Capítulo 7

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― ¿Estas bien? ―Pregunta mirándome a los ojos. Asiento mientras los últimos rastros del orgasmo se diluyen entra mis piernas.

―Sí, de maravilla ―Esboza una sonrisilla satisfecha.

―Hora de dormir ―Dice intentando ponerse de pie. Tomo una de sus manos y lo detengo.

― ¿Qué? ¿No habrá más? ―Pregunto sin ocultar la incredulidad en mi voz.

― ¿Quieres más? ―Me mira atento. Claro que quiero más, mucho más.

―Si ―Su mano acaricia mi vientre y baja por mis muslos.

―Aun no estás bien ―Dice con una expresión pensativa.

―Estoy bien ―Aseguro apoyándome en los codos― Hazlo ―Me mira unos segundos, pensándolo.

Se mueve y su mano levanta una de mis piernas, llevándola hasta la altura de su cadera, se mueve ligeramente hacia delante, haciendo que su pene roce mi entrada. No puedo evitarlo, jadeo y clavo los dedos la suave piel de sus hombros. Me muerdo los labios con desesperación, muero por que lo haga.

―Jenny ―Susurra sensualmente― Dime si te duele y me detendré ¿De acuerdo? ― ¿Porque pregunta tanto?

Creo que en esta noche, hemos hablado más que la suma total de todas mis aventuras. Nunca cruzamos palabras, solo lo hacen y ya.

―Si ―Susurro antes de que cambie de parecer.

Su pene entra lentamente, volviendo el recorrido dolorosamente desesperado. ¡Lo quiero todo! Empujó las caderas contra las suyas, pero él adivina mi movimiento y retrocede.

― ¡Rayos! ―Gruño y él ríe― No es gracioso ―Farfullo molesta.

―Con calma o me detengo ―Me amenaza y siento ganas de abofetearlo. Asiento. Retoma su movimiento y contengo la respiración ante la expectativa. Cierro los ojos y me concentro en resistir el impulso de empujar contra su miembro.

―Juegas sucio ―Lo acusó. Escucho su risa y entonces empuja con fuerza, golpeando lo más profundo de mi centro. Haciendo que luces de colores aparezcan en mi cabeza. Jadeo y me muerdo los labios.

― ¿Te gusta esto? ―Pregunta divertido.

―Si ―Contesto con voz agitada― Quiero más.

―Jenny, aun tu cuerpo no está bien.

―Olvídate de mi cuerpo ―Protesto.

―No quiero lastimarte.

―Todos lo hacen ―Siento como se tensa, baja hasta que siento su aliento sobre mi cara.

―Lo sé, pero yo no soy como ellos ―Su boca busca la mía, mientras su cadera comienza a trazar círculos en mi vagina. Sonoros gemidos escapan de mi boca, quedando amortiguados por sus labios. Sigue moviendo las caderas, pero no sale, está ahí. Contraigo todos los músculos de mi vagina y envuelvo su miembro, lo que provoca que gima. Repito el movimiento.

―Quiero escucharte ―Murmuró al notar que intenta contenerse. Separa sus labios y mordisquea mi cuello.

―Olvídate de mí, solo importas tu ―Asegura. Empujó la cadera sin que se lo espere, ambos gemimos al unísono― ¡Hey!

―Estoy bien. Hazlo ―Lo incitó.

―No, Jenny.

―Sé que no me lastimaras ―Aseguro. Sé que está al límite y que quiere tomarme como se debe, que intenta contenerse.

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