❝Amorometro❞ [Xingyun]

➸ Consolar

Eran aproximadamente las ocho de la mañana, el espadachín corría a paso acelerado hacia la casa de su mejor amigo, pues recientemente había recibido una llamada suya, era bastante peculiar ya que en la llamada la voz del menor se escuchaba quebradiza, casi apagada. Esto le preocupó a tal grado que se escabulló y escapó de sus deberes diarios.

Su amado era su máxima prioridad.

Con algo de torpeza marcaba su número, recibiendo siempre el mismo buzón de voz como respuesta, aumentando aún más su preocupación; cuando llegó al lugar, no lo dudó ni un segundo y tocó la puerta lo más fuerte que pudo, no le importaba si Shenhe era quien le abría, lo único en lo que podía pensar ahora era en lo que sea que le estuviese pasando a su amigo.

Por obra del destino, la puerta fue abierta por el exorcista, quien se veía decaído; tenía los ojos hinchados y las mejillas rojas, además de que se podían notar las marcas de las lágrimas en su rostro.

Esto hizo que el corazón de Xingqiu se estrujara, le dolía verlo de ese modo.

De inmediato entró a la casa, el de orbes azules cerró la puerta luego de que el mayor entrase, después bajó su mirada con una expresión llena de tristeza, intentando reprimir sus sollozos.

—Recibí tu llamada y vine lo más rápido que pude, fue difícil convencer a mi hermano para que me cubriese pero lo logré. —Habló el más alto acercándose a él. — ¿Qué fue lo que pasó? ¿Alguien te lastimó? Si es así... —Sacó su arma rápidamente y su semblante cambió a uno más amenazante. — ¿Quién fue para darle una paliza?

Tomó algo de aire en un intento de calmarse. —N-Nadie me hizo nada, tra-tranquilo... —Soltó en un hilo de voz. Xingqiu le miró desconcertado, guardando su arma en el proceso.

—Entonces ¿Qué fue lo que sucedió?

Desvió su mirada, luego se abrazó a sí mismo mientras mordía levemente su labio inferior. —Y-Yo... —Su voz comenzó a sonar temblorosa. —C-Crees que... ¿C-Crees que s-soy un fraude?

— ¿Cómo? ¿Un fraude? —No entendía a qué se refería.

El menor sólo asintió sin decir nada.

Luego de unos segundos sus sollozos se escucharon en la sala, de inmediato cubrió su boca con ambas manos en un intento fallido de volver a reprimirlos. Xingqiu volvió a preguntar.

— ¿A qué te refieres con eso del fraude?

—N-Nunca te lo dije, pero a menudo recibo varios comentarios de la gente... Y la mayoría n-no son muy bonitos... —La lágrimas amenazaban con salir, por lo que intentaba cerrar los ojos con fuerza para no llorar delante del mayor. —S-Siempre hacía un intento de ignorarlos, p-pero... —Y allí es cuando finalmente su voz se terminó quebrando, comenzando a sonar entrecortada en el proceso. — ¡Y-Ya no puedo! S-Son demasiados ¡M-Muchos de ellos incluso llegan a cruzar la línea! —Terminó estallando en llanto.

El espadachín le miraba con cierta tristeza, en el fondo también quería largarse a llorar con él, pero se aguantó. En su lugar se acercó más y lo envolvió en un abrazo, luego lo apegó más hacia sí, haciendo que la cabeza del menor quedara en su pecho debido a la diferencia de estatura. El contrario correspondió el abrazo lentamente.

— ¿Qué clase de cosas llegan a decirte? —Dijo con un tono de voz más suave mientras acariciaba su cabeza a modo de consuelo.

—"Es obvio que no haces bien tu trabajo ¿A quién quieres engañar?" —Comenzó a repetir las frases que las personas a las que les ofrecía el servicio le decían a menudo, todo entre sollozos e hipidos. —"Por lo menos los demás exorcistas demuestran que el espíritu desapareció al hacer esos movimientos y rituales, tú sólo te quedas parado en un lugar al azar sin hacer nada" —Nuevamente comenzó a dificultársele hablar con claridad. —"De seguro has de ser una decepción para tu familia, mírate, la gente desconfía demasiado de ti, yo que tú dejaría eso del exorcismo de lado" —No pudo más y su llanto aumentó de sobremanera, escondiendo su cara en el pecho del mayor en el acto mientras más lágrimas salían sin control.

El ojiambar, por su parte, sentía una gran impotencia ¿Cómo era posible que alguien que se esforzaba mucho en lo que hacía fuese a recibir tales comentarios? Tenía unas ganas enormes de salir del lugar y buscar a esas personas una por una para luego darles una lección, pero no lo haría. Primero, porque era inmoral, además, si lo hacía probablemente Ninguang le pille y terminaría peor. Segundo, porque ahora lo único que le importaba era calmar a Chongyun.

Al igual tampoco es que supiese quienes eran esas personas exactamente.

Al ver que el más bajo seguía llorando, decidió tranquilizarlo con una segunda opción: Palabras bonitas y halagos. Es decir, funcionaban la mayoría de las veces, de seguro en esta ocasión también serían efectivas.

Tomó algo de aire y comenzó a hablarle. —Respecto a tu pregunta del principio... No creo que seas un fraude, Yun —El nombrado alzó su mirada, intentando hacer contacto visual con él. —De hecho, eres uno de los mejores exorcistas que he conocido, nunca había visto a alguien tan dedicado a su trabajo como lo eres tú. —Puso su mano en la mejilla del otro, limpiando varias de las lágrimas que se asomaban por sus hinchados ojos. —No te dejes llevar tanto por lo que dicen esas personas, lo único que quieren es verte mal, tú sólo sigue adelante sin importar lo que los demás te digan. —Sonrió suavemente. —Recuerda que mucha gente cercana a ti te apoya, yo más que todo.

En eso el llanto del menor fue disminuyendo hasta que sólo se escucharon leves hipidos, las lágrimas seguían cayendo, pero esta vez en pequeñas cantidades.

—G-Gracias, en serio, s-significa mucho para mí... —Soltó con un bajo tono.

—Por favor, no dejes que nadie borre esa linda sonrisa de ese adorable rostro ¿Entendido? —Rio.

El contrario asintió lentamente.

—Entonces... ¿Podría decirse que ya te sientes mejor?

Asintió de nuevo, sin embargo, antes de que dijera algo más, apretó un poco sus brazos para no deshacer el abrazo de ambos. —Q-Quedémonos así por un poco más de tiempo... Por favor. —Dijo con algo de timidez en sus palabras.

— ¿Hmm? Está bien, no hay problema.

Se quedaron así por varios minutos, al menos hasta que el más bajo cayera rendido, pues sus ojos pesaban debido a que había llorado durante prácticamente toda la mañana. Cuando esto ocurrió, el espadachín lo cargó y lo llevó hacia su habitación para que así pudiese estar más cómodo, también se quedó a acompañarlo por lo que restaba del día. Probablemente su hermano le reclamaría por haber estado así de ausente, pero tampoco es que le importara mucho.

Pues como se había dicho antes, su amado iba primero.

Actualizar a altas horas es mi pasión jsjsjansk
Buenas noches. <3