Intentó de Escapé

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A la mañana siguiente.

6:00 AM.

Narra Milo.

Me desperté muy temprano para salir de casa sin ser visto por mis padres los cuáles estaban durmiendo aprovechando que hoy era su día de descanso, gracias a su trabajo ellos se levantaba incluso mucho más temprano como a las 4 o 5 de la madrugada. Por lo tanto aprovechaban para poder dormir hasta tarde. Así que aprovecharía eso para poder ir por algunas cosas y ayudarle a ese par de locos. Por alguna extraña razón sentía la obligación de apoyar, bueno no era que tuviera opción de decirles que no gracias a qué si no lo hacía pues ellos jamás me dejarían en paz, llegué a la puerta principal e iba a salir hasta que...

Écarlate: Milo... ¿Qué haces despierto a esta hora? - pregunto de sorpresa mientras ya di un salto en mí lugar, la verdad nunca lo sentí venir.

Milo: ho-hola papá, ¿Qué haces despierto a esta hora? - pregunte nervioso mientras me daba la vuelta.

Écarlate: me dió sed, pero aún no haz respondido a mí pregunta, ¿Qué haces despierto? - pregunto mientras se dirigía a la cocina mientras era seguido por él menor.

Milo: y-yo ¿Porque estaba despierto?, Bueno eso es fácil papá tengo que ir a la escuela - respondí sonriendo nerviosamente.

Écarlate: ¿A la escuela? - pregunto confundido mientras sacaba el pichel de agua fría para después sacar un vaso y colocar ahí el agua.

Milo: s-si tengo que ir a estudiar - le dije mientras me pare a su lado.

Écarlate: Milo, te equivocaste de día cariño, hoy es sábado - me indico mientras revolvía un poco mi cabello.

Milo: diablos, ¿Cómo olvide eso?, Milo estúpido - pensó para después sonreir - si creo que me equivoqué - respondí sonriendo.

En eso escuchamos un ruido en la planta de arriba, dónde se encontraban nuestras habitaciones, más justamente en la mía, ví que mi padre vio confundido eso para después preguntar.

Écarlate: ¿Y eso? - pregunto confundido.

Milo: em... ¿Lesath?, Uh, si que está loco ese gato - dije sonriendo nerviosamente refiriéndome a mí gatito mascota, algo me decía que esos dos ya estaban en mí habitación otra vez.

Écarlate: ya te e dicho que no dejes dormir al gato contigo para eso tiene su caja - dijo señalando la camita que le habíamos preparado para que pudiera dormir en la sala, en eso se dió la vuelta dirigiéndose de nueva cuenta si refri y cuando menos lo espere ví al gato frotar su cuerpo con mis piernas por lo cuál. Al ver que mi padre seguía dándome la espalda yo tomé al Michi y le dije que se fuera a mi habitación.

Por suerte el era un Michi muy listo por lo cual rápidamente se fue a mi habitación justo antes de que mí padre volviera a verme.

Écarlate: ¿Quieres desayunar? - me preguntó viéndome.

Milo: no quisiera molestarte. Ve a dormir papá debes de estar cansado - le respondí sonriendo.

Écarlate: de ninguna manera podrías molestarme hijo, además quiero pasar un poco de tiempo contigo - me dijo mientras se acercó a mí para después colocar un mechón de mi cabello detrás de mi oreja para después dejar un beso en mi frente - desde que empezaste la carrera a Sido muy poco tiempo el que hemos convivido juntos, entre nuestro trabajo y tus estudios siempre que regresamos te encontramos dormido.

Milo: tranquilo también se que ustedes regresan cansados por lo cual trato de ayudarlos con lo que pueda papá, ya no soy un niño soy un joven por lo cual tengo que comenzar a valer me por mi mismo - le respondí sonriendo.

Écarlate: lamentablemente ya no eres un niño. Pero me da mucha alegría saber que mi bebé está creciendo.

Lo ví sonreir pero cuando dirigí mi vista hacia la ventana que había en la cocina pude ver perfectamente cómo en ella estaba escrita con hielo una orden.

"Regresa a tú habitación ahora"

Era lo que decía él mensaje escrito con hielo, yo rápidamente me asuste y esto lo noto mí padre que me pregunto.

Écarlate: ¿Qué sucede? - pregunto mientras intento darse la vuelta para ver hacia la ventana pero no se lo permiti.

Milo: no, no pasa nada sólo estoy un poco cansado tranquilo regresaré a dormir - le dije para después irme rápidamente hacia mi habitación dejando a mí padre muy confundido con mí accionar.

Tiempo después.

En mi habitación.

Después de asegurarme que no me habían seguido abrí la puerta de mi habitación dónde pude ver a Camus en mí cama jugando con él gatito, Saga por su parte revisaba los libros de mi mesita.

Milo: ¿Qué están haciendo? - les pregunté mientras ellos me veían.

Saga: te dije que necesitábamos que nos ayudarás a adaptarnos a tú mundo Milo - dijo de brazos cruzados.

Camus: aún estoy un poco confundido con lo que haremos.

Milo: cómo les dije primero tenemos que cambiar su apariencia, todo él mundo los está siguiendo por medio de su descripción gráfica. Intente salir para ir por unas cosas pero mí padre me interceptó y no pude salir. Por hoy me tendrá encerrado aquí cómo si fuera una prisión.

Saga: ¿Tú padre?.

Camus: ¿Te tienen encerrado Milo?, Dime quién es, juro que lo mataré para darte tú libertad.

Milo: no, no, no... No puedes matarlo es mí padre - dije rápidamente para después ver cómo podría salir.

Pero ví mi celular en la mesita y fue entonces que me di cuenta de que no tendría que salir de casa, así que me acerque tome mi teléfono e hice una llamada.

En la llamada.

Xx: ¿Hola? - se escuchó del otro lado de la línea.

Milo: Afrodita, buenos días - saludé mientras veía a los otros dos verme con sorpresa.

Afrodita: Milo es sábado y son las seis y media de la mañana, ¿Porque me llamas a esta hora? - pregunto un poco molesto.

Milo: disculpa Afrodita, es que necesito de tú ayuda para un cambio de imágen - le dije mientras escuché que rápidamente se levantó.

Afrodita: cuenta conmigo, voy hacia tú casa - dijo feliz.

Milo: Si, sólo encárgate de traer todo lo necesario yo tendré aquí a las víctimas. Adiós.

Fin de la llamada.

Saga: ¿Cómo que víctimas? - pregunto mientras ambos veían al menor sonreir.

Milo: Ya lo sabrán, por lo tanto, buscaré algunas cosas que necesitaran esperen aquí y por favor no salgan a y Camus - llame mientras él mencionado me veía - por favor no lo vayas a lastimar - le dije para después salir mientras Camus veía al gatito quien jugaba con su cabello.

Continuará...

Camus: Él príncipe de los hielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora