La última parada

3. Canal de radio

Apenas llegue a la escuela me veo a mi misma poniéndome mis audífonos, sacando unas galletas en plena clase mientras sintonizo desde mi celular la emisora de siempre.

Siempre me he sentado al final de la clase para pasar desapercibida cuando llena la hora de que pase mi programa favorito. El locutor del programa de las siete se despide con tono de comerciales y llega el de las ocho.

Mi corazón se acelera de alegría al escucharlo.

—Buenas tardes a todos—dice esa voz que me gusta tanto y que ha sido mi compañía desde que tengo memoria—, gracias por sintonizar y estar aquí conmigo. Sin más que decir, les doy la bienvenida a su programa de preferencia: the heart dark. Les habla Kai, su acompañante y amigo durante esta hora.

La primera vez que lo escuche fue por accidente: mi hermana había dejado la radio encendida cuando estábamos en el hospital, y yo estaba aburrida leyendo. El programa de Kai comenzó y, cuando escuche su voz, tan suave, tan....todo, la forma en la que hablaba, en la que comenzaba cada uno de sus temas y las canciones que escogía, me atrapo en unos segundos.

Al principio, pensé que se trataba de alguien mucho mayor que yo, a pesar de lo joven que sonaba, porque tener tu propio canal de radio no era algo que podías conseguir de la noche a la mañana.

A medida del tiempo comprendí que es muy inteligente, lo se por la forma en la que habla y como agarra los temas sobre las creencias y el cómo ellas evitan que podamos crecer como especie.

No tengo idea de cómo luce y tampoco tengo intención de averiguarlo, esta sensación platónica es más que suficiente.

—Esta mañana el sol es hermoso, si lo ves con lentes es hermoso, si no, te dejara ciego así que eviten verlo—no despegue mis ojos de la ventana del salón—. A veces todo seria genial si las personas viéramos como un ciego, porque la belleza es increíble, pero si todos viéramos como un ciego, ¿a cuántas personas impresionarías?

¿A cuántas?

A ninguna sin duda.

—Quiero comenzar con esta canción de banda local que espero les guste.

Comienza sonar una melodía lenta, melancólica: Maroon 5- Maps.

Me gusta pensar que lo teníamos todo

Dibujamos un mapa hacia un mejor lugar

Pero en ese camino sufrí una caída

Oh, bebe, ¿Por qué te fuiste?

Estuve ahí para ti en tus tiempos más oscuros

Estuve ahí para ti en tus noches oscuras

Pero me pregunto dónde estabas cuando estaba en los peores momentos de rodilla sobre el suelo

Y dijiste que me cubrirías la espalda

Así que me pregunto dónde estabas

Todos los caminos que tomaste volvieron a mí

Así que seguiré el mapa que me lleve a ti

El mapa que me lleve a ti

No hay nada que pueda hacer

Siguiéndolo.

Limpie la lagrima que cayó en mi mejilla, ¿Dónde estabas cuando estaba de rodillas, Tania?

—Escogí esa canción para empezar el tema de hoy: ¿Alguna vez han sido abandonados por alguien que quieren? Recibimos mensajes a diario de personas pidiendo canciones tristes. La mayoría de amor, y otros de pérdidas.