hola, como siempre debido a q me re demoro en actualizar, te invito a releer un poco lo anterior pq dudo q recuerdes mucho AJSDFJ ni yo lo hago
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Sagitario sintió que soñaba algo muy tranquilo. Podía escuchar todo el ruido del bus, pero no entendía nada y se concentraba en su sueño. Era una sensación agradable, como si durmiera en conchas super blandas. De pronto, le dio comezón en su mejilla. Él alzó la mano para apartar al bicho, pero de ahí, no pudo moverla más, retenida.
—Sagi.
El arquero hizo mohines e intentó taparse con sus mantas para seguir durmiendo.
—Sagi, llegamos. Tenemos q-
—Hmm... Para...—se quejó apenas.
—Bajar. Hay que bajar.
—Estoy bien...
Hubo un silencio, reanimándolo en su idea sobre seguir durmiendo.
—Si no te despiertas, te voy a besar.
Rio bobamente. ¿Besarle? Virgo podría hacerlo. Estaba muy bien. ¿Era Virgo el que le molestaba? ¿Qué hacía en su casa?
—¡Oye, imbécil, devuélvemelo! ¡Lo compré yo!—escuchó de pronto a alguien que sonaba como Aries.
—¡La riqueza se comparte! ¡Egoísta!
—¿Virgo...?—al parecer, no estaba en su casa.
—Tenemos que bajar, Sagi—dijo el rubio en su oído. Él intentó abrir los ojos, apenas un milímetro, y vio el rostro del mayor. Sonrió levemente. Donde estaba apoyado, ¡era Virgo! Con razón era tan cómodo. Se apretó contra él—. No seas tan lindo y despierta. El presi se va a enojar.
—¿Dónde estamos...?
Virgo rio.
—Ah, es eso. Estamos en la montaña. Tú querías jugar a las escondidas, ¿recuerdas?
—Sí...
—Si no te despiertas ya, luego estará muy oscuro para hacerlo.
—Ah...
Virgo tomó sus hombros y le hizo sentarse derecho. Apenas y podía sostenerse la cabeza. Sagitario parpadeó las veces suficientes como para sentirse un poco despierto y miró a Virgo.
—¿Ya nos bajamos?
El rubio sonrió.
—Con esa cara de sueño, dudo que puedas pararte siquiera. Aun estamos sentados, aunque somos casi los únicos.
Podía escuchar los gritos de Acuario y Aries cada vez más lejanos.
—Hm...—Sagitario enfocó la mirada en el ojiazul—. ¿Beso de buenos días...?—aquella mañana, cuando Virgo lo fue a buscar a su casa para que no cargara con su bolso en metro, le dio un beso de buenos días a escondidas, muy cortito. Quería otro.
Virgo sonrió gigantescamente.
—Sagi, son casi las una. Tenemos que preparar el almuerzo.
—De...—bostezaba—De tardes, entonces.
—Yo encantado, pero alguien podría vernos.
Su corazón latía como loco. Él apoyó su cabeza en el hombro de Virgo.
—A escondidas...
Sintió las sacudidas por las risas y sonrió también, de forma inevitable. Virgo era muy cálido y receptivo.
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El club [Zodiaco yaoi/gay]
RomanceSe inscribieron pensando que jamás harían algo, y que tendrían las tardes libres del tedioso instituto. Pero se equivocaron. O, en sus propias palabras, Capricornio los estafó.