𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬

capítulo 11: august.

Los meses habían pasado tan rápido que ni yo mismo entendía, como ahora me veía envuelto en una relación con Lili. Supongo que mi corazón se estaba cansado de esperar a Devy.

Los recuerdos vienen a mi mente, esa última noche en la que hablamos de nuestros planes.Aire salado, y el óxido en su puerta. Nunca necesité nada más esos susurros diciendo: ¿Estás seguro?...Yo nunca lo he hecho antes

Pero puedo vernos perdidos en los recuerdos, porque fue lo único que fuimos. Agosto se perdió en un momento en el tiempo.

Porque nunca fue mía.

Su silueta debajo del reflejo de la luna, desearía poder escribir mi nombre en ella. Con amargura sonreí al recordar esa promesa de: "Llamaré a diario".

En esa época que aún estábamos cambiando para mejor. Mi amor era suficiente al menos para mí.

— Cariño está noche puedo ir a tu apartamento y preparar un poco de pasta.-sugirió la rubia.

— Claro.-dije sin ánimos.

Tal vez después de todo lo que tenía con Devy era una ilusión, imaginar que ella me miraba con la misma devoción con la que la miraba yo.

— Cariño, ¿estás bien?.

— Si.

Me siento lo suficientemente culpable para mirar a la chica que ahora va de mi mano, mi corazón intenta amarle pero mis ojos no mienten al verle, ella no es Devy.

Mi Devy esa castaña que alguna vez creí tener, pero como alguna vez lo dijo Taylor Swift "Nada es para siempre". Era irónico hablar de Taylor y no recordar a la enfadosa castaña.

— ¿La vista es increíble no lo crees?.-interrogó nuevamente la rubia.

— Lo es cariño, es una vista hermosa.

— ¿Timothée tienes algo qué decirme?.-cuestionó con duda y miedo.

Miedo a lo que escucharía de mí, miedo a saber lo que pensaba o más bien en quién pensaba.

— No, todo esta bien.-murmuré mientras le regalaba un casto beso en la sien.

— Bien.-me regaló una sonrisa a medias, resignadose.

— ¿Te apetece hacer algún plan en las vacaciones?.-cuestione para ver como su mirada se iluminaba de a poco.

— Claro que si, yo estaría muy feliz de pasar las vacaciones contigo.

—Bien, entonces tenemos que buscar un buen lugar para ir.

— ¿Qué te parece Italia?.-cuestionó.

— Es una buena idea.

Sonríe un poco forzado al notar que su semblante se llenaban de ilusión con tan sólo imaginar el plan, ella y yo en Italia.

Sería difícil continuar con esto, pero tampoco tenía el valor de decir un:
"Te quiero, pero no como debería".

— Te amo.-susurró en un tono que apenas logré escuchar.

— Yo también.-dije con la vista fija en algún punto del lugar.

— Gracias.-continúo.

— ¿Por qué?.-cuestione para encontrarme con una mirada llorosa.

— Por quererme y darme una oportunidad.

Y esa simple respuesta, me había causado más culpa de la que ya llevaba cargando.

Pobre chica-pensé.

— No agradezcas nada, cariño como podría no elegirte.

— Eres tan dulce Timothée.-dijo con una enorme sonrisa en sus labios.

— Y tú eres tan especial.

La vida, mi vida, era tan caótica cuando el destino se encargaba de enviarme a personas tan maravillosas como Lili. Porque no importaba cual increíble fuese, siempre volvía a mí esa mirada curiosa, de ese alguien a quién le pertenecía.

Devy la chica que nunca fue mía, pero a la que siempre le pertenecí.

Toda esta situación me hacía recordar a una cita que leí en algún viejo libro.

"A veces somos la debilidad de alguien  y otras tantas, alguien es nuestra debilidad"

Era tan cierto y dolía tanto reconocerlo.

— ¿Puedo quedarme a dormir está noche?.-habló aquella tan dulce voz.

— Claro Lili.

...

Días, meses y horas, pasaban.

Una mañana tan cálida, los rayos del sol iluminaba la habitación y le regalaba un poco de color a esas paredes blancas.

Un intenso olor a café y hot-cakes inundaba el apartamento. Con dificulta me levante de la cama, la cabeza me daba vueltas. Camine siguiendo ese delicioso aroma que me recordaba a mi hogar.

— Buenos días cariño.-dijo la rubia, quién portaba mi camisa blanca con elegancia.

— Buenos días Lili.

— Te prepare tu desayuno preferido, hoy es un día importante.-comentó al tiempo en que servía un poco de café en mi taza predilecta.

— ¿Por qué es importante?.-cuestione para darle un sorbo a mi café.

— Ay Timothée siempre con la cabeza en la luna, recuerda que hoy conoceré a tus padres.-informó, mientras decoraba los panqueques.

— Claro.-sonreí a medias.

— No me puedo creer que ya llevamos 2 meses.

— Ni que lo digas.-respondí.

2 meses se decían fácil, pero muchas cosas habían cambiado, Lili vivian prácticamente en mi apartamento y pronto conocería a mis padres.

Mientras los días pasaban menos sabía respecto a Devy, sólo me enteraba de lo poco que su familia llegaba a contarme. Su vida era muy buena, ahora estaba con él piloto y viajaba por todo Europa.

Al menos uno de los dos estaba viviendo la vida que siempre había soñado.

Al menos ella era feliz y eso era lo que realmente importaba.

"Te he amado tres veranos ahora, cariño, pero los quiero todos"
|Taylor Swift.

Con cariño Timothée 🍂📖

📍Los quiero infinitamente.
Atte:persona escribiendo en cualquier parte del mundo.