❝Amorometro❞ [Xingyun]

➸ Invitar

Eran alrededor de las ocho de la noche, hora en la que la mayoría de los habitantes de Liyue se encontraban mayormente en casa o, en algunos casos de mala suerte, trabajando.

El exorcista era uno de los que estaban ya resguardados en su casa. Se hallaba en su habitación, descansando en su cama, pues había tenido un día bastante largo, tanto que lo dejó completamente exhausto, lo único que quería ahora mismo era dormir por quien sabe cuánto tiempo.

Lastimosamente para él su hora de descanso fue interrumpida luego de escuchar a alguien golpeando su ventana.

Pensó en ignorarle, probablemente sólo eran unos niños tirando piedritas o algo por el estilo, por lo que no se molestaría en asomarse.

Otra vez escuchó los golpes.

Soltó un gruñido lleno de molestia, luego se levantó como pudo y abrió su ventana, no le importaba si su temperatura subía, estaba dispuesto a reclamarle a aquella persona por ser tan irrespetuosa con respecto a sus horas de sueño.

— ¿¡Se puede saber por qué interrumpe mi descanso!? —Preguntó en un tono lleno de molestia y con el ceño fruncido.

—Lo siento ¿Te desperté? No sabía que estabas durmiendo, ya me voy entonces. —Respondió la otra persona de forma apenada mientras se asomaba por el marco.

Chongyun al instante reconoció aquella voz, en un par de segundos su semblante cambió a uno mucho más avergonzado, pues a quien le había hablado de esa forma tan descortés era nada más y nada menos que su mejor amigo.

— ¡S-Siento haberte gritado así! ¡P-Pensé que eras otra persona! —Bajó su mirada. —Perdóname... —Dijo suplicante.

El espadachín rio un poco. —No te preocupes, igual es mi culpa por haber llegado de esa manera. También porque no sabía que ya estabas dormido, normalmente te acuestas un poco más tarde.

—Es verdad... —Levantó la mirada, sólo que sin hacer contacto visual con él. — ¿Qué haces en mi ventana a todo esto?

—Ah- Es que tenía algo importante que decirte y no podía esperar hasta mañana para decírtelo y menos quería hacerlo por mensaje, así que decidí hacerlo personalmente y de paso ahora mismo.

— ¿Cómo- —Su pregunta fue interrumpida al sentir las manos de su amigo tomando las suyas, lo que le causó un sonrojo bastante fuerte, pues el gesto le agarró desprevenido.

—Yun —Puso una de sus manos en el mentón del más bajo, causando que los nervios de éste aumentaran de sobremanera. — ¿Quieres ir al rito de la linterna conmigo?

No sabía qué decir, simplemente las palabras no salían de lo nervioso que se hallaba, gritaba y celebraba internamente. Intentó tomar aire disimuladamente para tranquilizarse, aunque probablemente el mayor ya se había dado cuenta de su estado.

—S-Sí, quiero ir c-contigo... —Soltó en un hilo de voz, acto seguido miró hacia otro lado, no quería verle a los ojos pues su sonrojo tal vez aumentaría más, y quería evitarse aquello.

— ¡Excelente! —Sonrió victorioso, luego soltó las manos del menor. —Entonces te recogeré media hora antes de que el rito empiece ¿Te parece?

Asintió lentamente.

—Bien, nos vemos mañana, Yun. —Hizo un gesto de despedida, luego se bajó y apenas sus pies tocaron el suelo, tomó rumbo hacia su casa.

El exorcista, por su parte, aún procesaba lo que acababa de pasar, su corazón no dejaba de latir y sus mejillas tampoco dejaban de arder. Pensó en lo que su amigo le había dicho "¿Quieres ir al rito de la linterna?" "Excelente, te recogeré media hora antes"

— ¿"Recogerme"...? —Repasó de nuevo la frase, hasta que llegó a una conclusión. — ¿¡M-Me acaba de invitar a una cita indirectamente!?