dieciséis

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Yeoni caminaba a pasos largos, como si su vida dependiera de ello. Las cosas no iban bien como ella lo hubiese esperado y finalmente Youngho se había dado cuenta que algo le pasaba a Rosé desde el momento en que tenía regresar a casa y habían pasado más de treinta y dos horas y ella no aparecía de su vuelo proveniente de Australia. Tocó dos veces la puerta de la que ahora era la casa de su hermana mayor, Yunmei.

ㅡ ¿Mi hermana viniendome a visitar dos veces seguidas? ㅡ Levantó una ceja. ㅡ Ni siquiera te gustaba verme la cara cuando vivíamos juntas.

Con un suspiro y una presión en el pecho, Yeoni se sacudió el abrigo y lo dejo en el perchero para pasar por la puerta.

ㅡ Me caías mal para ese entonces. ㅡ Respondió sinceramente. Yunmei hizo una mueca al mismo tiempo que notaba que su hermana menor había llegado con una actitud extraña y nerviosa. ㅡ Solo fingía que me caías bien.

ㅡ ¿Y ahora?

Yeoni se cruzó de brazos tomando asiento en el pequeño sofa algo desgastado y con arañazos del gato negro que se había llevado a su casa. ㅡ Pensé que todavía me caías mal. Papá siempre tuvo una especie de... preferencia contigo.

Yunmei rodó los ojos ante su comentario mientras tomaba una caja de cigarrillos y encendía uno.

ㅡ Pero ya no quiero a Youngho. Así que tú eres lo único que me queda como familia.

ㅡ ¿Qué pasa con mamá y papá?

Yeoni se inclinó hacia ella frunciendo su entrecejo. ㅡ ¿En serio?

En respuesta, su hermana mayor se encogió de hombros. ㅡ Extraño a Youngho.

ㅡ Pues vete olvidando de él. No le queda mucho tiempo antes de que me provoque cortarle la garganta. O tal vez Yoonoh pueda hacerlo. ㅡ Yeoni acarició su mentón emtrecerrando los ojos.

ㅡ ¿De verdad tienes algo con ese chico? ㅡ Pregunto algo curiosa terminando su cigarro y dejando la colilla en algún lugar del suelo.

ㅡ ¿Hay algo de malo?

Yunmei negó mientras analizaba a Yeoni con la mirada, de pies a cabeza intentando descifrar algo en su rostro. Pero nada salía. Así era ella, como un rompecabezas infinito, y no sabías por donde empezar a armar las piezas. Yeoni llevaba un mar de locura y perversidad en su pequeña cabeza. Mientras que Yunmei era más misteriosa y sigilosa.

ㅡ ¿Me vas a decir porqué viniste? Te conozco más que a mí misma. A ti no te interesa saber si estoy bien o no. Solo te importas tú misma.

Yeoni tragó en seco mirando a su hermana a los ojos. Era cierto lo que decía. ㅡ ¿Qué vas a hacer con el problema que tienes encerrado en el sótano?

Una risa seca y fuerte emergió desde la garganta de Yunmei. ㅡ ¿A que viene esa pregunta?

ㅡ Esta mañana Youngho estaba hablando por teléfono con alguien. Dijo que Rosé estaba desaparecida y que si no aparecía hoy, iría a la policía.

ㅡ Querida, Yeoni. ㅡ Yunmei se acercó a ella con sigilo, pasando un brazo por sus hombros y dándole un apretón. ㅡ Tú y yo no somos parecidas en nada. Pero compartimos algo en común, ¿Sabes qué es?

Yeoni negó con su cabeza en respuesta empezando a sentirse confundida.

ㅡ Ambas odiamos a Rosé. Tú la odias porque se folló cientos de veces al hombre con el que ahora estás obsesionada... ㅡ Yunmei ni siquiera tuvo tiempo de contestar porque Yeoni se adelantó.

ㅡ Y tú la odias porque fue amante del hombre con el que también estás obsesionada.

ㅡ ¿Lo ves? No es tan difícil de entender. Tú y yo vamos por el mismo camino.

La mano de Yeoni fue directamente al brazo de Yunmei y se zafó de su agarre. Ella tenía una sonrisa siniestra plasmada en su rostro mostrando sus hileras de dientes.

ㅡ ¿Qué hiciste con ellas?

Yunmei arrugó su nariz. ㅡ Naeun, no se que hacer con ella. Rosé, ¿Quieres verlo por ti misma?

El miedo y la curiosidad invadieron cada uno de sus sentidos pero decidió aceptar. Yunmei empezó a caminar y se desvió por un camino que no era el sótano. En cambio, caminó hasta el final de un pasillo abriendo una puerta color blanca, encontrándose con la lavandería.

ㅡ ¿Qué se supone que hacemos aquí, loca?

Yunmei se apoyó en una pared a un lado de una lavadora, mientras sonreía con malicia.

ㅡ ¿No querías verlo por ti misma?

ㅡ ¿Qué has hecho? ㅡ Yeoni frunció sus cejas antes de que su hermana mayor pudiera abrir la lavadora.

Una cantidad abundante de agua manchada con una tinta roja parecida a la sangre, emergió desde ella al mismo tiempo que revelaba una cabellera rubia, una piel pálida y un cuerpo rígido y frío. Un rastro de sangre se veía en el cabello y en parte de la piel de aquel cuerpo sin vida. Abrió sus ojos con impresión sin saber cómo sentirse. ¿Debería sentirse mal?

Lo cierto es que al ver el cadáver de Rosé emerger desde el centro de una lavadora no le causaban impresión. Solo una simple molestia en el pecho, que en vez de sentirse culpable, se sentía preocupada, ¿Que harían con el cuerpo?

ㅡ Si te lo preguntas, yo no la maté. ㅡ Yunmei empezó a hablar casi leyendo los pensamientos de la menor. ㅡ Bueno sí, pero al mismo tiempo no. Intenté sacarla del sótano, cuando íbamos subiendo las escaleras ella intentó escaparse y resbaló.

ㅡ ¿Y se murió? ㅡ Preguntó escuchando cada una de aquellas palabras con atención. Yunmei negó.

ㅡ Se fracturó la cabeza. Estaba botando chorros de sangre hasta que se desmayó y entonces... bueno lo demás no hace falta decírtelo.

ㅡ ¿Crees que haya sufrido? ㅡ Yeoni rodeó el cuerpo sin signos vitales, mojando sus zapatos. Pisó su mano asegurándose de que estuviera muerta. Parecía tener algunos huesos fracturados, además de que tenía moretones en su piel descubierta.

Yunmei se encogió de brazos en respuesta. ㅡ Después de todo, eso fue lo que siempre quisiste , ¿no?

ㅡ Gracias por hacer el trabajo sucio. ㅡ Le guiñó un ojo.

𝐌𝐀𝐃 ━ YOONOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora