Cap. 1

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Emilio Marcos levantó la mirada y vió al bonito omega con el que iba a acostarse esa noche.

Lo supo en el momento que lo vió frente a la barra de Clay's, el bar dónde estaba tomando unos tragos con su amigo alfa Roy. Que el castaño estuviera allí con otro alfa no lo preocupaba en absoluto.

Estaba observando al precioso castaño desde que entró en el bar y el tipo con el que iba no dejaba de mirar el reloj y tirarse de la corbata, cómo si estuviera impaciente por marcharse de allí.

Porqué un hombre querría despedirse de un omega así era algo que Emilio no entendía en absoluto. Tenía un rostro extravagante, bellísimo, imposible de ignorar. Sus movimientos tenían gracia, sensualidad, cómo si se moviera con un ritmo propio. Y tenía un cuerpo hecho para pecar.

Desgraciadamente, sus curvas estaban escondidas bajo un discreto traje.

¿Porqué alguien con ese cuerpazo querría esconder sus atributos?, se preguntó.

Estaba debatiéndose entre acercarse directamente ó esperar que el tipo que estaba con él se alejase un momento cuándo Roy tocó su brazo.

— Si estás pensando ligar con él, te advierto que no tienes nada que hacer.

Algo en su tono lo irritó. Roy era un compañero de trabajo y francamente, Emilio siempre había pensado que se las arreglaba gracias a sus contactos familiares más que a su talento.

— No me digas que lo conoces.

Roy sonrió, con gesto petulante.

— Es Joaquín Bondoni, el hijo omega del senador Uberto Bondoni. La semana pasada lo entrevistaron en American Personality y el título de la entrevista era: El ultimo buen Omega en América.

Emilio observó a su objetivo.

Sí, tenía aspecto puritano.

Llevaba el cabello castaño suelto con unos hermosos rizos bien definidos, cómo uno de esos chicos de Downing Street en londres que siempre iban vestidos a la perfección y acudían a fiestas con sus papás.

— ¿Y tú crees que a los omegas buenos no se les puede tentar? — pregunto Emilio con cinismo, una media sonrisa asomándose en su cara.

En ese momento el castaño apartó la mirada de su nervioso interlocutor y lo miró a él.

Y Emilio sintió cómo si le hubieran dado un puñetazo en el pecho.

— Te apuesto mil pesos a que no puedes llevártelo a la cama — dijo Roy.

Joaquín Bondoni apartó la mirada, claramente desconcertado y Emilio sonrió de nuevo.

— Lo tendré en mi cama a finales de semana.

Roy soltó una carcajada incrédula.

— Pues vas a tener que moverte rápidamente. Por lo que me han dicho, es fan del Golf.

— ¿Y?

— Chico, está claro que no sigues los ecos de la sociedad.

— No, yo sólo leo las noticias económicas.

— Joaquín estará en el Club de Golf México todo el verano viendo el campeonato de golf mientras tú estás en tu oficina, trabajando — Roy le dió una palmadita en la espalda —. Pero yo creo que deberías relajarte un poco.

Eso era fácil de decir para él porque su familia tenía dinero. Lo único que Roy tenía que hacer era sentarse detrás de una mesa e intentar no meter la pata.

Él, en cambio, provenía de una familia de clase trabajadora de Mérida y si no trabajase 12 horas diarias, sus clientes perderían millones de dólares y su carrera cómo corredor de bolsa habría terminado.

— Tengo que trabajar, así que no puedo jugar tanto cómo me gustaría — se justificó ante su amigo.

Pero la verdad era que había trabajado demasiado últimamente y era hora de relajarse.

Y Joaquín Bondoni era el omega perfecto para eso.

Cómo si lo hubiese oído, el tipo que estaba con Joaquín dejó unos billetes sobre la barra y prácticamente salió corriendo.

Aquel alfa era un imbécil, pensó Emilio.

Pero él se lo perdía.

«Ésto vá a ser muy fácil».

Hola mis criaturas aquí les dejo el primer capítulo

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Hola mis criaturas aquí les dejo el primer capítulo.

Les comento que será una adaptación corta.

Nos vemos AlbertXioW.

Accidental Fiancé // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora