capítulo 26:au revoir ♡

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— Es momento de despedirnos.-dijo cabizbajo, mientras una voz proveniente de los altavoces del aeropuerto indicaban la salida de algunos vuelos.

— Eso parece.-respondí en el mismo tono.

— Me prépare tanto para esto y ahora mírame estoy tan lejos de estarlo.

— Leclerc, también es difícil para mí...pero no puedo quedarme, ambos necesitamos espacio y tiempo.

— Lo entiendo pero no se que haré sin ti y esa obsesión poco sana con Taylor, el otoño y el café.-confesó.

— Ninguna obsesión es sana.

— Tienes razón, aunque yo si que tengo una.-respondió coqueto.

— Se puede saber ¿cuál es?.

— Empieza con "T" y termina con "U", por cierto está última lleva asento.-suspiró cuál enamorado.

— ¿Es el tiramisú?, porque de verdad que no te culparia por ello.-cuestioné con aparente duda.

— No.-negó entre risas.

— ¿Entonces?.-pregunté rebuscando alguna palabra con esa terminación.

— Lambert...me refería a ti. Intentaba sonar romántico se suponía que debías adivinar que era "".

— Ah, claro.-sonreí ante su respuesta.

— Eres increíble y no me canso de repetirlo.

— Lo sé.-respondí con aires de superioridad.

— Te voy a extrañar este finde  semana. Sabes que este circuito es importante para la escudería.-confesó con notoria preocupación.

— ¿Y para ti?.¿También es importante?.-cuestioné, sabiendo la respuesta.

— Creo que mi opinión no importa.

— Claro que importa, mira debes estar tranquilo y feliz por y para ti, no te presiones demasiado.

— No puedo prometer algo que no voy a cumplir, las expectativas son altas y no creo cumplirlas.-murmuró tan decaído.

— No seas negativo, estoy segura que conseguirás la pole y luego el triunfo.-animé un poco.

— Eso espero.

— No te exijas demasiado.

— Lo intentaré, pero a veces siento que soy culpable de todo lo que sucede dentro del circuito.-mencionó.

— No puedes mantener todo bajo control, ni tampoco creo que seas él culpable tienes a cientos de personas trabajando contigo.

— Gracias, a esto me refiero cuando digo que te voy a extrañar. ¿Quién me va a motivar?.

— Nos veremos pronto, en cuanto mi empleo me lo permita,muero por verte desde el paddock.

— Y yo muero por escuchar tu voz en el radio, ¿sabes? alguna vez debes intentar darme ánimos de esa forma.-sugirió con ese peculiar brillo en los ojos.

— Prometo que la próxima vez que escuches mi voz, será de es forma.-aseguré.— Por ahora debes mantenerte enfocado en tu objetivo.

— Bien lo haré.

— Y en cuanto a la comunicación sabes que me puedes hablar siempre aunque debemos revisar los temas de los horarios.

— Tomaré en cuenta eso.-susurró antes de envolverme en un tierno y duradero beso, uno de despedida pero que mantenía la esperanza de volver a vernos. Nos separamos, tras escuchar el anuncio de mi vuelo.

𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora