Cuando me permití sentir

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El tiempo pasó y a pesar de las insistencias de su madre, Sakura continuó trabajando en la cafetería pues creía que algo de dinero extra no les vendría mal, en especial ahora que estaba considerando volver a la universidad.

—¿Me das un café, por favor? Para llevar.

—Claro... —Sakura, que se encontraba sentada en la caja registradora leyendo un libro, respondió de manera automática, sin mirar la cara del cliente.

Luego de algunos segundos, ella no se movía, seguía leyendo sin darle importancia a su trabajo.

—¿Qué lees?

—Shh... —la pelirrosa calló al sujeto— estoy estudiando.

—¿Para qué?

—Daré un examen para... —entonces levantó la cabeza y lo vio directamente— Sasuke, hola... Qué sorpresa, lo siento mucho ¿querías un café, cierto? —él sonrió.

—Ya veo por qué el tarro de las propinas está vacío...

—¡Qué malo! —Sakura se ruborizó un poco— pues ciertamente estoy siendo algo irresponsable, pero en mí defensa, me preparo para el examen de admisión a la universidad.

—Eso está muy bien, ¿al fin te decidiste a estudiar medicina?

—Bueno... eso quiero, y sino tal vez enfermería...

—¿Cuándo es el examen?

—En tres meses.

—Aún tienes tiempo y eres inteligente, te irá bien.

—Gracias... —ella lo miraba con una sonrisa, sin hacer nada.

—Hum... ¿me darías un café? En serio quiero uno.

—¡Ay cierto! —Era temprano por la mañana, por lo que casi no había clientes— Nunca más me llamaste —dijo mientras le preparaba la bebida; menta latte grande. Ya había aprendido que Sasuke siempre pedía lo mismo, así que ni siquiera se molestaba en preguntar.

—No es necesario, vengo aquí siempre. Si quiero decirte algo, lo haré viéndote a los ojos.

—Cielos... siempre me dejas sin palabras —Sakura sentía que el corazón le iba muy rápido— ¿lo quieres para llevar?

—Sí, ahora tengo una reunión y debo irme.

—Ah... okey... Son cinco dólares.

Sasuke pagó y tomó su café.

—Adiós —levantó la mano e hizo un gesto. Se dio media vuelta y salió del lugar.

—Adiós... —No sabía por qué, pero estaba muy desilusionada. Él realmente le gustaba y se estaba comportando muy arisco con ella. Pero bueno, hoy era viernes y como cada semana, se supone que Sasuke vendría en la noche; aprovecharía esa instancia para conversar.

——————

Sasuke

Yo sé que amo a Sakura, lo sé muy bien. Sin embargo, esta última semana estuve meditando la situación y realmente no creo que estar con ella sea lo correcto.

¿Lo sería?

Sé que puedo hacerla feliz y ella me hace feliz a mí, ¿eso no es suficiente?

Quizá no...

El año que pasó después del accidente, ella mejoró muchísimo su vida. Eso me hace pensar en que si sigue así, algún día estará cien por ciento plena y orgullosa de sí misma, tanto como quería.

Corazón de azúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora