Camus: Él príncipe de los hielos

¿Esto es bueno o malo?

Con Écarlate y Camus.

Ambos hombres se veían seriamente, ninguno decía nada, esto se había vuelto una competencia de miradas, hasta que Écarlate en suavizo para después darle la vuelta a su escritorio y pararse enfrente de Camus, seguidamente de esto estrecho su mano con el hombre frente suyo, para después decirle.

Écarlate: bueno, no me queda más que desearte suerte. Y vaya que la vas a necesitar ese niño heredó el carácter de su madre así qué, sólo necesitarás paciencia - fue lo que le dijo a lo que Camus sonrió.

Camus: no se preocupe, sea como sea el carácter de su hijo podré manejarlo - le respondió, ambos hombres se abrazaron para seguidamente darse unas pequeñas palmaditas en la espalda.

Todo esto mientras desde la puerta ambos donceles les observaban, Mystoria sólo vio a su hijo para después sonreírle mientras él menor por su parte respiraba por fin tranquilo.

Por otro lado.

Shaka por su parte estaba tratando de encontrar aquella energía, desde la tarde había sentido una cosmo energía muy poderosa pero inestable y noble, ese cosmos se le hacía muy familiar pero aún no recordaba de quién, Athena le había devuelto sus memorias pero no todas en su totalidad habían algunos recuerdos que aún se mantenían confusos en su mente y ni meditando lograba aclararlos.

Shaka: señorita Athena por favor si me escucha, respóndame por favor, ¿A quién pertenece este cosmos? - pregunto al aire, sin embargo no hubo respuesta - esto cada vez se vuelve más confuso, ¿Quién es que está tratando de vengarse de nosotros? Y lo más importante, ¿Por qué motivo? - pregunto.

Tiempo después escucho que llamaron a la puerta de la habitación por lo cual rápidamente se puso de pie para ir a abrir, dándose cuenta de que se trataba de Mü, él cuál curioso pregunto.

Mü: ¿Que pasa? - pregunto él.

Shaka: ¿Que pasa de que? - pregunto confundido.

Mü: bueno te veo preocupado, ¿Te sucede algo?, ¿Oh qué te preocupa? - pregunto mientras se acercó al rubio.

Shaka: Si Mü logra recordar. O en el peor de los casos, encender su cosmos, eso advertirá a nuestro enemigo de que poco a poco los caballeros dorados estamos regresando, y sin saber su motivo esto podría ser peligroso - pensó él hindú para después sonreir a su compañero, para después responder - tranquilo lo que sucede es que la oficina me está estresando mucho últimamente.

Mü: No deberías esforzarte tanto, tú trabajo es perfecto hagas como lo hagas - le dijo mientras pasaba sus brazos suavemente por los hombros del contrario, mientras él rubio colocó sus manos en su cintura.

Shaka: te prometo que así lo haré - le dijo para después dejar un suave beso en los labios del peli lila.

Mü por su parte sonriendo se separó de el para después sacar una cajita que si bien era pequeña era larga, la cuál la amarraba un bonito liston azúl, él rubio curioso la tomo para después suavemente quitar el listón que la mantenía sellada, suavemente quitó la tapa mientras Mü lo veía nervioso, de el sacó un pequeño aparatito y cuando se dió cuenta de lo que esto era vió rápidamente a su pareja él cuál se veía nervioso.

Mü: Sorpresa... Vamos a ser papás - reveló sonriendo de forma nerviosa - por favor no te enojes conmigo - le pidió mientras él rubio no supo que hacer.

Shaka: No estás jugando ¿Verdad? - pregunto incrédulo.

Mü: em... No. Jeje - respondió a punto de llorar por no haber recibido una respuesta de su pareja.

Grande fue sorpresa al sentir como el rubio eufóricamente lo abrazo mientras saltaba, lo tenía aprisionado entre sus brazos mientras que en ocasiones dejaba besos en su mejilla para después dar una vuelta y levantarlo un poco del suelo.

Mü: amor no puedo respirar - le dijo mientras Shaka rápidamente lo soltó.

Shaka: perdón, perdón, ¿No los lastime? - pregunto preocupado.

Mü: no, no estamos bien - respondió sonriendo.

Shaka: hay, hay, amor esto es increíble, gracias, gracias muchas gracias por este hermoso regalo - le dijo sonriendo súper emocionado.

Mü: uf... Creí que te enojarias al no gustarte la sorpresa - le reveló.

Shaka: claro que no, estoy muy emocionado amor y espera a que mi hermano mayor lo sepa - le dijo feliz.

Mü: no creó que sea prudente molestar a mi cuñado Shijima por esto.

Shaka: nada de molestar, estoy seguro que se pondrá feliz - le dijo mientras lo abrazaba una vez más, Mü sonriendo correspondió el abrazo y así ambos permanecieron por unos minutos.

Por otro lado.

De vuelta con Camus y Milo.

Después de aquel momento lleno de tensión por fin lograban salir de la casa, sanos y salvos, Milo iba a acompañar a Camus hasta la salida de la calle principal así que antes de poner un paso fuera de la casa Écarlate dijo.

Écarlate: te doy cinco minutos para despedirte y adentro - le dijo a Milo para después cerrar la puerta dejando a ambos jóvenes sorprendidos por su accionar.

Camus: tus papás son muy agradables - le dijo sonriendo.

Milo: - suspiro - realmente creí que te asesinaría en la oficina - le reveló.

Camus: quiso pero no me deje - le dijo mientras lo abrazaba - ya está listo, vez... Problema resuelto y tus padres no te asesinaron como dijiste - le dijo a modo de broma.

Milo: yo no diría eso, el sermón vendrá ahora que te vayas - pensó el menor para después separarse del mayor.

Camus; bueno me voy, que pases feliz noche amor - le dijo mientras se acercó a darle un beso en los labios.

Milo por su parte está vez no se resistió así como tampoco retrocedió, ahora ya estaba un poco más seguro de que Camus era aquel ser especial que siempre esperó. Cuando se separaron aún tomados de la mano comenzaron a caminar hasta la calle principal,

Cuando llegaron ahí Camus se acercó a él para dejar un beso en su mejilla y después lentamente soltó su mano para después comenzar a caminar alejándose de él, Milo por su parte se quedó ahí hasta que lo vio desaparecer de su vista, pero algo paso sobrevolando sobre el, lo cual lo hizo ver hacia arriba, pero no había nada. Por su parte Camus se detuvo al ver de nuevo a ese chico, Alexis, él cuál ahora vestía ropa casual, su espalda se recargaba sobre una pared, mientras él tenía los ojos cerrados y los brazos cruzados abrió sus ojos para después pararse enfrente de Camus mientras ambos se veían seriamente, hasta que Camus decidió preguntar.

Camus: ¿Qué haces aquí?, ¿Acaso quieres pelear? - pregunto a la defensiva al castaño.

Alexis: claro que no, sólo e venido a advertirte algo, si eres listo me escucharás en silencio sin hacer alguna tontería - le dijo mientras Camus lo veía seriamente.

Continuará...