Wei Wuxian es un estudiante de secundaria que finge ser una chica un popular juego RPG en linea con el nick de la Matriarca de Yiling para conseguir items gratis. Hanguang-Jun es un usuario que conoce en el juego y con quien empieza a salir. Un día...
- Hey... - El Lan hablo frente la carpeta de Wei Wuxian quien lo observaba nervioso.
- ... ¡Hola!
- Toma, dejaste esto en mi casa. - El Lan dejo fuertemente una mochila color rojo del cual destacaba un pequeño colgante de una flauta roja y un rábano. - Esta todo ahí dentro.
- Ah, esto- . - Wei Wuxian no pudo terminar de hablar pues Lan Wangji ya le habia dado la espalda y se había ido a su asiento. - ...
El Wei iba a hablar pues eso no era normal pero alguien lo tomo por los hombros.
- ¡Wei-xiong! . - Nie Huaisang se recostó contra la espalda de Wei Wuxian para susurrarle en el oido. - Se que fuiste a la casa de Lan Wangji. ¿Qué fue lo que le paso?
- ¡Huaisang! . - Wei Wuxian jadeo pero fue detenido por unas palmaditas en su hombro. - ¿Dónde esta Jiang Cheng?
- ¿El? Lo cambiaron de aula. Pero eso no importa. ¿Quién fue el loco que le dejo la cara de esa manera?
"Yo soy ese loco."
- Si jaja... todo el mundo habla sobre eso. ¿Quién seria capaz?
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Ese no fue el principal problema.
Luego de ese día Lan Wangji dejo de llamar a Wei Wuxian.
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- ¿No es algo bueno para ti que deje de llamarte? . - Pregunto Wei Mei.
- No. ¡No tengo ni idea! ¡Por alguna razón me siento asustado!
"Durante el almuerzo, las clases y el descanso. De hecho, cualquier momento del día ¡¡Recibia sus mensajes las 24 horas!!"
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"¡¡No lo entiendo!! ¿Qué esta intentando jugar este bastardo?"
- ¿Qué demonios...?
- Oye, es lo que dije. Ya van tres días y no quiere decir quien fue. ¿Sabes algo? . - Pregunto Nie Huaisang. - Sabes que puedes confiar en mi.
"El loco que lo golpeo fui yo.."
Wei Wuxian volteo hacia el frente, justo donde estaba la mesa de Lan Wangji quien ya lo estaba observando sin ninguna pizca de vergüenza.
El Lan observo a Wei Wuxian a los ojos para luego sonreír y guiñarle un ojo coquetamente, luego de eso volteo la vista a la pizarra, como si nada hubiera pasado.
