El club [Zodiaco yaoi/gay]

Martes, miércoles

FELIZ VIERNES. VOTA, COMENTA Y DISFRUTA POR FIS <3

Capricornio archivaba papeles sentado sobre su cojín personalizado (totalmente sencillo y plano: Piscis al parecer le conocía algo). A su izquierda, estaba el mismísimo pez rayando cosas sobre una libreta azul, plagada de stickers y pegatinas raras, con una afán un tanto tenebroso. Sagitario y Virgo jugaban con hilos. Los cuatro estaban en el centro del salón.

Aries, Leo, Géminis y Acuario jugaban un juego online (al parecer ellos congeniaron más o menos bien: todavía se liaban a golpes si la situación lo ameritaba. Menos el león, claro). Cerca de ellos Escorpio y Cáncer dormitaban (como siempre). Libra estaba sentado en la mesa que usaba Capricornio a veces (sin pedir permiso, claro está) riendo de lo que fuese que dibujaba Tauro en la pizarra. Mientras no fuera un pene, todo en orden.

Cerró los ojos y masajeó sus sienes. Joder, coordinar cosas con el centro de padres siempre era un lío: los señores estirados exigían mucho y aportaban poco. De estar solo se habría puesto a gritar contra su almohada para desquitarse. 

Sintió algo deslizarse por su mejilla y, al abrir los ojos, Sagitario le estaba sonriendo.

—¡Dulce!—le dijo. En efecto, lo que le había tocado era un dulce masticable. Lo cogió y luego de un gracias, el ojiazul se giró hacia Piscis—. ¿Qué escribes?

Piscis miró hacia atrás, donde estaban seis de los compañeros, y luego miró al arquero.

—El cumpleaños de Escorpi es pronto—le susurró.

—Ah...—el chico asintió—, ¿le quieres hacer algo?

—¡Claro! ¡Siempre-!—se interrumpió—. Siempre hacemos algo para su cumple, con Cáncer.

—¡¿Les-...?!, ¿les puedo ayudar?

Piscis le sonrió al signo fuego.

—Vale, ¡pero mantenlo en secreto!

—¡Sí, sí!

Capricornio bajó su lápiz. Entre tanta cháchara le costaba concentrarse. Y viendo que hablaban de cumpleaños, la curiosidad sobre cierta fecha se le plantó en la cabeza.

—Hey, Piscis.

El pez se llevó la mano a la frente como en el típico saludo militar.

—¡¿Sí, presidente?!

—¿Por qué no... anotas todos los cumpleaños de los chicos?—. Los rasgados ojos del signo agua brillaron.

—¡Y los escribo en cartulina, y los pego en la pared, algo así como en globitos o-!

—Como tú quieras—¡Joder, ¿estaban en primaria o qué?!

Piscis por poco se le echa al cuello de la emoción.

—¡Empiezo ya mismito!

—¡Yo te ayudo!—se ofreció Sagitario. Luego se giró hacia Virgo—, ¿cuándo cumples?

El rubio parpadeó, quizás sorprendido de que el chico al que había estado mirando tanto rato sin pestañear le dirigiese la palabra de sopetón.

—Ah, ya pasó.

—¿Eh...?—Sagitario frunció el ceño, ofendido—, ¿cuándo?

—Este... El veinte, de septiembre.

—¡Hace casi un mes! ¡Jo, no pude hacerte nada!

—No te preocupes.

Pero el arquero estaba casi enojado. Refunfuñaba mientras anotaba la fecha en un cuaderno.