ocho

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08 : abrazar a yoonoh

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Yeoni nunca regresó con el café de Youngho.

No era sorpresa, Yeoni era alguien de un comportamiento muy extraño. Esto lo tuvo nuevamente Youngho en cuenta cuando era tarde por la noche y Yeoni no aparecía.

Para cuando Youngho y Yoonoh regresaron a casa, creyeron encontrarse a Yeoni haciendo una de sus muchas locuras pero en contraste, el ambiente estaba tranquilo, con una suave música de fondo.

Rosé bajó casi corriendo las escaleras cuando escucho el tintineo de las llaves para saludar a Yoonoh con un beso y una sonrisa a Youngho.

ㅡ ¿Dónde está Yeoni? ㅡ Youngho preguntó arrojando su abrigo a uno de los sillones de cuero.

Rosé frunció su entrecejo. ㅡ Pensé que estaba con ustedes en el trabajo.

Yoonoh y Youngho compartieron miradas.

Yeoni después de haber abandonado la oficina de Yoonoh, al saber que éste se había quedado sin palabras ante su tan repentino comentario, decidió bajar por el ascensor y llegar a la recepción.

ㅡ Si mi hermano o su amigo pregunta por mí, ¿Podrías decirle que no me viste?

La recepcionista, quien se mantenía tecleando algunas cosas en su computadora, le hizo un ademán con las manos en forma de aprobación. Incluso pareció que ni le había prestado atención y Yeoni sonrió satisfecha.

Chicago era una ciudad grande, y estaba muy segura que no conocía ni siquiera la tercera parte de ésta. ¿Qué tan malo podría ser si decidía caminar un rato hasta que sus piernas se cansaran?

Necesitaba poner en orden sus ideas.

Definitivamente la primera era tener en cuenta que Rosé y Naeun parecían ser las chicas que harían cualquier cosa por ganarse a Yoonoh, pero apareció Yeoni para arrebatarle sus sueños esperanzadores y destruirlos por completo. Porque Yeoni había puesto los ojos en Yoonoh, y lo quería para él, y eso nadie se lo impediría. Ni siquiera que el mismísimo Seo Yesung llegara a Chicago y la metiera en un internado para niñas rebeldes.

Youngho sabía el secreto de Rosé. Después de todo, no era tan malo utilizar el chantaje para sacarle la verdad, pero tenía que ser una amenaza bastante grande y que le diera justo en su punto débil, para que Youngho se lo dijera con todo y detalles. Y Yeoni ya lo tenía en mente, sin embargo, guardaría su arma secreta para después. Mientras tanto, ella misma podría averiguar algo, a fin de cuentas todos vivían bajo el mismo techo, y todos parecían fingir cosas.

Sí era cierto que Rosé estaba engañando a su guapo y perfecto novio, pero Yoonoh también la estaba engañando con Naeun, y la verdad había llegado prácticamente sola a sus oídos. Y Yeoni estaba perfectamente segura que ni siquiera Youngho se había dado cuenta de esto. Yoonoh pensó tener todo en orden, hasta que apareció Yeoni.

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Youngho caminaba de un lado a otro alrededor de toda la sala desesperadamente, con la vista pesada de Yoonoh encima de él quien se mantenía tranquilamente sentado en el sofá.

ㅡ ¡Ya quédate quieto! ㅡ Espetó su amigo, destapando una lata de cerveza y dándole un sorbo.

ㅡ ¿Cómo demonios quieres que lo esté? Sabrá Dios donde Diablos se ha metido Yeoni.

ㅡ Ella sabe cuidarse sola, Youngho.

Youngho se paró en seco en mitad de la sala. ㅡ ¿Eso crees? Yeoni es como una persona hiperactiva bajo el efecto de las drogas.

𝐌𝐀𝐃 ━ YOONOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora