capítulo 19: no todo se olvidó en París.

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Lambert me quitaba el mundo de los hombros,cuando me costaba moverme. Ella convertía la lluvia en arcoíris, cuando yo estaba hundido en la depresión.

Entonces ¿por qué, si era tan perfecta
seguía deseando repetir la historia?

Perfecta no significaba que estuvieses funcionando.

Así que ¿qué podía hacer?

Porque a veces miraba sus ojos y trataba de enamorarme de su toque.
Mientras pensaba en como fue mi primer amor, no debía compararlas porque eran lo opuesto, pero era inevitable no hacerlo.

Dije que estaba bien y que lo había superado pero solo, estaba aquí olvidado a alguien e intentando no perderla a ella.

Y estando con Lambert me preguntaba una y otra vez sí Timothée era sólo parte de su pasado o de una historia de la que nunca fui parte y si ahora Carlos estaría en su presente y a todo esto:

¿Qué se supone que era para ella?.
Esperaba no ser sólo, otra parada en boxes.

— Sabes lo mucho que me cuesta aceptar esto. Hice todo lo que pude por Devora, pero fue inútil.-exclamé con dolor, un dolor que muy pocas veces había experimentado.

— No es así, mira yo se muy poco de relaciónes. Pero si contamos los días que pasaron juntos, suman cuatro meses, que es muy poco tiempo para sacar conclusiones.-aconsejó Arthur, para ser él menor de los dos era más maduro que yo, en este tipo de situaciones.

— ¿A qué te refieres?.-cuestione.

— Es decir para mí es mucho, inclusive pagaría para vivir eso.Pero para el resto es muy poco tiempo.-argumentó con sinceridad.

— Vamos Arthur, se directo.-respondí abrumado.

— Lo que trato de decir es que deben darse un tiempo. Charles deja que te conozca sin preocupaciones, sin prisas, ni planes.-exclamó.

— ¿Y si no funciona?

— Al menos lo intentaste, te molestas cada vez que preocupa por ti, o si trata de entender tu temperamento. Pero al final lo hace porque te ama.-aseguró con la vista, sobre el hermoso paisaje.

— Pero eso no cambia lo que hizo.-defendí, recordando la discusión.

— Se que no. Pero escucha ojalá tuviera a alguien que se preocupará por las tonterías que hago. Tienes suerte de tenerla, no la pierdas por tu orgullo.-finalizó para adentrarse en aquel lago, dónde alguna vez pasamos los veranos.

— Gracias.-dejé la frase en el aire, para retomar las palabras de Arthur.

Tenía más razón de la que quería aceptar, porque al final estaba juzgando a Lambert por el único error que había cometido.

No eramos perfectos, ni tampoco lo intentabamos, pero era inevitable no recordar el pasado, más cuando ella no estaba cerca.

Lo mío con Lottie ya no tenía continuación, no mientras iniciará una historia con Lambert, pero tampoco podía dejar a un lado, todo lo que alguna vez fui.

...

— Charles, ¿podemos hablar?.-cuestionó aquella peculiar voz.

— Ya lo estamos haciendo ¿no?.-respondí sin el mayor cuidado.

— Me refiero a aclarar lo que sucedío.

— Claro.

— Durante mi corta vida, he cometido errores más de los que debería pero son contados aquellos en los que realmente me arrepiento y acepto que me equivoque. Soy orgullosa, tal vez ese sea mi mayor defecto, pero es tiempo de ignorar mi orgullo, para dejar que mi corazón hable así que, lo siento.

𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora