Sasuke
Después del mensaje que le envié a Sakura, esperaba que todo estuviese bien, pero ni siquiera me ha respondido. Han pasado dos días y no tengo noticias de ella.¿Estará molesta? No debería.
Si esto seguía así, iría a buscarla a su casa.
Alguien tocó el timbre y por si no era claro lo desesperado que estaba, si alguien me hubiese visto se habría reído pues prácticamente salté hacia la puerta como si yo fuera un atleta olímpico.
Al abrir, no había nadie. Salí y miré para todos lados, pero no vi a nadie. Tampoco sonó el ascensor, nada.
Fue Aoda quien me iluminó. Siguiéndome, se sentó sobre un sobre café que estaba tirado cerca de la entrada y que yo no había visto.
El sobre tenía una rama de cerezo sujeta con hilo. Así supe que era de Sakura.
Aunque igualmente lo habría sabido, por el contenido. Páginas y páginas escritas a mano por ella. Esto era todo lo que nunca me dijo, era su vida, era Sakura.
Y yo tenía miedo de leer. ¿Por qué me lo envía ahora? ¿Dónde está ella?
Le marqué a su celular, pero sonaba apagado.
Tenía un muy mal presentimiento de todo esto.
Llamé a Ino, necesitaba respuesta y ella estaba al día en todo. Contestó a los segundos, muy nerviosa.
¿Hola? ¿Quién habla?
... Soy Sasuke.
Aahh... ¿Cuál Sasuke?
Por favor, no estoy de humor.
¿Sabes algo sobre Sakura?
Sakura... hmm...
Creo que tendrás que ser más
específico.¿Te burlas de mí?
Escucha, yo... se supone que no debo decirte.
La encontraré con o sin tu
ayuda. Lo repetiré solo una
vez más ¿Dónde está Sakura?...
En el aeropuerto. Se va a Francia.
Si te apuras, quizá aún puedas alcanzarla.
Su vuelo es el 421.Espera... ¿Cómo que se va a Francia?
Por favor, date prisa y trae a mi amiga
a casa.Fue lo último que dijo antes de colgar.
Enseguida recibí una notificación del banco. El dinero que le había transferido a Sakura durante todo el tiempo que estuvimos juntos, estaba de regreso en mi cuenta.
——————
Con una sola maleta en mano, Haruno se encontraba en la puerta del aeropuerto. Se había despedido de Ino, y para Tsunade y Sasuke había dejado una carta.
En serio no quería ser tan dramática, pero no encontró otra manera de irse.
Entró y se dirigió hacia la zona internacional.
"Atención, pasajeros del vuelo 421 con dirección a París, favor de abordar inmediatamente"
Hizo caso. Estaba por dejar su maleta cuando un hombre, mucho más alto que ella, le dio un golpecito en la frente.
—¡¿Oye quién te crees...?!
—¿Te ibas a ir sin despedirte?
—Te dejé una carta...
—¿Crees que eso es suficiente? Pienso que después de todo lo que pasamos, una explicación cara a cara es lo que merezco.
—Sasuke... te amo, te amo tanto que a veces el pecho me llega a doler por el mero hecho de pensar en cuanto te amo.
—¿Pero?
—Pero llegó el momento en que haga un cambio en mi vida. Y esta vez, es por mí.
—¿Para eso necesitas irte?
—Necesito alejarme de todo.
—¿Y te irás con tu padre? ¿Ese perfecto extraño a quien no has visto en meses?
—Es que no sé qué más hacer...
—Quédate en Konoha.
—No puedo.
—Sí que puedes.
—¡Sasuke! ¡Estás siendo irracional!
—¡¿Yo?! ¡Tú eres inmadura!
—¡Tengo 21 años, y tú 36! ¡¿Qué esperabas?!
Eso fue como un balde de agua fría para ambos.
Pasaron alrededor de un minuto en silencio, solo con el ruido de fondo.
"Atención, pasajeros del vuelo 421 con dirección a París, favor de abordar inmediatamente"
—Sakura
—¿Sí?
—Es cierto, tienes que estar sola.
—Lo sé...
—Pero no tienes que irte de Konoha.
—Sasuke, he cometido error tras error...
—Y el siguiente error será escapar de tus problemas. Nunca sanarás si huyes así, solo estarás evadiendo la realidad.
Ella suspiró.
—¿Viniste en tu auto?
—Sí.
—¿Me llevas a mi casa, por favor?
Victoria para el Uchiha, lo había conseguido, su pelirrosa se quedaría en Konoha, mas no se sentía feliz. Y es que sabía, que ese momento era el fin de ellos como pareja.
Conducía lento, melancólico. Sakura admiraba el paisaje por la ventana.
Entonces se le ocurrió que tal vez, solo si tenían mucha suerte, en algunos años más podrían estar haciendo exactamente lo mismo. Ir en un auto por la carretera, juntos.
Pero no ahora, no en estos momentos de la vida.
—¿Estaremos bien? Nosotros... ¿estaremos bien? —preguntó ella, viéndolo con tristeza.
—Tú estarás bien, y yo también.
—Pero no juntos...
—... No...
Sakura le dedicó una sonrisa.
—Yo tengo que crecer, y tú debes seguir con tu vida. Te amo lo suficiente como para dejarte ir, porque en estos momentos solo soy una carga.
Sasuke estaba pensando qué responder. Podría decirle que no era cierto, que ella no era una carga. Podría decirle que la esperaría el tiempo que fuese necesario, o que mandaran todo a la mierda y se fueran juntos a Francia. Pero eso no pasaría.
Optó por la respuesta más compleja.
—Te amo...— Él nunca sabría si la pelirrosa escuchó aquellas palabras.
Un auto les chocó directamente por el lado del copiloto, donde ella iba.
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Corazón de azúcar
FanficDesde temprana edad, Sakura ha sido un absoluto desastre. El colmo llegó a sus 21 años, cuando decidió dedicarse a estafar hombres mayores mediante una Sugar App. Advertencias: contenido 🔞, TCA, mención a enfermedades mentales y suicidio.