➸ Indirectas

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¿Cómo que te gusta el muñeco de nieve andante? —Preguntó Hu Tao con una ceja levantada mientras se cruzaba de brazos, mirándolo fijamente, aun procesando lo que su  amigo le acababa de decir.

Sí... —Dijo Xingqiu con un sonrojo apenas notable en sus mejillas, luego dirigió una mirada llena de confusión a la contraria. —Espera ¿Por qué diablos te sorprende? ¡Pensé que era obvio! Quiero decir, sabes cómo lo trato, siempre me la paso con él ¡Incluso duermo en su casa o él duerme en la mía! ¡Hasta su tía me odia!

Bueno, que yo recuerde, el único trato que le has dado tiene bromas de mal gusto involucradas en el.

Dejé de hacerle esas bromas hace varios años y lo sabes.

La ojicarmín rodó los ojos. —Como sea ¿Y qué quieres que haga?

No lo sé ¿Ayudarme, tal vez?

Qiu, sabes que este tipo de cosas no se me dan bien, ya viste cómo fueron mis primeras citas con Xiangling y Xinyan.

A día de hoy Xinyan le sigue teniendo miedo a las ranas. —Dijo recordando una de las citas ya mencionadas, luego sacudió su cabeza levemente para volver al tema. —Tao, no tengo a nadie más a quien pedirle ayuda, al menos de confianza. Por favor, te daré algo a cambio si gustas.

Soltó un suspiro ya rendida. —Bien, voy a ayudarte, pero sólo esta vez.

¡Gracias, en serio!

Si todo sale bien me ponen como dama de honor en su boda.

Hecho.

Y ambos estrecharon sus manos en señal de acuerdo.

[...]

Eran alrededor de las dos de la tarde, hacía un sol lo suficientemente fuerte como para hacer un asado sin necesidad de encender la leña, el espadachín se encontraba en las calles de la ciudad, de camino a la casa de su mejor amigo a buscarle, ya que le había invitado a pasear un rato por los bosques de la región, Chongyun, a pesar de que sabía que el sol de ese día no le haría bien debido a su condición aun así aceptó, pues se sentía mal al rechazar su invitación.

Hu Tao le había dicho más temprano en el día que lo mejor que se le ocurría era eso, un paseo, pero que en el transcurso de este vayan conversando y que, en medio de la conversación, él lanzara indirectas lo suficientemente directas como para que su contrario las captase; eso era lo que según ella era mucho más efectivo para enamorar personas.

Xingqiu como todo inteligente que es decidió creerle.

Llegó al lugar, acto seguido tocó levemente la puerta, esperando a que alguien le abriese. Luego de un par de minutos le atendieron, sin embargo, para su mala suerte, quien había atendido al llamado de la puerta era la tía del exorcista, quien al verlo cambió su expresión neutra a una más seria y molesta. El de visión Hydro sintió un escalofrío recorrer su espalda.

¿Qué necesitas? —Preguntó la adulta sin rodeos. El contrario tragó saliva.

Vine a buscar a Yun, lo invité a salir y acordamos que nos veríamos aquí. —Dijo lo más calmado que pudo, esa mujer le daba miedo en todos los sentidos.

Ya veo. —Se cruzó de brazos y se inclinó en el marco de la puerta, clavando aún más su mirada en él. — ¿Se puede saber a dónde irán?

No hemos definido todavía, sólo planeamos ir a cualquier lugar al azar.

La albina estaba a punto de seguir haciéndole preguntas hasta que se escuchó una voz más suave detrás de ella.

❝Amorometro❞ [Xingyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora