Día estresante

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En el hospital.

Después de haberle contado sobre el tema a su madre y que después buscarán la excusa perfecta para darle a su padre que seguro si se enteraba le iba a pedir que le dijera quienes eran los imbéciles que se habían atrevido a tocarlo fue directamente con Shijima él cuál le pidió ayuda con un paciente en él área de cuidados intensivos que acababa de ser trasladado al hospital, Milo no le opuso objeciones así que se fue con el a monitorear al paciente, aunque no pudo evitar sorprenderse al ver al chico ahí. Era sorprendente.

Milo: ¿Cuántas personas así habran en él mundo? - se pregunto mentalmente.

Shijima: Milo por favor monitorea las máquinas - le pidió mientras lo supervisaba.

Milo por su parte dejo aún lado sus pensamientos y se puso hacer lo pedido, vio que todas las máquinas anduvieran en orden así cómo también apunto en su tablero los cambios que estos habían tenido desde la última revisión para después dárselo a Shijima que reviso todo para asegurarse de que todo estuviera bien.

Shijima: bien hecho Milo. Gran trabajo - felicito él mayor. Tiempo después escucharon por el megáfono que llamaban a Shijima en recepción así que le hablo a Milo - Milo lo mejor será que me esperes aquí, ¿Si?, Volveré en un segundo, si él familiar del paciente viene entregale este informe - le pidió mientras le pasaba en informe para después irse.

Milo por su parte se puso a revisar que las máquinas estuvieran trabajando en orden sin querer indagar que aquel joven ahí presente se parecía mucho al Saga que estaba ayudando ahora, eso hasta que escucho que alguien entro a la habitación y al darse la vuelta se encontró con una persona que no quería ver.

Kanon: ¿M-Milo? - pregunto sorprendido.

Milo: Kanon - respondió en tono molesto.

Kanon: que alegría verte, ¿Que haces aquí? - pregunto tratando de ocultar sus nervios.

Milo: ojalá pudiera decir lo mismo de ti Kanon, pero eso sería ser muy hipócrita de mí parte - dijo mientras se giraba para poder ver al chico en la cama.

Kanon: veo que ya conociste a mí gemelo - dijo mientras lentamente se acercaba.

Milo: ¿tú gemelo? - pregunto confundido.

Kanon: si él es mi hermano mayor - dijo parándose junto a la cama.

Milo: veo que tenían razón cuando en la escuela me decían que tú jamás me tomarias en serio, jamás quisiste hablarme de tú familia - le dijo mientras veía al chico, su vista se dirigió a la etiqueta de identificación para cuando se dió cuenta del nombre no pudo evitar retroceder tres pasos con notable sorpresa.

Kanon: ¿Que te ocurre amor? - pregunto.

Milo: n-nada... - susurró, pero después suspiro y recompuso su postura - cualquiera puede llamarse Saga Milo no seas estúpido - se dijo mentalmente. Para cuándo pudo reaccionar ya tenía al gemelo menor muy cerca de él - ¿Qué demonios haces apártate? - pregunto molesto.

Kanon: ya llevaba tiempo sin verte corazón, desde que terminamos y tus padres se mudaron de la ciudad para este otra - le dijo mientras sonreía de forma divertida hacia la mirada de notable molestia en él más joven de los dos.

Milo: fue por tú maldita culpa que hice que mis padres dejarán todo su trabajo allá y ahora vienes a querer arruinarme la vida aquí también, vaya Kanon, en qué bajo haz caído - le susurró con molestia para después empujarlo y alejarse de él. Tomando él sobre que tenía en la cama dándose cuenta del motivo por él cuál él joven estaba en la cama.

Kanon: jamás quise arruinarte la vida amor. Sólo era un juego, y tú aún sigues siendo un niño que se lo toma todo muy a pecho - le dijo mientras intento acercarse pero fue interrumpido por una pregunta.

Milo: ¿Tú le ocasionaste esto? - pregunto mientras se daba la vuelta para verlo.

Kanon: ¿de que hablás? - pregunto.

Milo: leyendo él expediente médico dice que él tuvo un accidente automovilístico, en él cuál el conductor estaba en estado de ebriedad él otro paciente ya salió hace seis meses y justamente dice tú nombre - le dijo enseñando el papel.

Kanon: es de muy mala educación meterse en la vida de otros Milo, ¿Jamás te enseñaron eso en la escuela? - pregunto.

Milo: ¿y si está bien visto de que jueges con los sentimientos de "un niño estúpido" Cómo yo Kanon?, ¿En qué diablos estabas pensando cuándo estabas manejando el auto así? - pregunto molestó.

Kanon: él era igual que tú. Le gustaba decirme que hacer y que no hacer por lo cual para meterle un susto comencé a manejar borracho, pero la broma se me salio de las manos y bueno ahí está el resultado - respondió simple.

Milo: ¿y no te da vergüenza decirlo así tan descaradamente?, Tú hermano está en coma. A punto de perder su vida, ¿Kanon jamás te importado la vida de alguien más que no seas tú mismo? - pregunto molesto - mirá que jugar conmigo es bajo, pero hacer que tú hermano termine así por querer cuidarte, Debes estar enfermo Kanon - dijo mientras le dejaba los papeles en la cama.

Kanon: ya empiezas a escucharte igual que mis padres, quienes me culpan también por qué su hijito preferido este así, ¿sabes?, creo que fue por esa razón por la cuál decidí engañarte - dijo sonriendo.

Milo: ojalá y te pudras en el Infierno por ser alguien tan malvado y tus actos tan perversos - le dijo para después salir de la habitación.

Kanon por su parte no se quedó ahí, rápidamente salió de la habitación y tomó del brazo a Milo antes de que pudiera irse en él elevador.

Kanon: Tú no tienes la autoridad para juzgar me por mis actos. No tienes ni idea de lo que yo e vivido - le dijo.

Milo: pues no necesito hacerlo, con sólo verte ahora puedo notar que eres uno de los peores seres humanos que puede existir en este planeta y todo lo malo que te sucede se llama Karma Kanon - le dijo molesto.

Fue en ese precisó momento que Kanon alzo su mano con intención de golpearlo, pero justamente uno de los enfermeros del hospital venía saliendo de el ascensor por lo cual rápidamente le quitó a Milo del camino y Écarlate por su parte que apareció detrás de Kanon para después alejarlo más de su hijo.

Écarlate: ¿Quién te crees que eres para intentar golpear a mí hijo? - pregunto molesto.

Orfeo: ¿Estás bien? - le pregunto a Milo.

Milo: Si... - susurró un poco asustado.

Orfeo: ¿Que ocurrió?, ¿Porque ese sujeto quería golpearte? - pregunto.

Milo: Sólo por qué le dije unas cuantas verdades en la cara - dijo mientras él enfermero rápidamente fue a retener a Écarlate que se le quería tirar a los golpes al hombre enfrente suyo.

Orfeo: Écarlate por favor cálmate - le pidió mientras lo sujetaba.

Écarlate: suéltame que este infeliz me las debe desde hace dos años - dijo molesto - así que tú eras aquel hombre que golpeó a Milo la primera vez - dijo molesto.

Kanon: ¿Se lo dijiste a tus papitos bebé? - pregunto mientras Milo lo veía molesto, entonces llegó su madre quien sabrá dios como fue que se enteró lo que sucedía.

Mystoria: amor cálmate ¿Si? - le pidió a su esposo mientras dirigía su vista a Milo, para después ver a Kanon - Kanon, ¿Otra vez tú? - pregunto mientras un rubio llegaba y al ver a Kanon le habló.

Asmita: ¿Kanon hijo? - pregunto triste.

Kanon: ¿Mamá? - pregunto.

Asmita: ya no sigas - le pidió - ya no sigas causando más problemas por favor hijo - le pidió mientras se acercaba para así poder hablar con él.

Mystoria por su parte se llevó a su esposo y a su hijo hacia su consultorio, aunque Milo no sabía que le iba a decir a sus profesores, se dejó llevar por su enojo y le dijo algo que no debía a Kanon, se supone que él cómo enfermero debía darle apoyo emocional a los familiares. No atormentarlos más. Eso le costaría varios puntos en su examen final y con eso en mente se fue con su mamá para poder calmar a su papá antes de que el director se enterará del problema. Aunque él único que había presencial eso era Orfeo un viejo amigo de su mamá así que no habría problema.

Continuará...

Camus: Él príncipe de los hielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora