Theodore Grey •EDITANDO•

Capítulo 32

─Déjame entender lo que dices, uh-no irás a esa excursión y esa pequeña prueba para al fin tener un trabajo bueno y excelente con un buen saldo porque Theodore Grey será tu jefe, además es tu ex y no quieres verlo. ¡¿Estás loca?! ¡No puedes perder una oportunidad como esa! ─me grita Lha mientras deja su café a un lado de la mesa.

Supongo que sabía que reaccionaría de esa manera. Pero la verdad no estoy de humor como para ver a Theodore hoy...o nunca. Además me duele bastante la cabeza y los pies... ¡Claro! Lo más importante: ando en una maldita silla de ruedas.

─Eso es exactamente lo que sucede ─sonrío inocentemente mientras dejo el pedazo de dona en el plato de plástico. El olor a café me ha bajado bastante los humos y la jaqueca. Este aroma siempre es lo mejor que puede existir, tranquiliza y aromatiza, me gusta tanto─ Además estoy en una maldita silla de ruedas.

─¿Y qué? Yo te llevaré y ayudaré. Si Theodore Grey y Christian Grey te dan trabajo, será obvio que te mandarán a una editorial. Estarás sentada todo el maldito día, no es como si tuvieras que preocuparte ─Lha se encoje de hombros con una sonrisa y pongo los ojos. ¿Por qué coño no me entiende?─ Estás haciendo mucho drama, E.

─No es drama. Solo han pasado dos días desde que él me ha puesto los cuernos, no puedo superarlo tan fácilmente ─explico moviendo mis manos en un gesto de desesperación─ ¿Qué haré cuando tenga ganas de comer algo? ¿Rodar?

─Existen asistentes. Yo contrataría una para ti, hablaría con ellos privadamente y les diría que necesitas una asistente. La gente va a reconocerte bastante y te llamarán y de eso se encargaría la asistente ─se explica y suelto una risita entre dientes. ¿Pero de que mierda viene esa idea?

Había extrañado mucho pasar con Hillary. A pesar de las cosas nuevas que han sucedido y las personas nuevas, ella estuvo ahí antes que nadie. Ella y Evan son las personas que siempre estarán ahí y de eso estoy muy segura.

Cuando era niña y...ese hombre...cuando sucedía eso, Lha se colaba por la ventana de mi habitación y me hablaba sobre muchas cosas para hacerme sentir bien. Mayormente cuando Evan no podía porque lloraba, ella nos consolaba a los dos todo el tiempo...guardó nuestro secreto con nosotros y sé que siempre lo guardará.

─Vamos, cede. Esto será un buen paso para comenzar. Un empleo que amas, rápido y en tu primer año. Estas oportunidades nunca se presentan, además. ¿Phoebe no es la encargada de las editoriales?

Entonces sentí como mis ojos se iluminaron ante sus palabras. ¡Claro que tiene razón! ¡Que tonta soy! ¿Cómo no lo recordé antes? Entonces veo a mi amiga y sonrío con un guiño. Ella aplaude suavemente.

─Muy bien. Todo está perfecto pero, tienes que ponerte algo más...serio. No creo que las personas de la Grey House o la editorial te tomen en serio con una blusa que diga "A la mierda el trabajo...yo voy a vender chicles" ─ríe y lo hago con ella mientras muerdo mi lengua. Creo que tiene toda la razón.

─El problema es que no tengo nada profesional ─explico.

─Una falda entubada de talle alto, una blusa holgada y transparente, faldas por dentro, tacone-oops! Esos no...Uh, entonces un abrigo. Eso es todo, no es como si la vida dependiera de los zapatos. Tendrás ventajas con los pies así.

─Se van a burlar, joder.

─Si se burlan les parto la jeta. Así entienden que nadie se mete con Elish Clough. Además, tienes este club de seguidores, es una locura, Clough.

Chasqueo la lengua mientras Lha se pone de pie y toma las llaves de su auto. Entonces da la vuelta y conduce la silla de ruedas directamente al auto, sin siquiera dejarme protestar o decir algo ante la decisión que ella tomó...aunque claro, aún no estoy segura de todo esto.