—Bien, esto es lo que deben buscar, si lo encuentran en menos de un día, la recompensa será aún más grande. —La castaña les marcó a ambos la ubicación del objetivo en su mapa.
El viajero de cabellos rubios se hallaba en el gremio en acompañamiento del exorcista, pues le había pedido que le ayudase con un encargo que según Katheryne, era lo suficientemente complicado como para necesitar al menos dos personas para cumplirlo. Al principio el de cabellos largos se había negado, ya que recientemente regresó de estar atrapado en la Sima por quien sabe cuánto y planeaba descansar ese día en la posada junto a su pareja, sin embargo, su compañera voladora no dejaba de insistirle, por lo que no tuvo más opción que aceptar.
Cabe destacar que también tenía unas ojeras bastante notables y que daba señales de no haber comido mucho en días.
— ¡Ya la escuchaste, viajero! —Habló la pequeña albina. — ¡Entre más tiempo perdamos menos moras tendremos, andando! —Se extrañó al no recibir respuesta. — ¿Viajero? —Volteó a mirar a su compañero, que estaba dormido en los brazos del de visión Cryo. — ¡Aether! —Gritó lo suficientemente fuerte como para despertarlo de un sobresalto.
Alterado y poniéndose rápidamente a la defensiva, se apartó del agarre de su contrario.
— ¿¡Q-Quién anda ahí!? —Miró a todos lados con paranoia. Al darse cuenta de la responsable del grito, guardó su arma y cambió su pose a una más "relajada". —Ah, eres tú... —Soltó un bostezo.
Chongyun miró al rubio con preocupación luego de la pequeña escena. —Aether, sé que no soy quien para decirlo pero... Es mejor que dejemos el encargo para otro día, te ves muy cansado.
La pequeña hada volvió a hablar. — ¿Cansado? ¡Pero si está fresco como una solsettia! —Dijo mientras señalaba con orgullo al de poderes anemo, quien apenas podía mantener el equilibrio.
—Si eso es estar fresco entonces no me imagino lo que sería no estarlo. —Frotó su sien intentando no enojarse con la albina. —Escucha, por el bien de Aether será mejor que no lo obligues a hacer encargos hoy, deberías dejarlo descansar al menos por un par de días.
—Pero-
—Sin peros, Paimon. —Sacó un helado y comenzó a comerlo, luego sacó su teléfono. —Llamaré a Xiao para que venga a recogerlo, si te hace sentir mejor, yo haré el encargo y cuando lo termine les enviaré la recompensa.
La contraria soltó un puchero lleno de molestia. —Bien ¡Pero si me entero de que te quedaste con el dinero te juro que-
—Descuida, cuando acepté ayudarle le dije que no era necesario dividir la recompensa.
Paimon soltó un suspiro lleno de alivio.
El exorcista llamó a la pareja del rubio, el cual no tardó mucho en hacer aparición luego de contarle sobre la situación. Al llegar lo encontró recostado en el barandal, durmiendo; con cuidado lo cargó y se lo llevó a la posada, no sin antes agradecerle al ojiazul por avisarle y luego dedicarle una mirada de odio a la pobre comida de emergencia.
Tras despedirse del Yaksha, volvió a encender su teléfono para llamar a su mejor amigo y preguntarle si quería acompañarle. El mayor aceptó sin pensarlo dos veces y en menos de unos minutos ya estaba en el gremio.
Luego de saludarse y ponerse en contexto de lo que tenían que hacer, ambos salieron de la ciudad y partieron hacia la ubicación que Katheryne había marcado previamente.
[...]
El par caminaba por la colina Wuwang, buscando sin éxito lo que les habían pedido, hubo un momento en el que decidieron tomar un descanso, por lo que se sentaron en el suelo y se recostaron en uno de los árboles de la zona.
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❝Amorometro❞ [Xingyun]
Random♡ || ¿Violentometro? ¿Qué es eso? Aquí sólo existe lo soft. Si la violencia se mide ¿Por qué no medir el amor también? -Contenido más que todo soft/fluff. -Uso de una que otra palabra fuerte. -Contenido ChicoxChico. -Actualizaciones lentas, tal vez...