Cuando decidí continuar

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—¡Ya llegué! —Sakura entró a su hogar siendo recibida inmediatamente por Katsuyu— Hola mi amor, ¿me extrañaste? yo te extrañé mucho —la tomó en brazos y comenzó a llenarla de besos.

—¡Florecilla, estoy en la cocina! —gritó Tsunade. Sakura fue hasta allí y percibió un exquisito aroma— Cociné lasaña, y sí, es lasaña vegana. Vi la receta en Youtube.

—¿No es algo tarde para cenar? Casi son las once y treinta de la noche —dijo mientras su madre la saludaba con un beso en la frente.

—No es mi culpa que trabajes hasta estas horas.

—Es necesario... —Sakura tomó asiento pues la rubia le staba sirviendo un gran trozo de comida.

—No lo es —respondió tajante— te he dicho que me está yendo bien en el trabajo. Últimamente en el salón están dejando buenas propinas.

—Y si...

—¿Qué?

—¿Y si perdieras tu empleo? —prácticamente susurró, pero Tsunade escuchó de todas formas— No es como si no hubiese pasado igual antes.

—Esta vez es diferente.

—Hmm... En todo caso, siempre tendremos a tu novio extremadamente rico —Sakura movió el tenedor cerca de la cara de su madre.

—No digas eso... A Orochimaru lo quiero de verdad.

—Bueno, llevas más de un año con él. Como ha sido tu relación más larga, asumo que sí lo quieres aunque sea un poquito. ¿Y cómo no hacerlo? Con su sueldo... —dijo riendo.

—¡Niña cállate! —le apretó la nariz— ni que fuera tan millonario como... —enseguida se quedó en silencio.

—¿Como quién?

Meh —Tsunade hizo un gesto de desinterés— no me hagas caso. Oye ¿por qué hoy llegaste más tarde que de costumbre?

—Digamos que tuve una cita...

—¡¿Una cita?! ¡¿Con quién?! —a la rubia casi se le cae la comida de la boca.

—Su nombre es Sasuke. Es un hombre un tanto extraño, pero creo que es una buena persona.

—Sasuke... no me digas. —No sabía qué hacer o decir— ¿Y te divertiste?

—Ajá.

Aunque el Uchiha ya había hablado anteriormente con Tsunade, ésta de igual forma se vio sorprendida puesto que no esperaba que salieran tan pronto.

—¿Y te gustó?

—Bueno... —Sakura se ruborizó un poco y dio una tonta sonrisa— Me sentí encantada porque había estado deseando salir con él hace mucho. Cuando me miraba con esos ojos tan oscuros, sentía que...

—Hija, yo me refería a que si te gustó la lasaña.

—Ah... sí, deliciosa.

—Pero es bueno saber que Sasuke también te gusta.

——————

¿Llegaste bien a tu casa?

Sip. Disculpa, olvidé escribirte.

No te preocupes.

Me la pasé muy bien contigo.

Yo también.

¿También te la pasas bien contigo?

Por supuesto.

Corazón de azúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora