Corazón de azúcar

Cuando todo terminó

2 años después

Era verano, sábado en la mañana.
Por la tarde, Sakura tenía el compromiso más importante que alguna vez hubiera tenido, por lo que se encontraba en un lindo restaurante bebiendo una taza de té para relajarse.

Repasaba lo que había sido su vida los últimos años, y le parecía increíble cómo las piezas lograron encajar por sí solas. Así es la vida, todo logra acomodarse tal cual debe ser.

—Vaya, vaya... ¿pero si es Sakura Haruno a la que veo sonreír como boba?

—¡¿Naruto?! ¡Qué alegría verte! —Sakura saltó de su asiento y le dio feliz un abrazo a su viejo amigo— En realidad, ahora es Sakura Senju, tomé el apellido de mi madre.

—Tú siempre te mantienes interesante, ¿no? Ha pasado tiempo... ¡Años! ¿Qué te habías hecho? Desapareciste por completo.

—Sí... es que ya no podía seguir en aquel círculo si quería cambiar mi vida. Fue brusco y repentino, pero fue lo mejor para mí en aquel momento. Y aunque he extrañado a muchos de ustedes, no me arrepiento de nada.

—Hiciste lo correcto, rosita. De hecho, te ves tan cambiada que casi no te reconocí, pero para bien. Te ves tan... serena. Aún joven y hermosa, pero tan... madura...

—Jajajaja... "madura", bueno, puede ser... eso pasa cuando una se compromete. —Extendió su mano y mostró un anillo de plata con un delicado rubí en el medio.

—¡Rosita! ¡¿Tú casándote?! Pero si solo tienes... ¿Cuántos? ¿24? ¿25 años? —el rubio no paraba de admirar la sortija de compromiso.

—Jajaja... ¿Qué puedo decir? Me enamoré y aquí me tienes.

—Impresionante... ¿y qué más te traes? ¿Ahora también estás embarazada? ¿O ya eres mamá hace tiempo?

—¡Dios mío, no! Todavía no, pero espero más adelante... Es gracioso porque mi pareja en un inicio no quería hijos y ahora es uno de sus más grandes anhelos. ¿Qué hay de ti? ¿Cómo has estado?

—Muy bien, con Gaara nos fuimos a vivir juntos hace ya meses, y estamos muy felices. También nos alejamos de todo lo... "clandestino" —dijo haciendo comillas— supongo que el amor nos cambia a todos.

—¡Me hace verdaderamente feliz saber eso! Y veo que ahora eres mesero.

—Sip, pero es solo temporal. Estoy en mi arco de trabajador honrado, pronto se viene mi arco de estudiante universitario.

—¡Qué bien! Yo también fui mesera, y ahora ya pronto entraré a cursar mi segundo año en medicina.

—Wooow... entonces no es un buen momento para pensar en bebés.

—No, por eso decidimos esperar a que yo termine la universidad.

—Ah, eso está muy bien. Oye, supe que el próximo mes Pall Strike se presentará en el teatro Konoha, ¿quieres venir conmigo a escucharlos? Shikamaru dijo que me dejaría asientos en primera fila.

—Ah, ¡sí! Supe que le está yendo muy bien. Me alegra saber que la banda está triunfando. Y sí, por supuesto que quiero ir contigo, será muy divertido.

—¡Perfecto!

Hablaron un rato más, hasta que Naruto tuvo que regresar al trabajo y Sakura se retiró a su dichoso asunto tan importante.

——————

18:00 hrs.

Azotea del Hotel Uchiha.

—...Una vez puestos los anillos, símbolo de alianza de este matrimonio, es un placer para mí, declarar a esta pareja como "casada bajo la ley". Los novios pueden besarse. —Finalizó el oficial de la boda.

"¡Qué vivan los novios!"

"¡Felicidades!"

"¡Qué viva la feliz pareja!"

"¡Un matrimonio feliz al Señor y la Señora Uchiha!"

Los invitados gritaban de júbilo mientras los músicos comenzaban a tocar.

Sasuke y Sakura se habían casado en la terraza de un maravilloso edificio. Era uno de los más altos de Konoha, y a esa hora se apreciaba exquisitamente el atardecer, de este modo, su lazo fue bendecida por el sol y la luna.

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Todos los invitados se dirigían hacia el salón principal del hotel, en donde se celebraría la cena. Por mientras, el fotógrafo seguía tomando fotos de los recién casados.

—¿Estás feliz? —susurró Sasuke al oído de su esposa.

—¿Feliz? Ni siquiera se asemeja a lo que siento en estos momentos —respondió sin dejar de sonreír a la cámara— Fue difícil, pero valió la pena.

—Hmp... aún nos espera la luna de miel, creo que podemos aumentar esto que sientes en un 100%

—¡Mi amor! —entre risas, Sakura le dio un leve golpe— no digas esas cosas que me sonrojo.

Sasuke besó fugazmente su mejilla.— Te amo.

Hubo alguna vez una mujer que hoy ya no existe. Antes de su muerte, pensó en que tal vez, solo si tenía mucha suerte, podría ir en auto por la carretera, junto al amor de su vida. El problema era que en ese entonces, aquello parecía imposible, porque aunque iban juntos en el coche, habían terminado su relación, por el bien de ambos.

Pero la mujer que pensó todo eso, está muerta.

La Sakura que vive ahora es otra, y puede asegurar dichosa que, después de tanto tiempo, podría ir por la carretera junto a Sasuke.

Unidos, vinculados, con sus sentimientos conectados, pues se pertenecían el uno al otro.

Por el resto de sus vidas...

Fin

Gracias por leer, te has ganado un espacio en mi corazón de azúcar ♡

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