Capítulo 14

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Luego de eso, Theodore conduce bastantes minutos mientras en la radio suena una canción de The Killers, tarareo canción y Theodore se limita a conducir con una sonrisilla divertida en sus labios que me relaja bastante. El estar de ésta manera. El viento agita mi cabello desenfrenadamente, mi mano se mueve al compás del aire mismo y él no se limita a quedarse atrás con su mirada.

Hasta ahora la noche me ha parecido muy rápida, extremadamente rápida, y eso es realmente perturbante. No creí que esto fuera tan rápido aunque la hora me dice algo contrario, hemos estado ya cinco horas juntos y para mí son como treinta minutos. Aunque algo bueno había salido de esto y era que Theodore y yo tenemos una buena comunicación, o al menos eso pienso yo. Podemos hablar tranquilamente uno con el otro y no quedarnos sin algo de qué hablar.

Intento reorganizar mis emociones. No sé qué es lo que me sucede pero estar con Theodore es como viajar a otro mundo, a un mejor lugar en donde solo él y yo estamos y eso resulta realmente estresante, pero debo de admitir que siento una gran atracción hacía él, por más horrible que suene podría hacer de todo con él y por la palabra "Todo" me refiero a todo. Gruño, ¿Desde cuándo la atracción resulta en mí?

Es como cuando tienes un amor platónico, no puedes dejar de pensarlo e imaginar mil historias junto a él, bueno algo así es lo que me está sucediendo con Theodore.

-Es lindo... ─suelto y Theodore me observa con el ceño fruncido. Le sonrío y miro hacia la ventana despreocupada─...Manhattan, es un lugar muy lindo. Tiene Starbucks, restaurantes lindos, eso ─explico sin saber que decir realmente, lo único que pretendo lograr es romper el hielo. Los viajes silenciosos me inquietan.

Rasco mi brazo como acto de nerviosismo y él parece notarlo.

-Sí. Aunque realmente aprecio un poco más California. Ya sabes, las viviendas y la playa, es relajante. Aunque también optaría por algo como Los Ángeles, Calabasas sería un perfecto lugar para vivir ─cierro un ojo y alzo mi trompa en modo de mueca. No sé mucho sobre Calabasas pero lo había ido a visitar una vez por una lejana ex amiga que tenía.

-Estoy de acuerdo, aunque Calabasas en realidad es un lugar para vivir con familia, es un lindo lugar para crear una familia ─me encojo de hombros─. Y por otro lado tienes razón con respecto a lo de California, solo iría a la playa ─cierro los ojos imaginando─. El sol, la arena, broncearse, el surf... mmm ─gimo imaginándome el delicioso sol y el sonido de las olas.

Theodore jadea notablemente y mi corazón da un salto. Sus jadeos son tan calientes. Es inevitable no imaginarme miles de cosas sucias. Lamo mi labio y abro los ojos para salir de una pequeña fantasía sexual.

-¿A ti te gusta el frío o el calor? ─pregunta luego de unos segundos y no puedo evitar reír con diversión ante su repentina pregunta. Theodore me mira frunciendo el ceño.

-¿Me preguntas sobre el clima? ─arqueo mi ceja y Theodore solo se limita y encogerse de hombros serio.

-Nunca antes había charlando tanto con alguien, Elish. No sé qué puedo preguntar, sólo se me ocurrió preguntar sobre el clima ─responde con sinceridad y un toque de brusquedad, río entre dientes de nuevo nerviosa. Que chico más extraño en el cambio de emociones.

No puedo evitar que me parezca tierno el hecho de que Theodore no sabe sobre qué hablar.

-Bueno, me gusta más el frío ─me encojo de hombros─. Ir a Starbucks por un café sería lo ideal, ¿Entiendes? ─lo miro y él niega.

-El café no es lo mío, Elish. No me gusta a menos de que sea un latte, prefiero el Té.

Lo miro divertida

Theodore Grey •EDITANDO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora