Al otro lado del vínculo.

41: Nieve apilada

A pesar de las distintas felicitaciones y miradas de admiración durante el desayuno, WanYin no se libró de la revisión conjunta de Wei Qing y Lan Fēngbào. Hasta que ambas no le arrastraron hasta la enfermería para hacerle un chequeo, no se quedaron tranquilas. Tenían que comprobar que no hubiese efectos secundarios indeseados, o cualquier otra cosa que hubiese estado tapada por el bloqueo hasta el momento. Por mucho que WanYin dijese que estaba mejor que nunca, no fue suficiente para convencerlas. Incluso le hicieron pasar por el trance de convertirse en humano por mucho que renegó. Ninguna de las dos se sorprendió de los chupones que adornaban su cuello, ni dijeron algo al respecto.

Cuando verificaron que todo estaba correcto, le hicieron sentarse en el regazo de XiChen y pusieron a prueba el flujo de energía con él. Su compatibilidad era más alta que anteriormente, pero no estaba del todo afinada todavía. Les llevaría tiempo y esfuerzo. Sus cuerpos debían adaptarse mutuamente a la energía del otro, y sin duda, el cultivo dual ayudaría a ello, pero no sería un cambio inminente. Sobre todo el cuerpo de WanYin, que era el que más cambios debía sufrir de los dos. Wen Qing sabía que aquellas semillas, aunque estaban despertando, tardarían en madurar y el resultado final dependería únicamente de la mente de Jiang WanYin, y de sus anhelos más profundos. No tenía duda alguna de que XiChen le apoyaría tomase la decisión que tomase al respecto.

WanYin seguía ligeramente por debajo del nivel de XiChen, pero en comparación al día anterior, estaba muy por encima. Podían afirmar sin dudas que había subido casi tres niveles de golpe, y que su bloqueo mental había desaparecido, o lo había superado por el momento. Eso no significaba que no pudiese volver a aparecer en cualquier momento, pero probablemente no estaría de más que profundizasen en todos los pasos del recorrido de la noche anterior para averiguar qué parte de todo su cultivo dual había llegado a detonar aquello.

Ambos enrojecieron de inmediato. Las sanadoras lo tenían muy claro, no había sido un resultado directo del cultivo dual en sí, sino una consecuencia perfecta. No era algo que tuviesen que compartir con ellas, pero si hablar entre ellos. Si aquella situación volvía a repetirse, ambos podían probar a repetir la situación. Si además habían disfrutado con el sexo, era otro buen motivo para hablar de ello con sinceridad. Prácticamente le impusieron de tarea a WanYin que reflexionase durante todo el día al respecto y le comunicase sus conclusiones a XiChen. Después podían tratar de recrear el momento para tratar de resolver si podían forzar a saltar el mismo gatillo de nuevo en caso de volver a necesitarlo.

Y mientras WanYin se moría de vergüenza, XiChen se tomó muy en serio su consejo. Se tomaba muy en serio las necesidades de su pareja. Sobre todo, cuando podían influir tanto en su futuro. Entendía perfectamente que no se trataba sólo del placer mutuo del que disfrutaban durante el sexo, sino de mucho más. WanYin se transformó de nuevo en pantera para tratar de cubrir toda su vergüenza y nerviosismo. Si esas dos empezaban a darle una clase de educación sexual, se cambiaría de clan de inmediato. Por suerte para ellos, les dejaron marchar sin problemas.

Sin embargo, XiChen le pidió que realmente lo hablasen esa noche, durante su usual momento íntimo con té antes de dormir. En una atmósfera segura y relajada, dónde pudieran analizar con calma las distintas sensaciones y sentimientos que ambos habían experimentado. WanYin no dijo ni sí, ni no, simplemente esquivó el tema marchándose a atender uno de sus pendientes. XiChen sabía que tendría que insistir de nuevo aquella noche, pero le dejó salirse con la suya por el momento. Sabía que probablemente WanYin prefería analizarlo a solas antes de confrontar nada con él. Era del tipo de persona que prefería sacar sus propias conclusiones antes de exponerlas a otros.

XiChen se dirigió entonces a los invernaderos. Allí siempre hacían falta manos, y podía mantenerse centrado en algo, mientras su mente estaba libre para divagar. Le sorprendió encontrarse de camino a Wei WuXian, en su forma humana y sin su hermano pegado a su sombra. Avanzaba con torpeza entre la nieve, fuera del camino, buscando algo.