Adicta

Capítulo 1

Permanecía de pie a un lado de la cama, Suk estaba detrás de mí. Ambos habían comenzado a desnudarme, por lo que solo tenía encima la ropa interior. Las manos de Suk recorrían mi vientre formando círculos sobre el contorno de mi ombligo, mientras Hyun y Tao se acercaban.

―Soy Hyun ―Se presentó el fortachón, porque tenía que reconocer que de los 3 chicos, él era el más musculoso y atlético, además de que ese tono cobrizo que su playera sin mangas dejaba ver, le sentaba de maravilla.

―Hola ―Salude sin muchas ganas, fingiendo una coqueta sonrisa. Desde luego que si ese tipo me iba a follar, tenía que mostrarme dispuesta.

―Demasiada platica ―Intervino Suk, introduciendo su mano en el elástico de mis bragas.

―La noche es larga ―Dijo Tao con un brillo perverso en la mirada.

―Muy cierto ―Estuvo de acuerdo Hyun.

―Mmm... ―Ronroneo en mi oído Suk, mientras introducía uno de sus dedos en mi sexo, no pude evitar que una descarga recorriera mi cuerpo y que mi espalda se arqueara, esperando recibir más de lo que acababa de sentir― Pero no es bueno hacer esperar a una dama.

―Entonces no la hagamos esperar ―Contesto Hyun poniéndose delante de mí,  sujetando mis pechos y masajeando mis pezones sobre la tela del sostén― Justo a mi medida ―Dijo refiriéndose al tamaño de mis pechos, los cuales ocupaban la totalidad de sus enormes manos. Su ocurrencia me robo una sonrisa, la cual interpreto como una respuesta positiva y acercando su rostro al mío, me beso con ardor, mientras sus manos no dejaban de acariciar mis senos.

Aun cuando besara de lo mejor, mi mente era simplemente un agujero negro, podía sentir solo corporalmente, pues dentro no pasaba nada, absolutamente nada.

Hyun se separó de mí y comenzó a quitarse la ropa, mientras que Suk, me despojo de mis bragas, tomándose su tiempo en mi zona baja trasera, jugueteando con sus dedos y su boca en mis caderas.

―Estas húmeda ―Susurro Suk mientras se llevaba sus dedos a la boca.

Tao por su parte, desabrocho el sostén y con su ardiente lengua baño en su totalidad la superficie de mis pechos, los cuales después de las maniobras que Hyun había hecho, estaban más que dispuestos para la acción.

Y ahí estaba yo, con 3 ardientes y sensuales chicos, con tres completos desconocidos, quienes se desnudaron delante de mí sin ninguna clase de pudor, quienes me desnudaron a mí y a quienes posiblemente nunca más volvería a ver después de esa noche.

―Quiero ser el primero ―Dijo Hyun, sosteniendo su enorme y duro miembro entre sus manos. Era una cosa enorme y deslumbrante.

―Segundo ―Pidió Tao― Suk, ya tuvo algo de acción.

―Como gusten ―Contesto Suk, pasándose la lengua por los labios, después de haber probado algo de mí.