"PURUS" EDITANDO

Not everything is what it seems.

Los días pasaron y Chanyeol iba a la oficina y se encerraba ahí. No había buscado a Baekhyun, cada día que pasaba se carcomía por dentro para no ir, se encerraba y gritaba dentro pero no iba a buscarlo. Y lo peor de todo era que Baekhyun no lo había buscado ni una sola vez, y eso de alguna vez lo llenaba más de odio.

Ese día, después de haber pasado todo el día bebiendo y llorando en su oficina decidió salir después de la hora normal laboral. Pero pese a todos sus intentos de no tener que ver a nadie se encontró con Do esperando en estacionamiento.

— ¿Se puede saber qué te pasa Chanyeol? — El mejor amigo de Chanyeol estaba recostado en el capo de su auto viéndolo con ojos preocupados.

Y es que desde que Baekhyun se había ido con Luhan las cosas se habían puesto raras. Habían pasado cinco días y no sabía nada de Luhan ni de Baekhyun, y había sido imposible comunicarse con ellos. Y cómo si fuera poco Chanyeol se había aislado de todo, no iba a reuniones y claramente estaba bebiendo en la oficina, como claramente había hecho ese día.

— ¿A qué te refieres Kyungsoo? — Pregunto el más alto suspirando y caminando a su auto.

— Solo mírate, estas hecho un desastre y cómo si fuera poco Baekhyun no aparece y Luhan tampoco, ellos tuvieron que...

— No quiero hablar justo ahora Kyungsoo. — Chanyeol interrumpió a Kyungsoo, abrió de mala gana la puerta y arrojo dentro del auto el maletín y el saco de su traje.

— Chanyeol, estas mal ¿Qué está pasándote amigo? — Kyungsoo estaba preocupado por su amigo, y aunque le gustaría estar equivocado, creía que todo estaba relacionado con Baekhyun. — Es por Baek, yo la verdad creo que su madre m...

— ¡Si quieres saber qué demonios paso encuentra a ese .... Baekhyun y pregúntale! — Chanyeol paso la mano por su cabello volviéndolo un desorden intentado calmarse. — Por el momento por favor déjame tranquilo.

— Chanyeol...

Kyungsoo murmuro y se quedó con la palabra en la boca cuando el mayor subió al auto y condujo fuera del lugar.

— Maldita sea Baekhyun. ¿Dónde estás y que es lo que sucede? — Dijo a si mismo el hombre mientras caminaba a su propio auto para irse de una vez.

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Baekhyun llego esa noche a Corea junto a Luhan. Ambos estaban cansados por el viaje y todo lo que tuvieron que hacer antes de volver.

Con los pocos días que habían pasado en Japón sentía como si su vida hubiese sido reducida a nada. Tantos esfuerzos, tanto trabajo para que al final ni siquiera pudiera ver a su madre una última vez. Ni siquiera había podido despedirse y decirle que la amaba o pedirle perdón por haber elegido el camino que tomo.

Ahora ella se había ido y ahora Baekhyun sentía un vacío en su vida.

— Creo que podemos tomar un taxi Baek, ¿Qué te parece? — Luhan le sonrió a su hermano menor, quien desde que se había enterado de la muerte de su madre no había sonreído ni una sola vez.

— Tengo que ir a otro lugar Luhan. — Baekhyun tenía la vista puesta en los taxis que pasaban por la calle, llevaba puesto un saco color curuba claro y un jean azul desgastado con rotos en las rodillas, su cabello otra vez estaba un poco largo, pero no tanto a como lo usaba antes, ahora lo tenía a la altura de las orejas y aún conservaba la forma del corte, aunque la raíz castaña ya se mostraba.

— ¿A dónde vas? — Pronuncio Luhan preocupado. — Es muy tarde, Baek, no creo que tengas que ir al bar ¿Verdad?

— No, no es eso, solo, debo ir a un lugar. — El rubio dirigió su mirada a su hermano e intento sonreír, pero su rostro estaba entumecido y simplemente no pudo. — Ve a casa y descansa, volveré después.