Diamantes de Sangre

Despedida....

Esa platica entre amigos encendió a Zhan, no soportaba la idea de que otros labios hubieran tenido los besos de Yibo, sabia de ante mano que era virgen qué nunca se acostó con Zen, eso era al menos una satisfacción.

Jarel: Sabes lo mucho que ha de estar sufriendo Yibo sintiéndose solo en las noches, dices que no has querido qué te de ni un sólo beso.

¿Crees que lo castigas?

Oziel: Dejalo ojalá que Yibo sueñe qué le hace el amor Zen porque aquí mi primo no lo atiende.

Zhan: ¿Están a su favor?

Se fue enojado y no durmió en el cuarto con Yibo, trataba de pensar pero no quería razonar.

A la mañana siguiente...

Yibo: ¿Puedo hablar contigo?

Zhan: Te escucho...

Yibo: Si ya no me quieres en tu vida puedo entenderlo, dejame irme de aquí te juro que nunca diré nada, si quieres puedes enviarme con tú gente o con algún otro mafioso.

Jamás regresaré a ser lo que era antes, no puedo estar cerca de ti y no puedo soportarlo, por favor se inco frente a Él suplicandole.

Zhan: Quiero que primero veas a alguien pero no le dirás quien soy.

Yibo: No quiero ver a nadie, quiero irme lejos de aquí.

Zhan: Aquí está Wen.....
Te dejaré verlo un rato y después regresaras aquí al cuarto.

Yibo: ¿Wen?
No entendía nada de lo que decía.

Zhan: Lo llevo de la mano por un lugar secreto qué había en el sótano está tu amigo aquí, no sabe quién lo trajo a este lugar.

Abrió la puerta y corrio Yibo dónde estaba ese hombre en una silla con una venda en los ojos y amarrado.

Zhan los vio por medio de las cámaras, rápido lo desató para refugiarse en sus brazos.

Wen: Mi Yibo lo abrazaba muy fuerte, te he extrañado mucho, vine a África para ayudarte pensé que ya estábas muerto y no volvería a verte.

Yibo: Estoy muerto en vida....
Me enamore cómo nunca lo había hecho y me entregue a ese hombre con todo mi amor, ahora Él y yo somos unos extraños.

Wen: Queeeeeee
Te entregaste a alguien que acabas de conocer, te volviste loco.

Yibo: Me volví loco esa es la realidad, pero lo amo tanto qué dejaría todo por Él sin importarme nada.

Wen: Primero dime quién me tiene aqui encerrado..

¿Lo conoces bien?

Yibo: No te lo puedo decir, lo siento mucho pero no te pasara nada malo eso tenlo por seguro, lo volvió abrazar y se quedo un rato así mientras era consolado por Wen.

Ellos se querían mucho cómo si fueran hermanos de sangre desde niños.

Wen: llévame contigo por favor.....

Yibo: Te estamos protegiendo pero te prometo que vendré a verte todos los días, haré qué no te aten más.

Wen: Se le colgo al cuello haciendo berrinches, llévame contigo....

Yibo: No eres mi bebe, si te digo que estarás bien debes de creerme, nada malo te pasara antes tendrían qué matarme a mi.

Salio Yibo esperando a que Zhan fuera por él, el camino para llegar ahí era muy confuso pero estaba feliz de ver a su gran amigo, se sentía más relajado ahora de haber sacado todo lo que traía dentro de su corazón.

Zhan: Vio todo lo que paso y se enojo de ver cómo Wen lo abrazaba y se colgaba del cuello de Yibo, malditos celos nunca los había sentido.

Yibo: Sonreía mientras jugaba con su pie haciendo círculos, era todo lo que necesitaba.

Zhan: ¿Ya no me necesitas a mi?

¿También Él fue tú novio?

Yibo: Es cómo mi hermano, aparte no tienes ningún derecho a reclamarme nada, no me quieres en tú vida....

Se hizo un gran silencio.........