𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬

capítulo 31: probabilidades.

— Tu libro esta siendo un éxito. Pero necesito la historia detrás de el.-indicó él editor.

— Pues es complicado, porque el final de la historia es lo opuesto a la historia real.-suspire, recordando los acontecimientos.

— Créeme que una historia de amor que fue escrita bajo una circunstancia diferente, le dará más éxito a tu libro.

— Agradezco tu propuesta, pero es algo muy personal.-finalice.

— De acuerdo, pero deberías pensarlo. Lo que buscamos en esta editorial es apoyar a los jóvenes promesas como tú, por ello les damos consejos como este.

— Lo sé, pero como te repito es algo muy personal. Además las personas que aparecen en la historia, son reales y tienen vidas que pueden verse afectadas.-aseguré, tratando de persuadirlo respecto a su idea.

— Te entiendo, si cambias de idea puedes venir a mi oficina más tarde.

— Le agradezco, hasta luego.-me despedí para salir con la cabeza llena de dudas.

Estaba confundido y dolido, no sabía como explicar el cúmulo de emociones que en ese momento experimentaba por un lado estaba el hecho de cumplir mi sueño pero eso implicaba afectar a la persona que había robado mi corazón.

En la vida de muy pocas cosas me arrepentía y una de ella, era el hecho de no atreverme a confesarle lo que sentía, tal vez si hubiese tenido más tiempo la historia sería diferente.

Después de todo aún estaba enamorado de la idea de reencontrarnos en un futuro y sostener un romance parisino.
Pero era demasiado tarde para soñar, más cuando ella amaba a alguien más y yo tenía que casarme con la única persona que estuvo cuando mi corazón se rompió.

— ¿Cómo te fue?.-preguntó desde su cubículo mí primo.

— Bien, supongo.-intente sonreír para no preocuparlo, pero fue imposible.

— ¿Estás bien?.

— Sí, nervioso por la boda.-me excuse sin mucho éxito.

— No deberías casarte por agradecimiento, Lili no merece ser la segunda opción.-exclamó con tanta razón.

— No tengo opción, además ser la segunda opción de alguien no es tan malo. Mírame soy feliz y eso que no tengo el amor de Devy.

— ¿Realmente eres feliz?.-cuestionó , confundido.

— La felicidad es subjetiva.

— No me vengas con tus juegos de palabras. Timothée eres feliz ¿cómo para casarte?.-intervino nuevamente.

— Lo soy.-respondí en un tono seco.

— No es justo para ninguno de los dos.-susurró nuevamente.

— El amor no necesariamente debe ser justo.

— ¿Qué te han hecho?.-murmuró tratando de descifrarme a través de la mirada.— ¿Por qué eres tan pesimistas y odias todo lo que tenga que ver con el amor?.

— Josh, me canse de vivir de ilusiones, nunca podré tener nada con la única persona a la que realmente ame.-confesé, tratando de controlar mi tono de voz.

Guardó silencio ante mi confesión , miles de sentimientos pasaron por la cabeza de aquel relajado chico. Tal vez esa forma tan vaga de ver la vida, era lo único que le envidiaba.

Sabía que casarme no era lo correcto, por las razones por las que lo hacía. Primero trataba de olvidar a alguien con otra persona, lo cual no funciona y segundo intentaba contraer nupcias como agradecimiento.