Adicta

Capítulo 15

"¿Por qué?"

Esa es la pregunta que se repite una y otra vez en mi cabeza mientras mis ojos se cierran y mi conciencia se sume entre las sombras. No entiendo porque este desconocido siempre aparece, porque me ha ayudado después de todo lo que le he dicho esta noche, no entiendo porque.

¿Qué consecuencias traerá lo que ha ocurrido?

Veneno no es un tipo ordinario, eso me ha quedado claro, y sé que no se quedara tan tranquilo. ¿Qué ha hecho con él? ¿Encargarse? ¿Qué significa eso? ¿Acaso lo han matado? Que si fuera así, me daría mucho gusto. Pero, más que eso ¿Min es un mafioso? ¿Por qué siempre trae hombres consigo? ¿Tiene tanto dinero para sustituir su auto por otro de inmediato? Y si es así ¿Por qué buscar a alguien como yo? Es guapo, caballeroso y tiene dinero. Podría conseguirse a cualquier mujer que deseara, pero entonces ¿Por qué yo? No soy bonita, quizás un poco, pero... mis problemas y adiciones tienen mucho más peso. Él sabe y ha visto quien soy y lo que hago, entonces ¿Por qué sigue ahí? Debería huir o no importarle como a todos los demás que consiguen lo que quieren de mí.

Parpadeo un par de veces, encontrándome como muchas otras mañanas, con un techo extraño. No es el techo de mi departamento, así que no tengo idea de donde estoy. Estoy confusa. Pero como flashes todo lo ocurrido viene a mi memoria. La discusión con Min en el bar, Veneno, su casa, los golpes y la aparición de Min.

― ¿Min? ―Susurro al percibir su aroma.

―Aquí estoy ―Dice tomándome de la mano. Abro los ojos y lo miro.

― ¿Qué paso? ―Pregunto con la voz distorsionada.

―Espera ―Acerca un vaso con agua a mis labios y bebo con urgencia― ¿Quieres más? ―Pregunta al ver que me he terminado todo el contenido. Niego dejándome caer sobre la almohada.

―No ―Lo observo mientras deja el vaso sobre el mueble y me mira. Hoy no viste traje formal. Lleva una camisa blanca sin corbata, con un par de botones libres en la parte superior y sus pantalones con de un color claro― ¿Qué paso con ese tipo? ―Pregunto.

―No te preocupes por eso.

―Es un hombre muy peligroso...

―Lo sé. Pero donde esta no podrá hacerte daño.

― ¿Qué quieres decir? ¿Lo mataste? ―Sonríe con amargura y niega.

― ¿Eso crees? ―No, por supuesto que no. Pero anoche parecía fuera de sí.

―No sé.

―No ha pasado nada. No tienes de que preocuparte...

― ¿Quién eres?

―Ya lo sabes ―Pongo los ojos en blanco.

―Si lo supiera no te lo preguntaría. ¿Quién eres? Y ¿Por qué me salvaste?

― ¿Debí dejar que te violara? ―Dice con un gesto afligido.

―No quiero decir eso.

―Nos conocimos hace tiempo ―Eso no es posible, mi memoria siempre ha sido buena, si nos hubiéramos conocido lo recordaría― Pero sino lo recuerdas... no importa.

Me pierdo en sus ojos, al recordar que lo vi llorar. ¿Lloraba por mí? ¿Por no poder evitar lo ocurrido? ¿Por qué? Mi cuerpo recobra la conciencia y me recuerda que necesito beber, pero no quiero hacerlo. Todo lo sucedido ha ocurrido debido a mis vicios.

― ¿Jenny? ―Susurra mirándome con preocupación.

―Te necesito ―Murmuro atrayéndolo hacia mí― Te necesito ―Me mira confundido.