07

195 35 1
                                    

El lugar se encontraba sorprendentemente en silencio, tan solo se podía escuchar el viento correr a través de las ventanas abiertas del auto.

— ¿No tienes un aromatizante? El olor a excremento quemado me está mareando. — se quejó Kihyun mientras sacaba toda su cabeza por la ventana, el olor del rebelde era demasiado intenso aún con las ventanas abiertas.

— Deja de quejarte, humano. Ya casi vamos a llegar. — contestó el vampiro mayor sin abandonar su vista del camino.

— Me llamo Kihyun, no humano, ese nombre solo describe mi jerarquía.

— Sí, y yo te estoy llamando por lo que eres.

— Está bien, chupa sangre.

— Ese no es uno de nuestros nombres.

— Tu lo has dicho, nombres, chupa sangre solo es uno de los tantos que tienen.

— Dejemos está conversación infantil aquí.

El pelirrojo bufo cansado y sin más se hundió en su asiento con los brazos cruzados, su mirada se perdió en el patrón de los faros y las luces parpadeantes en algunas casas.

Estaban en la mitad del camino a Deiva y Kihyun no creía que podía soportar un segundo más de aquel espantoso olor.

— ¿Quién es tu amigo? — pregunto entonces, curioso por aquel vampiro manipulador.

— Hoseok.

Como si eso lo dijera todo, pero en realidad sí, lo decía todo.

— ¿Qué hace el líder de "Makey" en la tribu de "Korza"?

— Tu lo has dicho, somos amigos.

— Sí pero eso no justifica el hecho de que dejes que uno de las otras tribus entre en una de tus ciudades más altas, hay una silenciosa guerra entre todas las tribus.

— Para ser un humano sabes muchas cosas.

Había escepticismo en su voz más su rostro no demostró nada, fue como jugar con un arma de doble filo.

— Ya sabes que no soy como todos los humanos. — fu su única respuesta antes de hundirse nuevamente en el asiento.

— Makey y Byota son las excepciones a esa guerra silenciosa, ellos son mis aliados.

— ¿Entonces es verdad?

El vampiro asintió lento. — No todos los líderes de las tribus vecinas intentan tomarnos, es mejor una alianza que una guerra.

El pelirrojo asintió en acuerdo, la idea era buena, le gustaba el pensamiento del vampiro puesto qué siempre se había hablado que muchos líderes buscaban la guerra por más territorio, quien se hiciera monarca de cuántas tribus sea posible podría considerarse un Rey eterno.

Era un juego de Monopoly demasiado avaricioso, la cantidad lleva al poder pero la alianza lleva a la victoria.

Mientras más aliados tengas más es la posibilidad de mantenerse protegidos con muro de hierro.

ғᴇᴛɪᴄʜᴇ | sʜᴏᴡᴋɪ  ᵎᵎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora