Ojos de ángel ; woosan

❝c i n c o❞

Wooyoung

Mi mente simplemente no se concentraba. La culpa que tenía por pensar en la última conversación que tuve con San no me dejaba. Aunque pasó hace unos días, pensaba para mí mismo, sin realmente asimilar ninguna de las palabras de mi libro de texto. Pensé con amargura. Pasé la página, a pesar de que no leí nada en la última página. Mi mente todavía estaba divagando.

Probablemente sea heterosexual de todos modos.

Al menos qué... Creo que él es...
               
─¿Wooyoung?.

Escuché a mi papá llamando a la puerta de mi habitación que estaba abierta, esa era la regla en nuestra casa.
               
─¿Sí papá?. ─ Pregunté, quitándome las gafas para leer.
               
─Bueno, acabo de recibir una llamada de la Sra. Choi . Quería saber si podrías ser el mentor de la iglesia de su hijo a partir de ahora.
               
─¿Su mentor?. ─ Pregunté.
               
─Sí, parece que a su madre le preocupa que se desvíe de Dios ... ─ Dijo. ─¿Te importaría? ¿O sería demasiado?

A veces, sin embargo, su fe era simplemente... Demasiado fuerte.
Pero él sabía que la escuela era muy importante para mí y no se atrevería a pedirme que asumiera demasiadas cosas que me distraerían de ella. Aún así, tendría la oportunidad de hablar más con San.

Ser un mentor en nuestra iglesia significaba ayudarlos a permanecer en el camino correcto, o en términos más simples: pasar el rato con ellos y hablarles sobre sus creencias y fe en Dios.
               
Negué con la cabeza.

─De hecho, creo que sería perfecto para parte de mis horas de voluntariado. Y darme la oportunidad de conocerlo mejor.
               
─¡Estupendo! Iré a avisarle a su mamá. Gracias hijo. Ahora, vuelve a estudiar. ─ Dijo, señalando mi libro ─La cena estará lista en veinte minutos.

San
               

Al día siguiente, mi mamá me sacó de la cama y me llevó a la iglesia como de costumbre. Sin embargo, esta vez fui con mucha más disposición de parte mía, admito que estaba emocionado. No, no se trata de mi oportunidad de ser iluminado a través de un sermón largo y un poco confuso, sino por ver a Wooyoung.
               
Seguí a mi mamá hasta que llegamos a las puertas de la iglesia. Wooyoung me estaba esperando. Llevaba la túnica larga que siempre usaba en los sermones de los domingos. Él estaba en el coro de la iglesia y, sinceramente, pertenecía allí, su voz era única.

─¡Hey San! Supongo que ahora soy tu mentor. ─ Dijo, sonriéndome.

No pude evitar devolverle la sonrisa.

─¿Quieres sentarte conmigo? Tendré que subir a cantar, pero volveré después.

Sin dudarlo, asentí.

─Claro, eso suena genial. ─ Dije, y lo seguí, dejando a mi mamá para que fuera a su propio asiento.
               
─Estoy muy contento de ser ahora tu mentor. Es mucho más fácil con alguien que ya conociste, así no tienes que preocuparte de si seré amable o grosero.
               
Dejé fuera la parte de que realmente
no quería un mentor, pero bueno… Eso no era tan importante ahora.
               
─¿Qué haces exactamente como mi mentor?. ─ Pregunté curioso. ─ Quiero decir... Podemos ser amigos ¿Verdad?.
               
Sus ojos se habían vuelto redondos, mostrando lo azules que eran en realidad. Eran tan brillantes que fue impactante. Realmente era el chico más hermoso que había visto en mi vida. Le di una sonrisa.

─Por supuesto que podemos. Amaría eso.
               
Él comenzó a decir algo en respuesta, pero su papá simplemente salió y comenzó a hablar, lo que puso fin a nuestra conversación.
               
Había tenido que levantarse varias veces durante el sermón, pero estuvo conmigo la mayor parte del tiempo.
Todo había sido aburrido y estaba agradecido cuando su padre terminó.
               
Nos dirigimos al pasillo hacia una nueva habitación. Lo seguí en silencio, pero estaba ardiendo de curiosidad por saber a dónde íbamos.

Finalmente, abrió una puerta para mostrarme una habitación llena de niños más pequeños sentados en una mesa redonda.
               
─Aquí es donde vengó algunas veces después de que papá haya terminado. Me gusta trabajar con estos niños. 
               
─¿Enserio?. ─ Susurré, escuchando a la maestra leerles uno de los cuentos de su biblia. Era la versión para niños, por supuesto, la que había tenido cuando tenía cinco o seis años, por eso me recordaba la historia que narraba.
               
─Si, una vez que termina de leerles la historia o de hablar con ellos, se dividen en grupos. Algunos irán a jugar allí. ─ Señaló un área de juegos con un montón de juguetes. ─Pero algunos de ellos realmente tienen preguntas o simplemente necesitan ayuda con cualquier tarea que tengan para la escuela. Así que ayudo a esos niños y le doy un descanso a la maestra.
               
─Eso... Eso es realmente genial. ─ Le dije. Y lo dije en serio. ─Por lo general, mi objetivo es salir de este lugar lo más rápido que pueda.
               
─Tú mamá me dijo que iba a hablar con mi papá sobre algo y que quería hablar con nuestro terapeuta aquí.
Pensé que mientras la esperas, podrías ayudarme con ellos.
               
─Sinceramente, me encantaría. Yo amo a los niños.

─Al menos antes de que sean demasiado mayores. Entonces son simplemente groseros a veces. ─ Bromeó Wooyoung.
               
No pude evitarlo. Me reí abiertamente y en voz alta, lo que hizo que la maestra mirara en nuestra dirección y nos callara, y luego me tapé la boca rápidamente. Nunca lo había escuchado contar un chiste antes, al menos no cuando hablamos.
               
Él se rió de que me metí en problemas.

─Parte de ayudar a estos niños es dar un buen ejemplo, San. ─ Él me reprendió en broma.
               
─Lo siento mentor. Me esforzaré más, lo prometo.
               
Me puso los ojos en blanco y, ahora que la maestra había terminado, caminamos hacia el frente y comenzamos a ayudar a los pocos niños que nos lo pidieron.

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