diecisiete

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Yoonoh permanecía sentado, debajo de un árbol, sobre una banca de madera, deseando que su vida solo fuese un mal sueño. Pero todo pasaba por una razón, incluso si no había explicaciones.

ㅡ ¿Ya podemos irnos? ㅡ Preguntó. Yeoni asintió con su cabeza al mismo tiempo que acomodaba su abrigo.

ㅡ ¿Porqué has venido a buscarme? ㅡ Yeoni volteó su rostro para encontrarse con el perfil de Yoonoh. Era hermoso, esculpido por los mismos dioses. Llevaba un abrigo negro y su cabello estaba revuelto, bailando al compás del viento. ㅡ Te dije que me dejaras sola.

Un quejido salió desde su garganta. ㅡ Quería saber si estabas bien. Tardaste mucho.

ㅡ ¿Solo eso? ㅡ Desde el fondo, Yeoni sabia que Yoonoh debía decirle algo. Él nunca había sido protector con ella, cuidadoso tal vez.

ㅡ Hoy la policía fue a casa. Estaban hablando con Youngho, al parecer Rosé lleva desaparecida dos días. Su familia no sabe nada de ella, nadie la vio salir del aeropuerto tampoco.

Un rastro de celos empezó a crecer en su pecho que se hacía cada vez más y más grande y le provocaban un ardor en la sangre. Yoonoh todavía pensaba en aquella maldita mujer, si supiera que estaba muerta. Quería golpear todo lo que estuviese a su paso, derribarlo, destruirlo. Pero solo pudo patear una piedra en el camino tomando autocontrol.

ㅡ ¿Eso que tiene que ver conmigo? ㅡ Cuestionó sin importancia, cruzando en una esquina. Que Rosé estuviese desaparecida no le interesaba del todo, y que Yunmei la hubiese matado mentiendola a la lavadora, tampoco le sorprendió en lo absoluto. Fue lo que ella siempre quiso, pero después de todo, no se sentía satisfecha. En definitiva, no era lo que ella había esperado.

ㅡ De verdad no tienes ni un poco de empatía.

Aquello causó que una tormenta de emociones empezara a crecer en el pecho de la chica, siendo liderado por la rabia e ira. Yeoni se posicionó frente a él sabiendo que faltaba poco para llegar a la casa que se había convertido en un infierno ardiendo en llamas.

ㅡ ¿Por qué me mientes? ㅡ Yeoni se cruzó de brazos. ㅡ Me dices que me quieres, pero solo me usas. Te aprovechas de mí, porque estoy enamorada. Me ilusionas, cuando todavía estás pensando en ella. ¿Por qué me mientes? Maldición.

Yoonoh se quedó boquiabierto ante la confesión de Yeoni. Las palabras simplemente no salían de su boca, era un océano de confusiones. Antes de siquiera poder responderle algo, Yeoni se dio la vuelta para seguir el camino a casa, dándole la espalda a Yoonoh.

ㅡ Ella ya no volverá, Yoonoh. Extrañarla no te servirá de nada.

Yoonoh frunció su entrecejo, sin saber muy bien a que se refería la pequeña Seo. Pero si de algo estaba seguro, es que la imaginación de Yeoni podía llegar mucho más allá de sus barreras. No quería saber ni un solo pensamiento de ella. Yeoni podía ser muy linda, frágil, delicada, pero en el fondo, solo en el fondo, le daba un poco de miedo creer de lo que aquella chica podía ser capaz.

ㅡ ¿Qué fuiste a hacer a la casa de tu hermana?

ㅡ A ti no te interesa.

Yoonoh rápidamente tomó el hombro de Yeoni y la hizo darse la vuelta de nuevo. ㅡ Yeoni, yo en verdad te quiero.

Un golpe seco impactó contra su mejilla. Yoonoh llevó su mano a la zona afectada donde Yeoni lo había golpeado para suavizar el dolor.

ㅡ Ya deja de decir mentiras, Yoonoh.

Al poner un pie en el portón de su casa, Yeoni se percató que nada iba bien dentro de aquel lugar. Como una vibra negativa, un aura maligna y espesa que se formaba en el ambiente. Con mucho pesar, introdujo la clave en la puerta y al abrirla, se sintió desfallecer en el momento en que vio la figura de su creador pegado a una botella de whisky. Lo había olvidado casi por completo.

ㅡ Mi vuelo se retrasó, hijo mío. ㅡ Su voz, sus gestos, su risa, su olor. Todo le daba asco. Como unas náuseas que crecían y rodaban por su garganta. Le había quedado claro en aquel momento que odiaba a su padre , y que el cariño de hija que antes le tuvo, había desparecido por completo.

Youngho permanecía con una sonrisa fingida, mientras su padre le hablaba sobre su vuelo y su viaje. Yeoni no sabía quién de los dos le repugnaba más. Pero en el momento en que Yoonoh cerró la puerta a sus espaldas, ambas miradas se posaron en ella, y depsues en Yoonoh.

ㅡ Hija... ㅡ Pronunció intentando sonar cariñoso, pero en vez de eso,sonó forzado y desabrido.

Quería gritarle a la cara, que no le llamara hija,que ella no era su hija, que ya no quería saber más nada de su familia, pero no podía. Su mayor debilidad siempre fue el carácter de su padre.

ㅡ Tu vuelo, ¿Se retrasó? ㅡ Fue lo único que pudo salir de su boca, en un tono casi inaudible. Una arrugas se formaron a cada costado de la sonrisa de su padre, pero ella sabía que todo era falso, que nada era cierto. Que Youngho era un hipócrita, que Yoonoh era un mentiroso y que su padre era un maldito.

Su padre asintió. ㅡ He venido a verlos. Nuestra empresa está bajando sus ganancias, necesitamos mover nuestras cartas. ㅡ Contestó. Se puso de pie para mirar a Yoonoh y apretar su mano. ㅡ Que de tiempo, Yoonoh. Ya ni te reconozco.  Youngho me ha dicho que tu novia está desaparecida, ¿Sabes que le paso?

Yoonoh miró de reojo a Yeoni y después a Youngho sintiendo el ambiente levemente incómodo, temiendo responder. ㅡ No, señor. Hemos puesto una denuncia a la policía.

ㅡ Cualquier cosa para lo que me necesites, puedo colaborar. De verdad.

Un suspiro cansado se escuchó en toda la sala, era de Youngho. ㅡ Mientras nos lamentamos, ¿Qué tal si cenamos?

ㅡ De hecho, yo estoy esperando a alguien. ㅡ Intervino Yeoni. En ese preciso momento, sonó el timbre de casa, y todos se miraron confundidos.

ㅡ No te di permiso de invitar a nadie. ㅡ Demandó Youngho mientras Yeoni caminaba a la puerta.

ㅡ Tú no me dices que hacer. ㅡ Al abrir la puerta, la figura delgada de Yunmei apareció del otro lado del umbral. Yeoni se hizo a un lado para que pudiera pasar, creando un caos en el ambiente y en la cabeza de cada uno de las personas en aquella sala.

Los ojos de Youngho amenazaron con salir de sus orbes. Yoonoh jamás había visto a Yunmei y por si fuera poco, el viaje que parecía traerle un poco de paz a su padre comenzaba a convertirse en el peor infierno de todos.

Yeoni había enloquecido, y junto con ella, todos estaban en el mismo camino, en la misma sintonía, sintiendo la locura en su interior, dañando sus pensamientos.






  
   ₍ᐢ..ᐢ₎
holi, faltan como dos
o tres capítulos más para que se acabe
esta historia y no se como sentirme al respecto.

tengo muchas ideas para el final, así que
esperen lo más inesperado.

xo

𝐌𝐀𝐃 ━ YOONOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora