❝d i e c i n u e v e❞

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San

Al día siguiente, fui a casa después de la escuela a buscar algunas cosas para llevar a la casa de la Sra. White. No tuve tanta suerte ese día tampoco. Ella estaba en la cocina cuando entré, e inmediatamente me congelé. Honestamente, no estaba seguro de qué esperar.

─¡¿Dónde has estado?!. ─ Gritó, con los ojos llenos de enojó.

─Fuera. ─ Murmuré.

─Debería haber sabido que no podías guardarte tus sentimientos pecaminosos para ti mismo.

─Tal vez si su padre no se hubiera asustado como lo hizo, él se habría ido a casa después de la iglesia. Pero no es mi culpa que él decidiera no irse a casa después de que le gritaran por ser quien era. Yo no puedo esperar hasta que me gradúe y pueda salir de esta estúpida ciudad.

Ella me siguió, por supuesto, y continuó interrogándome.

─¡¿Qué crees que estás haciendo?!.

Le di mi mejor mirada sarcástica.

─Lo mejor para los dos. ¡Dame unos minutos y pronto desapareceré!.

─No me des ese tono tu...

─¡Soy casi un adulto mamá! ¡Ya no soy un 'niño'!.

─Tu eres para mí un niño. Y no vas a ir a ninguna parte.

─Intenta detenerme. ─ Cogió mi bolso con un movimiento rápido y yo me aparté.

Nos quedamos allí unos minutos tirando de él entre nosotros cuando finalmente lo saqué de sus manos. No miré atrás cuando salí de mi casa, posiblemente por última vez en mi vida


Wooyoung

Después de despedirme de San, me detuve un poco en la calle, preguntándome si realmente debería irme a casa o no. Después de pensar, tomé la decisión de ir a mi casa.

─Entra ahora Wooyoung.

Mi mamá llamó desde la cocina. Me estremecí ante su voz. Ni siquiera parecía enojada.

─¿Mamá?. ─ Le pregunté, esperando tal vez evitar una pelea todavía.

Entré a la cocina vacilante. Ella no habló. Ni siquiera parecía enojada.
Ella simplemente se puso de pie, se acercó a mí y me abrazó.

─¿No te das cuenta de lo preocupada que estaba por ti?.

─Lo sé mamá...

─No sabía si estabas bien.

─Lo siento. Es solo...

─Y los dos estábamos preocupados por ti. Tenemos que conseguirte ayuda tan pronto como podamos.

Me quedé helado. Mi corazón casi se rompe. Me negué a empezar a llorar.
Así que me di la vuelta.

─¿Wooyoung?.

─Tengo que irme mamá. ─ Dije, caminando hacia mi habitación.

─¿Qué quieres decir? Tenemos que llevarte a buscar ayuda. Para curarte.

─No puedes cambiarme.

─Cariño, eres... Es ese chico. Él te ha influido para que te apartes del camino de Dios

─No, mamá, no lo ha hecho. Yo soy yo.

Corrí a mi habitación y cerré la puerta. Iba a irme. Afortunadamente, vivía en el primer piso, así que podía trepar por la ventana y salir sin ningún problema. Empaqué rápida y silenciosamente y luego escapé por la pequeña ventana. Mi coche estaba en silencio para arrancar y me fui.

Mi mente seguía recordando toda la escena y me di cuenta de que realmente no me quedaba nadie que me aceptara. "NO. Eso no es cierto. Tienes a San, la Sra. White y Claire." Pensé.

Ayudó un poco, pero solo un poco.






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Ojos de ángel ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora