Corazón de azúcar

II

Tres semanas después del incidente, Sakura parecía muy feliz y calmada.

Había hablado con Kakashi, dándole las gracias por haberla ayudado, y pidiéndole perdón por lo que le había hecho en el pasado. Quedaron en buenos términos, y a pesar de que él realmente quería a Tsunade, esta terminó la relación.

A Sakura no le sorprendía, pues su madre era una persona muy bipolar cuando se trata de romance.

—...Me aburrió, además conocí a alguien nuevo. Su nombre es Orochimaru.

—¿Qué clase de nombre es ese? ¿Se cree villano o algo parecido?

—No sé, pero creo que esta vez podría ser el indicado.

Sakura les daba un mes como mucho.

Como era de esperarse, las cosas en su hogar iban igual que siempre, lo que para Sasuke seguía siendo un completo misterio. No entendía muchas cosas, pero no presionaba a la pelirrosa. Estaba siendo bastante paciente.

Sakura había dejado en pausa sus estudios. Aunque estaba tranquila, no tenía mucha certeza con respecto a la universidad, y no sabía bien qué hacer con su futuro. Pero decidió que por el momento, concentrarse en ella era lo que necesitaba.

En cuanto a su relación amorosa, todo iba de maravilla.

Ella se iba con Katsuyu todos los viernes por la tarde al departamento de Sasuke, y pasaban juntos el fin de semana.

Una de sus tantas noches de sábado, después de tener relaciones, Sasuke le pidió que lo acompañara a un evento.

—La empresa organiza una subasta, todo el dinero recaudado se invertirá en los países con sequía. Habrá mucha gente importante, y yo quiero que vayas conmigo. No te preocupes, pedí que toda la comida que se sirva sea vegana.

—Claro, suena divertido —Sakura estaba encima de él. Le besaba el abdomen, bajando de a poco hacia el entrepierna.

—Es probable que mi familia asista —dijo de pronto, mientras le sujetaba el cabello.

—¿Qué? —se detuvo justo antes de hacerle una felación.

—Solo mis padres... y mi hermano y su esposa... y mi abuelo.

—Esa es toda tu familia.

—Mis tíos y primos quizá no vayan.

—Ahora estoy muy nerviosa —Sakura jamás había conocido a la familia de un novio. Sentía nervios por lo que fueran a pensar de ella.

—No tienes por qué estarlo, literalmente todo el que te conoce queda encantado contigo.

—Pero es tu familia. ¿Qué haré si no le agrado a tu mamá?

—Pues no le agradas y ya, no es para tanto.

—¿Cómo puedes decir eso? Claro que es importante.

—Yo no le agrado a tu mamá y no me ves preocupado.

—Es diferente.

—No lo es.

—¿Y si creen que soy... poca cosa para ti? Solo una chiquilla interesada que no hace nada con su vida —Sakura habló muy apenada.

—¿Así es como piensas?

—...

—Porque yo no lo creo, para mí no es así. Si quiero que te conozcan, es por algo.

—...

—¿Y?

Sakura no sabía qué decirle, así que solo prosiguió a darle sexo oral. Además de que le encantaba dárselo, era algo que hacía cuando no tenía respuesta alguna.