Theodore Grey •EDITANDO•

Capítulo 30

POV ELISH

Me coloco los lentes oscuros, mientras salgo de la Universidad, con la mandíbula tensa. Toda esta mierda me tiene realmente exhausta y eso que sólo ha sido anoche. Pero hoy no han dejado de caerme comentarios de lo imbécil y cornuda que soy, porque sí, al parecer me han apodado como una completa venada.

Phoebe y Theodore me observan desde el auto de ellos y cuando Theodore se percata de que soy yo, parece querer venir hacia mí. Observo a Phoebe y ella simplemente mira a su hermano y le dice unas cosas, doy un paso afuera y Theodore se abalanza pero es retenido por los brazos de su hermana.

Los flashes de las cámaras me aturden de un momento a otro y empujo a todos los hijos de puta fuera de mi vista. ¿Qué coño tienen en la puta cabeza? Una chica pasa su micrófono por mi cara y me golpea la nariz. Gruño y la empujo con fuerza mientras todos toman fotos. ¿¡Esta maldita gente no tiene vida!?

A la mierda lo que digan ahora.

─¿Qué ha sucedido con Theodore?

─¿Siguen siendo novios?

─¿Los rumores son ciertos?

─¿Qué se siente ser engañada?

Me detengo y los miro con enfado en mi rostro. Claro, si la puta mierda es que la puta que ha estado infiltrando cosas personales de mi hermano y mías ayer en la noche contó y subió fotos de la puta infidelidad, porque la muy puta no tiene vida o mierdas en las que debería de meterse. Hoy he recibido fotos de personas con montajes míos y cachos en mi puta cabeza, claro, es que ahora soy el maldito hazmerreír.

Pues Eleanor me lo había advertido pero ahí estaba yo. De imbécil detrás de Theodore Grey. ¡Que ilusa!

También está claro que la reputación del imbécil de Theodore baja como nada y al parecer su padre está furioso. Se lo merece por el gilipollas que es. No sabe controlar el alcohol, no sabe cuidarse.

─¡¿Por qué no se buscan una jodida vida?! ─ladro y eso es lo que hace que todos se queden callados tan sólo un par de segundos. Suspiro pesadamente y salgo de la garras de esas personas, subo al auto que se encuentra parqueado en la acera de la Universidad.

A penas subo al auto negro, las llantas de este chillan y corre por la carretera. Sin perder el tiempo siento la punzada en mi corazón y me dejo caer.

Y tiro mis lentes, mientras suelto un sollozo lleno de dolor y me abrazo a mí misma. Esto es lo peor que le puedo desear a una persona y es que duele como el infierno. ¿Cómo es que me lo esperaba pero ahora que sucede me duele mucho? Y siento mi corazón agrietado y duramente perforado.

¿Qué no había hecho ya? ¡Le había contado todas mis mierdas a él! ¡Me había abierto y había dejado que supiera todo! Pero yo no sé nada de él. ¡Já! ¿Qué se supone que me tenía que esperar de una relación tan frágil y tonta? No hay nada, no me dio nada de él.

El coche frena y los fuertes brazos de Neil me atraen a su cuerpo sin rodeos. Entonces paso mis brazos por sus hombros y lo atraigo hasta mí con dificultad y lo abrazo fuertemente, necesitándolo más que nada ahora. Él acaricia mi cabello y me reconforta, pero yo simplemente lloro como niña.

─Basta, Elish. Así no es como te conocí, esta no es la Elish Clough que yo conozco. Puedes salir adelante, yo estoy seguro de esto ─susurró, luego de unos minutos y niego ante él. ¿Qué se supone que debo de hace ahora? ¿Desde cuándo estoy encadenada a un hombre? Porque siento que estoy sola y joder, esa mierda es espantosa.

─Coño, gili. ¡Duele como la mierda! No solo por saber que me he abierto a él, ahora todos se burlan de mí. No sabes el puto infierno que fue ir a la maldita Universidad hoy ─gruño, mientras me separo de él y golpeo mis piernas─. ¡Lo odio! ¡Lo odio! ─chillo.