Cuando finalmente consiguió mantenerse varias horas en su forma humana, y las tejedoras le hubieron confeccionado suficiente ropa para tener un par de cambios para su uso diario, decidió hacerle una petición incómoda a XiChen. Esperó a su momento íntimo antes de dormir para realizarla, mientras se tomaban una infusión relajante acurrucados en la cama. Sabía que XiChen le escucharía igualmente, pero tenía miedo a que se negase. Nunca se había mostrado como un mago excesivamente autoritario o controlador, pero igualmente, estaba nervioso por ello.
XiChen lo sabía. Sabía que había algo que le rondaba por la cabeza desde hacía un par de días y que, por algún motivo, no quería compartir. Estaba pensando en cómo sacar el tema de forma sutil. A-Cheng llevaba días dejándose mimar antes de acostarse, aceptando sus caricias de forma natural y directa. Puede que fuese aprovecharse un poquito de que en aquellos momentos de relax bajase la guardia, pero era realmente difícil hacerle hablar de algo que no quería cuando no se mostraba un poquito vulnerable.
XiChen le ofreció su taza caliente y se sentó a su lado, como siempre. WanYin en seguida se apoyó en su brazo, forzando un contacto físico sutil, como ocurría últimamente cada noche. XiChen sabía que tarde o temprano acabaría completamente enredado en su brazo, así que lo dejó ser. WanYin siempre se tomaba su tiempo para mostrar afecto. A diferencia de para todo lo demás, cuando se trataba de sentimientos, siempre era esquivo, indirecto y muy reservado. Por eso sabía que aquel asunto tenía mucho que ver con un sentimiento especial y concreto.
- XiChen, hay algo que necesito pedirte. En realidad, solicitarte como líder de clan y como mi contratista. - XiChen se giró hacia él para acariciar su pelo y apartarlo de su cara. Necesitaba ver su expresión claramente.
- Estoy aquí, A-Cheng. Te escucho. - El más joven asintió suavemente, desviando la mirada para suspirar, pero luego volver a dirigirla directamente a sus ojos. Ahora se veían llenos de determinación.
- Llévame a Yummeng. Por favor. - XiChen se sorprendió por su petición y pensó lo peor por un momento. - ¡No quiero romper mi contrato contigo! - aclaró de inmediato al ver su expresión y notar las emociones al otro lado del vínculo. - Sólo... hay algo que necesito comprobar allí. – XiChen acarició su frente, apartando suavemente su pelo.
- ¿Es por el clan Jiang? - Asintió.
- Necesito averiguar qué ha pasado con los terrenos de mi familia después del ataque de los Wen. Puede que el consejo no lo apruebe, pero los humanos pueden ponerse de mi parte en esto. Según las reglas de la sociedad no mágica, todavía deberían pertenecer a mi familia. Necesito saber que ha pasado con ellos.
- ¿No es arriesgado en tu estado actual? Todavía no estás del todo curado, A-Cheng.
- Ya puedo mantenerme suficiente tiempo en mi forma humana como para empezar a solucionar algunos asuntos por mi cuenta. Sin embargo, necesito tu permiso para salir del Receso de las Nubes y usar los círculos de teletransporte hasta Yummeng.
- ¿Quieres ir sólo o prefieres que vaya contigo? - su respuesta le sorprendió. No esperaba que XiChen accediese tan fácilmente.
- Cualquiera de los dos está bien. ¿Puedes abandonar el clan por tanto tiempo? - XiChen sonrió, eso era un sí.
- A veces puedo pasar días fuera por reuniones con el consejo. Y tienen formas de avisarme si algo fuera de lo normal sucede y necesitan de mi presencia. Estoy preguntando por lo que tú quieres que haga A-Cheng. - Agachó la cabeza por un momento y luego se dejó caer sobre su hombro.
- No había pensado en eso...
- ¿Creías que iba a negarme?
- Estás en tu derecho de hacerlo, al fin y al cabo. – casi sonaba como un susurro.
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Al otro lado del vínculo.
FanfictionLan XiChen no podía imaginar, pese a toda la magia del mundo, que algún día acabaría viviendo algo así. A veces, la vida da vueltas inesperadas, requiebros y en ocasiones encuentros que la cambian por completo. Y todo empezó con un día tranquilo y a...