Truth and reality

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Dasom

Mi vida nunca fue fácil. 

Cuando era una niña tenía a la mejor familia, mi madre, la luz de mis ojos, el mejor padre y que mejor que un hermano que siempre me protegía y me contaba cuentos en las noches. Mi infancia fue hermosa, jugaba todos los días con mi hermano mayor, mientras en las noches cenábamos todos juntos. 

Los fines de semana era tiempo familiar, no importaba si papá tenia trabajo, siempre compartía tiempo con nosotros. Todo era perfecto, pero como todas las cosas, nada dura para siempre.

Tal vez por qué era joven no lo entendía, y ojala lo hubiese hecho, así el golpe de la verdad y de una falsa perfección no me hubiese golpeado tan fuerte.  

Primero fue mamá, un día no se levantó de la cama, papá dijo que era un resfriado, así que no le preste mucha atención, claro, hasta que empezaron a pasar las semanas y mamá seguía sin levantarse, mi único refugio era mi hermano mayor, Kyungsoo, así podía con la preocupación de ver a mi madre tan débil en una cama. 

Después vino la verdad, con sus bordes filosos para lastimar a todo aquel que no supiera manejarla, y yo solo era una niña, así que resulte muy dañada. Escuche como mi padre hablaba con uno de sus más íntimos amigos, el señor Park, escuche como le confesaba sentirse arrepentido de haber engañado a su esposa. 

Yo no entendía que quería decir con ello, quiero decir, según yo, una niña de doce años, el matrimonio de mis padre fue siempre solido y los dos se amaban mucho. Pero al parecer no fue así. Así que me enoje, no era justo que mi padre engañara a mi madre con otra sucia mujer, ella no merecía eso, por dios, tenían hijos, no debería hacerle eso a la mujer que juro amar y respetar frente a un altar. 

Pero en otra conversación que escuche después, entendí que la verdad es un arma de doble filo, y puede lastimarte dos veces con uno solo ataque, hacer que mucha sangre segregue de tus heridas hasta dejarte seco y sin nada por dentro. 

Y así descubrí que el engaño no fue hacia mi madre, de hecho, el engaño fue mi madre. Mi padre había estado casado antes, y resulta que en ese matrimonio tuvo un hijo, eso antes de engañar a su antigua esposa y dejarla por mi madre, quien estaba embarazada de mi en ese tiempo. 

Entonces entendí que había vivido doce años de mi vida engañada, mi madre era la otra y yo era el fruto de un engaño, mi hermano no era realmente mi hermano y posiblemente durante todo el tiempo que estuvimos juntos me odio por haber sido la razón de que su familia perfecta se rompiera. 

Sin embargo, aun sabiendo tantas verdades y sosteniéndolas por ambos lados de su filosa realidad, quise pensar que mi hermano era mi hermano y mi familia podía seguir siendo perfecta, como durante tantos años lo había creído. 

Pero el peor golpe llego, papá un día nos recibió con la noticia de que mamá no iba a levantarse más de la cama, yo tenía trece para ese entonces, y entender que mi madre había muerto no fue fácil. Por un tiempo, mi hermanito, Kyungsoo estuvo para mi, intentaba apoyarme y hacerme salir de la tristeza profunda que me había atacado, hasta que una nueva mujer llego a la casa y vi como los ojos de Kyungsoo brillaban con un amor que se supone debería tener solo hacia mi, su única familia, su hermana. 

Mi padre volvió a casarse con su primera esposa mientras mi madre no tenia si quiera un año de muerta, Kyungsoo sonreía como si ella no hubiese muerto y como si yo no sufriera, lo veía ir a jugar con ella, lo vi hacerle un lindo regalo el día de las madres y lo vi feliz en su cumpleaños, yo simplemente no entendía como ellos podían estar tan felices si mi madre estaba muerta. 

Entonces me llene de rabia. Ellos querían que mamá muriera para poder volver a ser felices como antes, cuando papá aun no conocía a mamá, era claro, ellos querían que mamá muriera, ellos lo habían deseado. Y yo simplemente no podía perdonarlos. 

"PURUS" EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora