Capítulo 19: Identidad vol 1

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Pasaron los días y Song Qi Yue no dejaba de meter pullas en el corazón de la princesa Feng Yan Li. Su objetivo era muy claro, necesitaba que ella misma se delatara y le revelara quién era ella realmente y qué hacía en ese mundo. Sin embargo, pasó una semana y no veía resultados.

Por otro lado, Yan Li sí se había dado cuenta de la actitud tan extraña que su guardián tenía cuando estaban juntos. Al principio no le dio importancia, pero cuanto más tiempo pasaba, ella sentía que algo le ocultaba aquel hombre. ¿Será Song Qi Yue? se preguntaba ella, pero después descartó la idea. ¿Por qué un gran demonio como él se haría pasar por un simple mortal? ¿Para vigilarla? Ella lo dudaba, pero cada vez que el tal Chun Yue abría la boca, el aire demoniaco de su antiguo protector salía a la superficie. ¿Ella lo echaba de menos? Probablemente, la escritora tenía predilección por ese personaje, era el protagonista de su novela, pero ahora necesitaba quitárselo de la cabeza para poder sobrevivir a ese mundo que no estaba respetando lo que ella había descrito en él.

Una noche, ella se quedó despierta y lo vio salir sin que nadie lo supiera. Nuestra princesa esperó unos minutos de cortesía para poder entrar a la habitación de aquel hombre. Yan Li sabía que estaba mal lo que hacía, pero necesitaba quitarse las dudas.

-Veamos que escondes Chun Yue. -Dijo ella en bajito.

Una vez dentro, empezó a recorrer la habitación con los ojos, pero no encontró absolutamente nada. Mientras ella seguía buscando alguna pista, el rey demonio se había dirigido al bosque donde le esperaba alguien de su confianza.

-¿Alguien te ha seguido hasta aquí? -Preguntó el demonio.

Aquella persona negó con la cabeza.

-Bien... -Respondió a la negativa. -Cuéntame como van las cosas en el reino demoníaco del Sur.

Aquella persona de confianza empezó a relatar a Song Qi Yue qué estaba sucediendo en el reino debido a su ausencia. Él solo se limitó a asentir, no había peligro de rebelión.

-¿Algo más? -Preguntó él.

-Vuestra prima está supervisando que todo esté en orden. -Dijo aquella persona.

-Bien, pues que siga así. -Él miró a los ojos a esa persona. -Yan Li está bien.

Asintió y se marchó por donde vino. Song Qi Yue sonrió, suspiró y caminó de vuelta a su cuarto.

Yan Li aún seguía dentro de la habitación, cuando escuchó pasos, apagó la vela y se escondió para que nadie la viera. ¿Esconderse del rey demonio? Una pésima idea, pero ella no sabía que era su antiguo protector.

Song Qi Yue apenas puso un pie dentro de la habitación que le habían asignado los humanos y sintió la presencia de Yan Li. Después de bastantes años entrenando ya podía distinguir el aroma de las personas y la princesa tenía un aroma dulce. Cierto es que distaba mucho del olor que tenía ella antes de su muerte, pero seguía siendo dulce.

-Se piensa que no me he dado cuenta que está aquí, es tan inocente e ilusa. -Se dijo él mientras sonreía por dentro. -Veamos si eres capaz de resistir esto. -Pensó el rey demonio.

La princesa estaba escondida en uno de los rincones más oscuros de la habitación de su guardián.

-¡Genial! ¿Ahora cómo salgo de aquí? -Se repetía en la cabeza la princesa.

Song Qi Yue disfrutaba torturando a la intrusa de su habitación. Empezó sacándose la ropa poco a poco mientras ella lo miraba a través de uno de los espejos que tenía él en la habitación. Yan Li se dio cuenta de una especie de tatuaje en forma de Luna en la parte izquierda del pecho de su guardián y casi grita por aquel descubrimiento. Sí, era él, ya no tenía ninguna duda al respecto.

Cuando la luz conoce a la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora