? -Sonrió sarcásticamente. -Siento decirte que ella ahora le pertenece a mi querido primo mayor.

El príncipe celestial no se inmutó por lo que dijo, sino todo lo contrario, preparó su espada para ponerse en guardia.

-Tranquilo, como buena persona que soy, la mataré por ti. -Dicho ésto, el soberano de los demonios del Norte fue a enfrentarse a su adversario.

La presencia de aquel ser celestial causó bastante alboroto, lo que hizo que Qing Fei sacara del escenario a Song Qi Yue. Después de ponerlo a salvo, ella se fijó en la vestimenta de su primo mayor.

-¿Te has casado? -Preguntó ella un poco dolida.

Él solo la miró a los ojos y suspiró profundamente mientras volvía a su apariencia humana. El Gran Demonio cogió la mano de su prima y le dio un beso en ella.

-Lo siento, pero ya te lo he repetido muchas veces... No iba a casarme contigo.

Aunque ella sabía que no había sentimientos de amor romántico por ninguna de las dos partes, eso de ser rechazada le hizo daño. Solo suspiró, lo miró y se arrodilló ante su rey. Song Qi Yue la levantó, cogió la cara de Feifei con una de sus manos, con la otra cerró los ojos de ésta y con la misma mano emitió una energía sobre ella. Este gesto no era nada más ni nada menos que la devolución de todos sus poderes, incluyendo las nueve colas que él mismo le había arrancado a su prima.

-Pero...

-Pero nada Qing Fei, -le cortó el Gran Demonio, -es hora que cumplas con tu deber y cuides de tu reina.

La princesa demonio asintió la cabeza de forma afirmativa y se dispuso a ir en busca de la nueva mujer de su primo. Tenía tantas emociones que no las entendía; ella una mujer demonio que no tenía sentimientos los había experimentado gracias a una humana que al final conquistó el corazón del más temible de los demonios, su primo Song Qi Yue.

Antes de que se marchara, el Gran Demonio cogió del brazo a su prima y la atrajo hacia él.

-¿Qué hace Tian Bai aquí contigo? -Preguntó él mientras lo veía pelear con su primo.

-El príncipe me ha protegido y cuidado desde que perdí mis poderes. -Confesó Feifei.

Song Qi Yue sonrió descaradamente ya que sabía que ella y el susodicho terminarían juntos de algún modo u otro.

-Cuando estuvimos en el reino celestial, uno de sus hombres llegó con la noticia que habían matado a la reina consorte del reino humano, por tanto decidimos venir a ayudar.

-¿Ha venido por Yan Li? -Preguntó el rey demonio bastante molesto.

-Pues en realidad ha venido a ayudar por ella, por su padre... es un hombre de palabra.

Cuando la luz conoce a la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora