Durante los siguientes dos días, nada cambió. El gato siguió siendo un gato y XiChen pensó que todo había sido un sueño. Hasta que, en la tercera noche, volvió a ocurrir. Se despertó con el mismo joven completamente abrazado a su cuerpo, y a través del lazo sentía una absoluta paz y comodidad, que solo se vió aumentada cuando comenzó a masajear su cabeza. Hundir sus dedos en su cabello fue un placer compartido. El joven gimió suavemente y un ronroneo sonó en su cabeza.
XiChen lo abrazó y lo acarició con cuidado, recorriendo toda su espalda, sintiendo sus músculos, bien formados, relajados. Su piel era ligeramente más áspera ahí, pero volvía a ser suave en cuanto se acercaba a su cintura. Sus brazos también eran fuertes, no con la intensidad muscular de los Lan, pero fibrosos y delineados. Al parecer la suavidad del pelaje se mantenía en el vello de los brazos. Los ruiditos de satisfacción continuaron. XiChen entonces decidió hacer un pequeño experimento. Le rascó junto en el coxis. El humano se removió y gruñó.
- Deja de rascarme el culo, XiChen...
- Tu culo está más abajo, A-Cheng.
- Sólo para de una vez... sigue acariciándome el lomo, me gusta. - XiChen contuvo una risita. Siempre era más sincero medio dormido.
- Como quieras, A-Cheng.
Sus manos volvieron a acariciar su espalda y el humano ronroneó y se acomodó sobre su cuerpo. A-Cheng estaba a gusto en su pecho, casi parecía buscar acurrucarse en el hueco de su cuello. XiChen besó su frente con ternura. El humano sonrió ligeramente.
- Para, me haces cosquillas.
XiChen sonrió y volvió a besarlo en la frente, para luego acercar su cabeza hacia él. Jiang Cheng se removió un poco, acomodándose de nuevo y le clavó las uñas con suavidad. XiChen tuvo que contenerse para no reírse por su amenaza velada. Aunque tampoco estaba seguro si era una amenaza o trataba de amasarle, como había hecho otras veces.
- No me hagas morderte... - susurró.
XiChen no pudo contener su risa, y la dejó salir alegre. WanYin se acurrucó contra su cuello y lo mordió ligeramente. Se calló de inmediato. No porque le hubiese dolido precisamente. Había sido algo... distinto de lo habitual. Más suave, más... ¿erótico? Lo continuó siendo, con su respiración acariciando su cuello. Cuando era un felino apenas podía notarla, pero ahora... Se giró para abrazarlo por completo y dejó que se acomodase en su cuerpo. Su respiración en seguida volvió a ser lenta y pesada. WanYin había vuelto a dormirse. XiChen suspiró y lo arropó con las mantas. Al menos ahora tenía la certeza de que no había sido un sueño, pero ¿A qué precio?
Por la mañana, WanYin volvía a ser la esponjosa bola de pelo de siempre. XiChen no sabía si estar aliviado o decepcionado. Por lo visto, estaba recuperando las fuerzas, pero no lo suficiente como para mantener su forma humana de forma prolongada. Lo cual no dejaba de ser preocupante que las gastase precisamente mientras estaba dormido. ¿Contra qué luchaba para gastar tanto sus fuerzas? ¿Acaso estaba teniendo pesadillas y él no lo había notado?
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Al otro lado del vínculo.
FanfictionLan XiChen no podía imaginar, pese a toda la magia del mundo, que algún día acabaría viviendo algo así. A veces, la vida da vueltas inesperadas, requiebros y en ocasiones encuentros que la cambian por completo. Y todo empezó con un día tranquilo y a...