Love, let's talk about love
Is it anything and everything you hoped for?
Or do the feeling haunt you?
I know the feeling haunt you— Dime que es una broma.
Su rostro serio me dice que no.
— Oh por Dios. –respiro agitadamente y comienzo a dar vueltas en mi sitio.
Debí haber sido una maldita infeliz en mi vida anterior y ahora el karma me está pagando fuerte.
— ¿Pero por qué a mí?
¿Por qué a mí? Una pregunta sencilla pero difícil de responder. Mi madre siempre decía que detrás de cada prueba viene una bendición, que Dios nos pone obstáculos dependiendo nuestra fuerza y capacidad de soportarlos.
Yo no me siento lo suficiente fuerte como para superar a un maldito mafioso. Y no uno cualquiera, estamos hablando de Massimo Barzini.
¡Es un sádico!
— Irina, respira. –me sacuden. No soy consciente de a donde me dirige Evian, solo me dejo llevar.
Estoy agotada. Cierro mis ojos cuando subo a un vehículo y trato de guardarme las lágrimas para después.
No voy a llorar, no ahora, no frente a Evian.
Se parece tanto a la mujer de la foto. Sus ojos grandes me observan con adoración y da un paso en mi dirección.
Los hombres a su alrededor guardan silencio e inclinan la cabeza hacia abajo.
— Mírate. –corta el silencio, su acento como una navaja filosa. La familiaridad de sus acciones y miradas me hacen sentir algo nuevo y extraño. –Ya no eres una bebé. –da otro paso más. –Eres hermosa.
— Me abandonase. –susurro.
Esto es real, él es real y no sé cómo actuar al tenerlo de frente.
— No puede dirigirse al Shafee de esa manera. –gruñe uno de esos hombres.
Mi padre levanta la mano y este guarda silencio.
— Ella es Malak, mi hija. –lo voltea a ver levemente. –No tienes derecho a decirle que hacer.
— Lo siento.
— Fuera, todos.
Como robots silenciosos y obedientes salen de la habitación. Arkam deja de tocar mi hombro y sale detrás de todos esos hombres.
— Quiero ir a casa. –me atrevo a soltar.
— Ya estás en casa.
— ¡Ni si quiera te conozco! –tiemblo en mi sitio. Estuve esperando este momento durante toda mi vida y ahora solo quiero salir corriendo y regresar a casa. Con mamá.
ESTÁS LEYENDO
Fresas Y Dagas
Fiksi RemajaAmargo. La derrota tiene un sabor tan amargo que provoca nauseas gigantes. No le puedes prohibir a una planta crecer. No puedes solo llegar y exigirle al sol desaparecer. Eso es considerado un acto estúpido y egoísta. A mi me han cortado las alas...