Capítulo 35

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POV ELISH

−¿Sabes lo nerviosa que me siento? Siento que no he visto a mi hermano desde hace miles de años y según ustedes no lo veo desde un año y cuatro meses, pero eso no importa porque pienso que será muy emocionante. ¿Qué hay de Elijha? ¿Mis hermanos? –canturreo, arrastrando las maletas con felicidad profunda y Eleanor se coloca sus lentes contra el sol, aún con el gélido clima.

─¿Quieres que me quede hasta que tu hermano venga? ─pregunta, quedándose en un lugar fijo. Niego y me abalanzo a darle un abrazo enorme con una sonrisa─ ¿Eso es un no?

─Vete, Evan tiene que estar buscándome. Ve a buscar a tu hermano, tú. Además de que tengo que ir a comprar algo de comida. ─Eleanor asiente y me da una última sonrisa. Siento que no nos veremos más.

─Todo estará bien con eso.

─Adiós.

Ella arrastra su maleta y se marcha entre la gente que ocupa todo el aeropuerto andando de aquí para allá. Sonrío nerviosa y arrastro las dos maletas en el suelo, mientras busco a mi hermano o una tienda de comida, lo que llegue primero.

Encuentro un Taco Bell y no me toma diez minutos, antes de salir del local con un burrito y una gaseosa entre mis manos. Tomó asiento a la espera de mi hermano.

La gente pasa como los segundos y en cada uno de esos hay rostros diferentes, emociones diferentes; algunos pasan atareados con el móvil en la oreja gritando, riendo, discutiendo, sintiéndose mal o simplemente sin creer que van a vivir nuevas aventuras fuera del lugar que habitualmente conocen. Saliendo de un hogar. Otras personas tienen rencuentro de película y me siento en el cine cuando una pareja corre hasta la otra para besarse con lágrimas en los ojos de ella... ¡Demonios! ¡Qué fuerte! Él está en el ejército.

Me cago en la puta, esto es hermoso.

─¿Hermoso? ─la voz de un chico que hace que mi corazón estalle en sentimientos extraños se hace presente. Lleva una capucha en su cabeza, que no me deja verlo muy bien, pero siento un hormigueo y mi corazón late muy fuerte ante tal hombre.

Le doy un mordisco a mi comida despacio, mientras analizo el perfil. Nariz respingada, ojos oscuros, barba de una semana... Dios bendito, que fuerte. Es como un flashback o sentimientos reencontrados, tenemos una conexión.

─Mjm.

─¿Crees en la telepatía de gemelos? ─pregunta, mirándome y siento cierto flashback del chico... él está abrazándome y tratando de aguantar sus lágrimas. Jadeo mientras asiento, porque quiero abrazarlo pero no me deja verle bien.

─Sí.

─¿De hermanos?

─Depende de lo conectados y cercanos que estén uno del otro. ─comento. Él entrega una hermosa sonrisa y mis ojos se llenan de lágrimas. Me pongo de pie─ Hermano. ─susurro y él levanta sus brazos.

─Pensé engañarte un tiempo más, pero eres muy rápida como para no haberme visto en un año y medio. ─se burla y casi vuelo encima de la mesa para estrecharlo entre mis brazos fuertemente.

Evan está hecho un macho fortachón. Sus brazos me aprisionan con cariño y vaya, lo he extrañado mucho. Él besa mi cabeza seguidamente haciendo que un par de personas nos vean con ternura. Siento que él está tan feliz como yo lo estoy y me separo de él, limpiando mis lágrimas llenas de emoción. Tenerlo en frente de mí, es lo mejor.

Es que no sé cómo explicar el sentimiento de emoción y desesperación.

─Alguien está muy emocionada por acá. ─canturrea chillón y burlón, doy dos saltitos pequeños observándolo con desenfreno. Al fin se quita ese gorro y ahora puedo verlo mejor.

Theodore Grey •EDITANDO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora