Theodore Grey •EDITANDO•

Capítulo 47

Huele horrible, es como si tuviese un muerto a mi lado y realmente me produce náuseas. El pánico y el miedo es lo único que me ha estado acompañando en los últimos minutos; desde que abrí los ojos y recordé aquel hombre. Chilla algo que parece ser una puerta y realmente me doy cuenta de que podrían hacerme demasiado daño... ahora, justo ahora es cuando me doy cuenta de que los recuerdos que perdí de esa mierda son lo más trágico. ¿En qué momento quise indagar en el pasado?

Sorbo mi nariz. Hace frío y me duelen las muñecas debido a que la soga cada vez me quema más y más. Yo realmente necesito salir de aquí. ¿Alguien me estará buscando? Me aterra el imaginar que ellos piensen que yo solamente huía de toda la situación que tenía que afrontar. Lloro un poco más.

Suenan goteos, suenan ratas y voces. Sorbo mi nariz de nuevo y siento un profundo dolor en mi garganta... necesito hidratación, no sé cuánto tiempo llevo aquí, solo sé que soy presa del terror con tan solo recordar su rostro. No quiero que me haga daño de nuevo, demonios.

-¿Elish? ¿Cariño? -cuestiona una voz varonil y algo ruda entrando a la habitación... mi cuerpo se paraliza y me duele mucho el pecho. Trato de buscar algo de aire, pero nunca consigo encontrarlo. Como un instinto cierro mis piernas temblorosa y escucho su risa-. Has crecido tanto, mi pequeña y linda nena.

Sus pasos suenan como un gran eco y retumba entre todas las paredes causando afligimiento. No, no, no.
Aquellos ojos din vida de una niña inocente, su cuerpo sin vida; siendo violada y simplemente sintiendo dolor sin poder hacer nada. Sollozo.

-Realmente no hubo un día en el que no pudiera dejar de pensar en volvernos a encontrar -murmura y en un paso rápido lo siento demasiado cerca. Brinco al sentir su toque. Tengo unas nauseas profundas y miedo. Alguien, por favor-. Cuando me di cuenta de que salías con un hombre, juro que estaba realmente enfadado. Te convertirse en una mujer tan rápido y yo estaba muy lejos de ti.

¿Cómo salió de la cárcel? Juré que esa mierda había sido asesinado e la cárcel.

Me muevo y queman mis muñecas. Gimo de dolor y quiero gritar, realmente quiero hacerlo. No soporto estar aquí, quiero irme. Quiero ser feliz una jodida vez.

-La cosa es que Theodore Grey es un idiota. No entiendo cómo pudo dejarte ir; tú, hermosa y pura niña... pero ya no tenemos que preocuparnos por él o por Blake nunca más, pues ahora yo estoy aquí para tomar mi puesto desde donde lo dejé -sus asquerosos dedos rozan mi mejilla y de inmediato quito el rostro asqueada-. Como sea, sabes que realmente nada saldrá bien si sigues oponiéndote a esta situación, ¿Verdad?

De un jalón brusco siento como quita la venda de mis ojos y desesperadamente parpadeo para poder acomodarme a la luz... pequeña luz producto de las bombillas débiles. Él está en frente de mí con una mirada terrorífica. No, no, no. Sonríe mientras se coloca de cuclillas y me echa un vistazo que realmente odio con la más profundo que puedo. El alma estalla en dolor puro y los gritos sordos hacen destellos de desesperación real.

-Como sospeché de ti, eres algo fastidiosa y poco sumisa -sonríe levantando mi rostro y acercándose más. No, no puede hacerlo. El asco se acumula y en cualquier momento vomitaré en su rostro-. Entonces desde hace un par de meses contacté con una de tus mejores amigas.

¿Mejores amigas? Frunzo el ceño fuertemente y niego repetidas veces con lágrimas en los ojos. ¿De qué está hablando ese hombre? Definitivamente tengo demasiadas emociones y juro que estoy a punto de un colapso enorme. No sé realmente qué sentir. Duele demasiado, duele mucho.

-¿De qué demonios hablas? -suelto en un escupido mal logrado. El hombre sonríe algo molesto y levanta su mano para golpear fuertemente mi mejilla. Chillo de dolor y este escupe a un lado con seriedad.