capítulo 12: se siente como una canción de Taylor.

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Ya habían pasado algunos días desde el incidente con Sainz y nadie había dicho nada al respecto. La castaña parecía molesta con la situación pero trataba de fingir que todo estaba bien.

Lo que había dicho esa noche, no era lo que realmente sentía, pero el verla con Carlos, me había molestado, lo cuál era estúpido, porque no eramos nada y porque yo estaba en una situación similar.

Lottie había vuelto a mi vida, en el momento menos indicado. Me era difícil no caer ante ella, porque después de todo fue mi primer amor.

— Lambert.-arrastre su apellido con pereza.

— ¿Necesitas algo?.-murmuró mientras bebía un poco de café.

— No...Bueno quería hablar contigo.

— Claro.-respondió con normalidad.

— Es sobre la noche con Sainz, yo no debí actuar de esa forma.-justifique sin más.

— Está bien, después de todo lo hiciste por el trato.-se limitó a responder.

— No fue sólo por eso.

— Prefiero no hablar del tema.-agregó para dirigir su vista hasta el gran ventanal de la cafetería.

— Lambert, lo hice porque sentí celos al verte con él. Se que yo estaban en una situación similar pero...-me interrumpió.

— Leclerc es difícil, lo mejor es seguir con el acuerdo, después de todo el verano lo pasare con la familia de Vettel.-informó.

— Tienes razón.-respondí con dolor.

— Lo cual significa que podrás pasar más tiempo con Lottie.-murmuró regalandome una mirada rápida.

— Pero.

— Tranquilo, todos sabemos lo de tus encuentro con ella, ya no tienes que ocultar nada.-aseguró sin más.

— Es una situación complicada.

— La vida es complicada.-respondió con notorio cansancio.

— ¿Sabes? quería pasar el verano contigo.-confesé casi en un susurro.

— Leclerc, no es necesario además ese tiempo nos servirá para poder justificar la ruptura.

— ¿La ruptura?.-me sobresalte tras escuchar esa frase.

— Si, nuestra ruptura entre más rápido mejor así nadie saldrá lastimado, me refiero a tu entorno.-informó, al tiempo que en su rostro se formaban una mueca.

— ¿Y sí no quiero que terminemos?.-cuestione.

— Por favor no seas absurdo.

— No lo estoy siendo.-defendí.

— Leclerc ma has dejado claro más de una vez que lo único que importa es el trato, y creo que los dos ya cumplimos con las partes acordadas.-suspiró sonriendo.

— Pero yo no he cumplido la parte del acuerdo en su totalidad.

— Ya no importa, estoy agradecida con el empleo que me conseguiste.

— Sabes que no mereces ser una simple niñera.-justifique.

— Pero por ahora, serlo está bien, escucha quiero darme a conocer por mí no por ti.-murmuró sin expresión alguna.

— Lambert, yo.

— ¿Tú?.-repitió, posando su mirada en mis labios.

— ¡Paparazzi!.-grité para señalar hacía la nada y robarle un fugaz beso.

𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora