Prólogo

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Templo del patriarca.

Saga y Camus estaban delante de Athena, apenados por todo lo que había pasado, Milo y Aioros se mantenían al lado de Athena, mientras veían preocupados y más por lo que estaban escuchando.

Athena: ustedes no tienen porque seguir culpandose por su decisiones chicos, se que ninguno de los dos tienen intención de volver a hacerlo.

Saga: lo sabemos... pero nuestras acciones son imperdonables señorita Athena, no podemos arriesgarla.

Camus: así que hemos decidido cumplir una penitencia por nuestras acciones - dijo mientras encendía su cosmo.

Athena preocupada vio cómo ambos empezaban a ser encerrados por un ataúd de hielo de los que sólo Camus podía hacer, pero ninguno de ellos pudo hacer algo para evitarlo, ya que Camus había congelado sus pies, con lágrimas en sus ojos vieron cómo esas tres personitas desesperadamente y entre lágrimas trataban de liberarse para detenerlos...

Camus: Perdóname Milo, enserio perdónenme por no poder cumplir nuestra promesa ahora... - pensó Camus para después ser cubierto totalmente al igual que Saga por esos gigantescos bloques de hielo.

Continuará...

Camus: Él príncipe de los hielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora