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01 : conocer a yoonoh

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Indignación sentía Yeoni desde el primer momento en el que tuvo que tomar un vuelo desde Seúl hasta Chicago. Si bien, vivir con sus padres era un constante martirio, el hecho de que la hubieran mandando hacia el otro lado del mundo, sin una razón específica, había sido una total traición para ella.
 
Te irás a vivir con tu hermano.

Su padre, actuando intimidante y dispuesto como siempre, apareció con un sobre amarillo, lleno de dinero en efectivo y un boleto de avión el cual dejó reposar en la mesa de noche de Yeoni. Su madre apareció a sus espaldas, con una sonrisa cálida.

Necesitas encontrarte a ti misma, Yeoni. Lejos de las apariencias.

Ahora entendía porqué Youngho se había ido de casa hace años, además de que se tenía que hacer cargo de la empresa, también era una tortura vivir en la casa de los Seo. No eran perfectos, pero era lo que querían hacer creer a la población mundial, debido a que la empresa de los Seo había evolucionado por más de 4 generaciones y necesitaban tener buena reputación para no echar a perder su apellido que con tanto esfuerzo y dedicación habían mantenido intacto y estable.

Yeoni siempre fue la oveja negra de la familia. Aunque sus calificaciones fueran excelentes en la escuela, vivía constantemente metida en detención. Había aprendido a adoptar una actitud malcriada, solo para obtener lo que ella quisiera, cuando quisiera y donde quisiera. Trataba mal a las personas con tal de hacerlas sentir inferiores. Inclusive, se había convertido en una mentirosa compulsiva únicamente para el beneficio propio.

Por su parte, Youngho había sido el orgullo de sus padres. No era un problema para estos a la hora de presumirlo delante de sus colegas y socios, pues este era la representación exacta de un Seo, respetuoso, astuto, admirable, todo lo contrario, a su hermana menor.

ㅡ ¡Mira cuanto has crecido! ㅡ El fastidio era notorio en la voz de su hermano. En primer lugar, porque nunca estuvo de acuerdo en que sus padres enviaran a Yeoni a vivir con él a Chicago y mucho menos este quería hacerse cargo de ella. Segundo, Yeoni era alguien difícil de manejar, que amaba ser el centro de atención y romper constantemente las reglas.

De cualquier forma, por más que le estresara la situación, la sonrisa nunca abandonó su rostro.

Yeoni quien se había mantenido en el sillón a un lado de su escritorio, se levantó para quedar frente a su hermano que le duplicaba el tamaño.

ㅡ ¿Ya podemos irnos?

Youngho soltó una risa sarcástica. ㅡ ¿Ni siquiera un abrazo para tu hermano mayor? ㅡ Youngho se acercó a ella rodeandola con sus brazos en un suave apretón.

ㅡ Viajé 12 horas en avión, Youngho.

ㅡ Y yo aún tengo trabajo, así que siéntate y espera a que termine. ㅡ Esta vez habló dispuesto y decidido, dejando muy en claro quien era el que tenía el control. Youngho era la versión exacta del señor Seo, no era de extrañarse. Quizás su hermano era un poco más sensible y cariñoso, pero fuera de esto, compartían hasta el mismo gusto por las cosas.

Yeoni hizo caso omiso y comenzó a indagar alrededor de la enorme oficina resonando sus tacones con cada paso. Youngho por su parte, se sentó en la silla de su escritorio y comenzó a revisar algunos papeles.

ㅡ Te recuerdo que no soy como papá... ㅡ Comenzó a hablar aún sin poner la vista frente a ella. ㅡ No soportaré tus berrinches, y debes hacerme caso en lo que te ordene.

ㅡ Perfecto, nos llevaremos muy bien. ㅡ Respondió con hipocresía.

ㅡ Estoy hablando en serio Yeoni.

ㅡ ¿Y qué harás? ㅡ Esta se dio la vuelta para mirarlo al rostro, poniendo una de sus puños sobre los papeles y con la otra, arrebatando el bolígrafo que Youngho llevaba en las manos. ㅡ ¿Regresarme de nuevo a Seúl? ㅡ Esta hizo una mueca de tristeza mientras fruncía sus cejas. ㅡ Papá y mamá me odian, solo quieren deshacerse de mí.

Por un instante, aquello logró conmover a Youngho, su hermana menor siendo rechazada por su propia familia, pero al otro segundo se percató de que Yeoni era una excelente actriz, no por algo había pasado más de 5 años en clases de teatro y logrado ser catalogada como la mejor de su clase. Yeoni podía fingir muchas cosas, y disfrazando la verdad en una débil chica. Solía irse de fiestas a menudo, y derrochar el dinero tanto como se le viniera en gana. Millones de veces se filtraron fotos de ella que dejaban el apellido Seo manchado, y al momento en que sus padres le reclamaban, y le advertían que le cerrarían todas las tarjetas de créditos, Yeoni los amenazaba con dejar salir al aire los secretos que por tantos años la familia Seo se ha encargado de ocultar.

ㅡ Ya no puedes engañarme. ㅡ Le dio un golpe al escritorio haciendo que Yeoni se alejara soltando un bufido. ㅡ Te estoy dejando las cosas en claro, Yeoni. Hemos sido muy pacientes contigo, te hemos dado oportunidades para que cambies, y contigo todo es imposible. ¿Te digo algo? ㅡ Yeoni hizo un mohin para que continuara hablando. ㅡ Convencí a papá y mamá de que te vinieras a vivir a Chicago a cambio de que no te metieran en un maldito internado. ㅡ Youngho acomodó su postura en el asiento mientras Yeoni solo miraba un punto fijo de la pared, exactamente donde reposaba uno de los cuadros favoritos de su hermano. La oficina se había sumergido en un profundo e incómodo silencio, ¿Qué debía hacer? ¿Agradecerle? O como otras veces más, ¿Hacerse pasar por la víctima?

ㅡ He pasado toda mi puta vida tratando de ser alguien que no soy para lograr la aprobación de muchos y estoy harta de eso, Youngho. ㅡ Se cruzó de brazos. ㅡ Tú en cambio, estás a cargo de la empresa, eres el hijo favorito y por si fuera poco... Todos están orgullosos de ti y me hacen a mí a un lado, ¿Crees que eso es divertido?

Youngho negó cruzando sus manos sobre el escritorio y estuvo a punto de hablar, sin embargo Yeoni intervino de nuevo.

ㅡ ¿Crees que todas las cosas que hago es por simple placer? ㅡ Negó con su cabeza. ㅡ Es porque trato de llamar la atención de nuestros padres, a ver si de esa forma demuestran alguna preocupación por mí. Y ya ves, hacen conmigo lo que les venga en gana con tal de estar lejos de ellos. ㅡ Yeoni no demostraba tristeza ni decepción detrás de estas palabras, en cambio, la rabia y la impotencia sobresalían de su cuerpo haciendo fruncir su entrecejo y apretar sus puños.

ㅡ Yo te quiero, Yeoni. Eres mi hermana menor y trato de protegerte. Sí, quizás no cuentas con la ayuda de ellos, pero yo siempre estaré para ti sin importar las cosas. ㅡ Las palabras de Youngho quedaron suspendidas en el aire, puesto que Yeoni no le dio respuesta alguna y la conversación quedó como finalizada.

Segundos después, la puerta color negro con detalles metálicos fue tocada un par de veces y al instante se abrió.

ㅡ Youngho, hubo un problema con los trámites de la nueva sección de la empresa y necesitamos... ㅡ Paró en seco cuando notó la presencia de la chica, tan indefensa, tan frágil.

Yeoni se vio atraída hacia aquellos ojos filosos y profundos. Vestía un traje color gris claro, sus manos iban metidas en los bolsillos de manera despreocupada y en su muñeca reposaba un reloj plateado que a simple vista lucía carísimo. Su cabello era de un color marrón que hacía contraste con el rosado pálido de sus labios. Era el hombre más atractivo que había visto en toda su puta vida de adolescente.

ㅡ ¿Y ella es...? ㅡ Preguntó curioso.

Youngho resopló. Lo último que faltaba era que su mejor amigo cayera en las redes de su hermana, porque belleza era lo ultimo que le podría faltar a la condenada de Yeoni.

Yeoni no dejó que su hermano respondiera, en lo que caminó a paso lento hasta donde permanecía el joven empresario de pie frente al escritorio de Youngho.

ㅡ Seo Yeoni. Hermana de Seo Youngho. ㅡ Dijo socarrona, Youngho veía la situación con desesperación mientras movía su pierna izquierda repetidas veces. Yeoni estiró su mano hacia el hombre frente a ella, quien no dudó en aceptarla.

ㅡ Jung Yoonoh.

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𝐌𝐀𝐃 ━ YOONOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora