Capítulo 22

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POV THEODORE

Phoebe niega mientras observa la ventana que da a la vista de la ciudad. Dejo los papeles en el escritorio y me pongo de pie para darle un abrazo. Su pequeño cuerpo me corresponde y sonríe para separarse de mi lado e irse a sentarse en mi cama tranquilamente.

Enarco una ceja con los brazos cruzados mientras paso por los recuerdos profundos. Phoebe siempre ha sido una mujer realmente rencorosa y no es fácil olvidar algo fuerte para ella. Puede querer tanto como odiar.

─¿Qué piensas hacer? ─cuestiona y niego despreocupado. No creo que Eleanor Kent sea un factor para todo con respecto a Elish, pero sé que no se puede confiar siempre en nuestros instintos, en cualquier momento fallan y ahí es donde todo sale mal─. Agg...pensé que esa perra se había marchado y enserio Ted, enserio, la odio ─gruñe tumbándose en la cama y posando sus manos en la cara.

─Bueno, no planeo hacer nada en este momento. Quiero ver que tan lejos llega, Phoebe. Eleanor no me ha dado una señal para tomar precaución, no puedo tomar medidas al azar solamente porque sí.

─No son medidas al azar, Grey. Esa perra había firmado un maldito contrato de confidencialidad y se le ocurrió ir a cantar todo por los vientos, luego insultar. Ella no merece nada de piedad de tu parte, necesitas tener un poco de maldad en la vida ─me burlo rápidamente ante su discurso. ¿Enserio me estaba pidiendo maldad?

Extiendo mi mano hacia Phoebe y ella la toma arrastrando su cuerpo hacia arriba de forma aburrida, ella se pone de pie y me observa con la mirada inquisidora.

─¿Quieres en realidad que tenga un poco de maldad con una mujer? ─pregunto y ella niega suspirando arrepentida de las palabras que acaba de pronunciar.

─No me referí a eso en ningún momento. Hablo de que puedes hacer que se vaya y nos deje en paz. Enserio no soporto saber que respiro el mismo aire que el suyo y enserio no quiero esperar a que esa perra haga algo de lo que se pueda arrepentir. Porque sabes muy bien que yo me deshago de las malezas rápidamente, no me importa quién sea.

─Has sacado unos cuantos instintos asesinos, ¿No es así? ─me burlo tratando de saciar el mal momento. Phoebe puede ser una perra cuando se lo propone.

Phoebe ríe y el ambiente se aligera rápidamente mientras ella me da un golpe en el hombro.

─Sacan el peor lado de mí ─suspira─. Lamento mis palabrotas.

─No es nada.

─Hablo enserio, Ted. Ahora es mejor que bajes porque papá ha de estar con Elish y creo que papá es un poco duro con ella ─sonríe divertida mientras frunzo el ceño. ¿Le causa gracia que papá odie a Elish o lo que sea?─. Después de todo eres su nena. ─comenta sarcásticamente y frunzo el ceño.

─¿Disculpa? ─pregunto burlista y ella se hace un ovillo en el piso con una sonrisa traviesa.

─Que soy la nena de papá ─replica con diversión y asiento divertido mientras tomo el pomo de la puerta, pero antes tomo un gorro para invierno y lo hago un pucño entre mi mano, luego bajo hacia la cocina.

Mi padre se ha ido y Elish está observando la nada, absorbida en sus pensamientos. El tiempo parece detenerse a su alrededor, su piel morena es increíblemente hermosa y pareja, el olor a vainilla perfora mis fosas nasales, sus ojos oscuros reflejando fuerza y una historia detrás de ellos. Elish refleja guerra y rebeldía pero también dolor y haré todo lo posible para que eso se marche de su figura o memoria.

Nunca me gustaría ser parte de un público admirando a una Elish indefensa.

Las personas que aparentan ser fuertes son las que más débiles son pero siempre usan su personalidad falsa para ahuyentar a las personas y así piensan que serán felices, pero no tienen razón...de la vida se aprende y no porque una vez les haya sucedido una tragedia significa que todos quieren hacer que ellas vuelvan a pasar por ese infierno.

Theodore Grey •EDITANDO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora